Enrique de Diego, Patxi López, alternativa a Zapatero

martes 14 de septiembre de 2010

Patxi López, alternativa a Zapatero

Enrique de Diego (Elsemanaldigital.com)

A l PSOE le quedan pocos activos. Uno claro es Patxi López. Si se extiende la mirada por el solar patrio casi lo único que no nos avergüenza es el gobierno autónomo vasco, fruto y consecuencia del pacto PSE-PP. El primer gobierno constitucionalista que ha traído el sosiego a la calle, la convivencia y el imperio de la ley.

La confluencia de fuerzas poderosas de un auténtico eje del mal pretenden dinamitar y hacer estallar al gobierno autónomo vasco. Esas fuerzas malignas en confluencia son Zapatero, el PNV y ETA.

Zapatero está dispuesto a echarse en brazos del PNV para que los seis diputados nacionalistas le permitan aprobar los Presupuestos y sobrevivir. El PNV tiene demasiada gente descolocada y en el paro y precisa con urgencia volver al gobierno autónomo vasco. Para hacer tragar esa píldora se necesita el respaldo de ETA, que ETA sea buena, lo cual es imposible, que la banda terrorista declare una tregua vendible. ETA, por su parte, precisa estar en los ayuntamientos para conseguir poder y dinero.

El obstáculo de esta operación satánica a tres bandas es Patxi López. El acosado por fuego amigo presidente del gobierno autónomo vasco ha advertido de algunos de sus poderes: siete diputados, uno más que el PNV y, a la postre, más decisivos que los de los nacionalistas.

Zapatero va demasiado forzado en éste su declinar galopante, en una operación de tan alto riesgo que parece suicida, aunque Rubalcaba se haya arremangado en la desmerecida función de muñidor del engendro.

Si Patxi López resiste el envite traicionero, si demuestra coraje y fortaleza, no es descartable que emerja como una alternativa sólida a Zapatero.

Otrosí: Era previsible, gitanos rumanos están llegando, en masa, a Barcelona. De ahí, se supone, se extenderán por otros puntos de España. Previsible porque están siendo expulsados de la Francia de Sarkozy y la misma amenaza pende en la Italia de Berlusconi. La España de Zapatero, ya se sabe, que es una mezcla de Jauja y de la casa de tócame Roque y que por estos lares se ha perdido por completo el sentido común.

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