Rubalcaba, cuéntanos
Los malos, entre los observadores, los de verdad, quizás sospechen que esto es sólo el aperitivo para confundir
HERMANN TERTSCH
Día 07/09/2010
PUNTUALES en el comienzo de la temporada nos vienen los tres encapuchados a dar la monserga, la misma tabarra de siempre, y todos a hablar y a escribir de ETA. Como si no hubiera en este patio de monipodio cuestiones urgentes que tratar, algunas incluso serias. Tres tipos o tipas con el burka y una boina —afortunada expresión del gran blog de Santiago González— nos vienen a perdonar la vida en vascuence para no decirnos nada que nos interese. Y todos, yo incluido, escribiendo sobre la nada. Esto sólo puede explicarse con las expectativas que algunos habían generado sobre el ansiado comunicado de ETA. Y con las sospechas de muchos de que algo habrá enredado en todo esto el Gobierno del moribundo Zapatero. Porque muchos estaban ya a la espera del regalo definitivo de ETA a los socialistas, con los que tanto han tratado en una larga singladura que desde luego no ha llegado de momento al puerto apetecido por ambos. Este último regalo sería esa solemne declaración de la disolución de ETA, el abandono de las armas más o menos cochambrosas en lugares acordados y el anuncio del irrevocable adiós a las armas en la lucha política en el País Vasco. Y —¿por qué no?— en un acto con un par de testigos españoles, quizás periodistas de probada simpatía hacia el proceso. Eso sí que sería un hito en la historia de España que nos conmovería a todos. Con las imágenes de ese acto, los socialistas podrían quizás mover a muchos españoles a olvidar o al menos perdonar hasta las próximas elecciones el balance general de las dos legislaturas. Quizás conmovieran hasta el punto de pensar que el fin de la pesadilla terrorista compensa ocho años de galopada de nuestro Atila leonés por los prados de nuestra economía, nuestra convivencia, nuestro prestigio y nuestras instituciones. No ha sido así por lo que caben especulaciones y adivinanzas diversas. Cabe la posibilidad de que Rubalcaba diga la verdad. No debe excluirse. Y que los terroristas hayan actuado realmente «motu proprio» y crean por tanto en serio que el cutrerío de vídeo de estética retro que le entregaron a la BBC pudiera tener algún efecto sobre la política antiterrorista española. Entonces es que estos etarras están en babia y sus dirigentes son unos cantamañanas. Los malos, entre los observadores, los malos de verdad, quizás sospechen que esto es sólo el aperitivo para confundir. Que el acto o comunicado importante —el regalo para Zapatero— se está gestando. Y que, si los tratos, las listas electorales y sobre todo las cuentas cuadran, llegará para que Zapatero tenga su candidatura al Nobel. Como Garzón. Pero más cerca en el tiempo de las elecciones municipales. Lo sabremos en primavera. Pero si antes Rubalcaba quiere desmentir tantas maldades no lo tiene difícil. Si trae presos a Josu Ternera y a De Juana, su fiscalía general —es suya— abre el caso Faisán y nos cuenta qué pinta él en la negociación presupuestaria con el PNV, acabará con muchas suspicacias.
http://www.abc.es/20100907/opinion-colaboraciones/rubalcaba-cuentanos-20100907.html
lunes, septiembre 06, 2010
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