‘El País’ se calla las “hostias” en la SER y ‘Público’ mete el dedo en el ojo

jueves 9 de septiembre de 2010

UN PASEO POR LA IZQUIERDA

‘El País’ se calla las “hostias” en la SER y ‘Público’ mete el dedo en el ojo

El diario de Prisa silenciaba las palabras de Francino y el elogio de Lama a Castaño y González. El periódico de Roures daba cuenta de cómo el periodista de la SER la lió en la presentación de la emisora.

Si pensaban hallar un ápice de información sobre la que se armó en la presentación de la nueva temporada de la SER en las páginas de ‘El País’ iban ustedes listos. Porque lo que ha existido para todo el mundo, para el periódico de Prisa nunca tuvo lugar. No sucedió, y punto. Eso sí, ayer pudieron encontrar algún titular de esos con chunda-chunda propio, tal que “Prisa aumenta el beneficio neto un 54% hasta agosto”. Aunque tampoco ni palabra sobre la última operación, esa en la que tuvieron que intervenir tres entidades bancarias para que el grupo del difunto camarada Jesús Polanco (¡Presente!) no se fuera a pique gracias al inconmensurable gestor Juan Luis Cebrián, que cada día se parece más a José Luis Rodríguez Zapatero, siquiera sea por su habilidad gestora.

Yo, yo y yo
Pues eso les decía. Se cogía uno la crónica ‘oficial’ de la presentación de la SER en el diario hermano y no aparecían los momentos más tensos de la misma. Sí lo hacía una frase de su as de copas, Augusto Delkader: “El líder tiene la obligación de renovar sin seguir a nadie”. Y eso que cualquiera lo diría viendo la rabieta de los comunicados de este verano. Por cierto, José María Izquierdo, el ‘mejillonofobo’, se incorporará al programa de Carlos Francino, ‘Hoy por hoy’. ¿Cuándo vas a dormir, José Mari, que ya no están los cuerpos para excesos?

La otra crónica
No se preocupen, que para dar la versión casi íntegra ya estaba ‘Público’, que con tal de meter el dedo en el ojo a los de Prisa, lo que sea. La intrépida redactora que se metió en la boca del lobo daba cuenta de las palabras con las que Manolo Lama, para soponcio del as de bastos de la SER, Daniel Anido, cerró el acto: “González y Castaño se han dejado la vida en la SER”. Iba por los ex de ‘Carrusel Deportivo’. Aunque en el diario de Jaume Roures –ahora vamos con éste– no se hacía mención a lo de Francino y sus “hostias en el vestuario” de la radio de Prisa.

El marxista
Decíamos de Roures. El otro día se plantó ante un arrobado Buenafuente –no se da por saco a aquellos con quienes se hacen negocios– para confesarle que continúa manteniendo “los ideales marxistas con los que empecé”. Será por lo de las plusvalías. O por las subvenciones estatales, claro. ¡Qué cachondo!

El dúo sacapuntas
Al menos en su periódico merecían la pena un par de fotos dignas de comentario. Una mostraba al Dúo Sacapuntas sindical en una “pegada simbólica” de carteles en la fachada del Ministerio de Trabajo que a otros, fijo, les hubiera costado como poco una somanta de palos. Por cierto, que alguien le diga a Cándido Méndez, por favor, que se deje la cazadora ‘pija’, esa de la marca del caballito y el jugador de polo, en el armario cuando hable de huelga. Claro que al lado aparecía otro que tal baila, el ministro del Paro, Celestino ‘Corbachov’, sorbiendo un vasito de horchata, rica y fresquita, con pinta de ‘jubilata’.

De llorar
“Llora por nosotros, Argentina, pero con el mazo dando. Ayuda a formar el Nuremberg que merece el franquismo, y que nadie se ha atrevido aún a administrarle”, sollozaba en el diario ‘rouresiano’ Joan Garí, clamando por sacar a los muertos de sus tumbas para juzgarlos. Claro que, ya de paso, los simpáticos Kirchner podían crear otro Nuremberg para juzgar los crímenes del peronismo, al que ellos mismos –en una de sus múltiples facciones– pertenecen. De todas formas, siempre se queda uno rascándose la cabeza cuando quien pretende juzgar a una dictadura extranjera cuyo máximo responsable lleva treinta y cinco años criando malvas tiene tras de sí una estela de corrupción y un tufo a persecución de la libertad de expresión de los medios críticos que echa para atrás. De los crímenes de algunos de los miembros de su Gobierno hablamos otro día. Que daría mucho de sí.

Otro profeta
Perpetraba en ‘El País’ una de sus regañinas Gregorio Peces-Barba. ¿Se libraba alguien de sus tormentos? Sí, Tomás Gómez, “un buen socialista que conoce bien nuestro talante y nuestras tradiciones”. O que más bien las está sufriendo estos días en sus carnes. Por lo demás, Peces-Barba incitaba a practicar un juego: tomar algunas de sus declaraciones y aplicárselas a él mismo. Por ejemplo, que “está fuera de lugar” o que “son ya tradicionales sus excesos, sus exabruptos cuando se le contradice o se sostienen tesis con las que no coincide”. Lo primero está fuera de toda duda; de lo segundo podrían hablar los representantes de víctimas del terrorismo que no le siguieron el guión cuando el Gobierno de Zetapé le nombró comisario político. Por cierto, lo primero, salido de su pluma, iba por el prelado de Burgos y lo segundo, por José María Aznar.

Restos de serie
Para rematar, Enric Sopena, en ‘El Plural’, que le pegaba –¡vaya novedad!– un viaje a Mariano Rajoy: “¿Se puede ser demócrata y tapar, por acción o por omisión, los escándalos económicos que se han cometido en España a través de la ‘trama Gürtel’? No, por supuesto. Un demócrata habría tirado de la manta. Rajoy no lo hará jamás. No guarda ni las formas”. O sea, que el Gobierno de Felipe González fue de los más antidemócratas, ¿no? Al menos siguiendo la lógica del flamante empresario mediático.


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