miércoles, octubre 24, 2007

Carlos Semprun Maura, Aquelarres

jueves 25 de octubre de 2007
Carta de París
Aquelarres
Si realmente quería exaltar el "espíritu de la Resistencia" y el heroísmo que en ciertas circunstancias supieron demostrar los jóvenes franceses para luchar contra el juvenil "pasotismo" actual, hubiera debido elegir otro ejemplo más transparente. Los hay

Carlos Semprún Maura

Aquelarre es que un joven comunista detenido por la policía francesa en 1940 por hacer propaganda pronazi se convierta en 2007 en protomártir y su última carta, escrita la víspera de su fusilamiento, se lea en los liceos como homenaje a un joven resistente antinazi.
Si esto parece demasiado polémico, veamos, otra vez, los hechos: el padre de Guy Môquet, diputado comunista, es encarcelado con otros comunistas, no todos diputados, por "colaboración con el enemigo". El enemigo era la Alemania nazi, a la que Francia y el Reino Unido habían declarado la guerra en septiembre de 1939. El pacto nazi-soviético, oficializado en agosto de 1939, pero que funcionaba secretamente desde 1937, obligaba a todos los PC del mundo a apoyar esta nueva "amistad y solidaridad" entre los dos totalitarismos.
Jovencísimo –tenía 17 años cuando le fusilaron–, Guy Môquet siguió las huellas de su padre y la política pronazi de su partido y fue detenido por ello por un Gobierno francés en guerra contra la Alemania nazi. En junio de 1941, Hitler ordena un ataque por sorpresa contra su aliado soviético y todos los comunistas pasan de ser "colaboracionistas" con los nazis a convertirse en antinazis; bastantes fueron resistentes. Y Guy Môquet fue fusilado con otros rehenes el 22 de octubre de 1941, después de un atentado comunista contra un oficial alemán. Esas represalias salvajes contra civiles, no siempre presos, era la norma en el ejército alemán y no sólo en las SS.
Aquelarre es que, pese a que periodistas, políticos y filósofos hayan reconocido en su mayoría en los platós de radio y televisión en los que tanto se ha hablado de este asunto que, efectivamente, Guy Môquet no fue un resistente, sino un rehén, aún así el discurso oficial y casi todos los medios siguen presentándole como "un joven resistente comunista", fusilado por los nazis.
Aquelarre es que este 22 de octubre los sindicatos socialcomunistas de enseñanza se negaran a leer la emotiva carta de Guy Môquet no porque no crean en la leyenda embustera del "resistente", sino sencillamente porque es una iniciativa de Nicolas Sarkozy, mientras que los profesores menos politizados, o menos de izquierdas, la leyeron.
Nicolas Sarkozy, que el otro día le echó un "discurso del método" a su primer ministro, hubiera debido aplicárselo a él mismo y enterarse de quién fue Guy Môquet y en qué condiciones fue detenido y luego fusilado como rehén y no creerse –o actuar como si se creyera– la propaganda del "partido de los 70.000 fusilados" (fueron 400). Si realmente quería exaltar el "espíritu de la Resistencia" y el heroísmo que en ciertas circunstancias supieron demostrar los jóvenes franceses para luchar contra el juvenil "pasotismo" actual, hubiera debido elegir otro ejemplo más "transparente". Los hay.

http://www.libertaddigital.com/opiniones/opinion_40057.html

No hay comentarios: