martes 7 de septiembre de 2010
El Manantial
A la espera del segundo paso de ETA
Pablo Sebastián
Unas de las primeras declaraciones atribuidas al palacio de la Moncloa tras el anuncio del “alto el fuego” hecho público por ETA en la mañana del pasado domingo decía que estábamos ante “un primer paso” que se calificaba de “insuficiente”. Vamos a ver en próximos días, semanas o meses, si detrás de este anuncio existe una hoja de ruta bien planificada que incluye declaraciones sucesivas de los etarras hacia el final calculado y secretamente pactado de la violencia, o si esta última tregua, que ya es la undécima de la banda, es flor de un solo día y todo se queda ahí hasta que vuelvan a las andadas.
Lo ocurrido con el anuncio del “alto el fuego” era previsible: la noticia tendría una gran difusión dentro y fuera de España; y el conjunto de las fuerzas políticas españolas y el gobierno declaraban su escepticismo, afirmaban que la tregua es insuficiente, y todos acabarían pidiendo la entrega de las armas. Hasta aquí nada sorprendente, ni por un lado ni por el otro, salvo que permanece en el aire la sospecha de que Zapatero y Rubalcaba sabían mucho más de lo ocurrido y estaban a la espera del primer paso, convencidos ambos de que habrá un segundo paso que pondrá nerviosos a más de uno, empezando por el Partido Popular.
¿Cuál puede ser el segundo paso? No se sabe, pero ¿qué pasaría si ETA en un plazo no lejano precisa que su “alto el fuego” es definitivo y para siempre? Habrá que esperar, pero aquí está pasando algo que no sabemos, de la misma manera que sí sabemos lo que Zapatero y Rubalcaba dijeron cuando ETA dinamitó en Barajas la tregua de 2006 con la bomba de la T-4. A las pocas horas del atentado Zapatero habló de “suspensión” de las negociaciones con ETA, y al día siguiente Rubalcaba declaró que esos contactos se habían “liquidado”. Y ¿qué ocurrió? Pues que ambos mintieron porque a las pocas semanas del atentado, donde murieron dos personas, se abrió una nueva ronda de las negociaciones con ETA como posteriormente se supo y reconoció el propio Zapatero, dejando en evidencia que él y Rubalcaba habían mentido de una manera consciente y descarada a los españoles en un asunto de tanta gravedad, con dos crímenes de ETA de por medio y con aquellos funerales en los que el presidente y el ministro de Interior se deshacían en consuelos a los familiares de las víctimas.
El presidente y el ministro no son de fiar. Y los movimientos de los presos etarras y las excarcelaciones recientes de históricos presos de ETA con delitos de sangre dan mucho que pensar, por más que se diga que todo ello ayuda a aislar a la banda y a movilizar en su contra al mayor número posible de presos. Pero estos movimientos de fichas en las cárceles han sido el preámbulo del anuncio del “alto el fuego”, aunque es cierto que en los últimos meses numerosos comandos y dirigentes de ETA cayeron en manos de las Fuerzas de Seguridad españolas y francesas y eso también cuenta.
Pero insistimos el comunicado de ETA que según el periodista de la BBC que lo recibió le fue entregado por un correo que afirmó que ETA causaba daño al nacionalismo vasco, ha aparecido en un momento muy especial. Con Zapatero acorralado por la huelga general, sin apoyo parlamentario, con una rebelión en el PSOE de Madrid, las elecciones catalanas a la vista y problemas para aprobar los Presupuestos de 2011. Y, ¡oh casualidad! en las puertas del otoño caliente y abrumador para Zapatero salta “la liebre” de la tregua y todos, unidos y declarándolo insuficiente, pero todos también a cavilar, y a sospechar que puede estar en marcha una negociación secreta y que este, como se ha dicho, solo ha sido un primer paso pero pronto habrá un segundo, y ya veremos si un tercero.
Desde luego está claro que “la paz” con ETA era uno de los objetivos históricos que tenía en mente Zapatero desde que llegó al poder y por ello se lanzó sin red y sin las cautelas necesarias a una demencial negociación con ETA, que por primera vez había incluido concesiones políticas a la banda como las pactadas en las reuniones secretas de Loyola. Un proceso negociador fracasado que iba acompañado del despliegue del estatuto soberanista –luego corregido en parte por el Tribunal Constitucional- de Cataluña, para enseñar al mundo etarra las posibilidades de desarrollo confederal que se podrían alcanzar en España también para el País Vasco si terminaba la violencia para siempre, y Zapatero inscribía con letras de oro su nombre en la Historia de España.
Y si esta era entonces su ambición ahora lo es con más motivo porque el presidente está acorralado por sus graves errores en la crisis económica y necesita más que nunca un triunfo para llegar, si es que llega, con algo positivo a las elecciones generales de 2012. Y conociendo su temeridad y las malas artes de Rubalcaba todo apunta a que el comunicado de ETA no ha sido unilateral. Si llega el segundo paso, se dirá, que fue la consecuencia del rechazo al primero de todas las fuerzas democráticas unidas, pero también entonces se podrá sospechar que ETA sigue un guión pre establecido como tarde o temprano se sabrá.
http://www.republica.es/2010/09/06/a-la-espera-del-segundo-paso-de-eta/
lunes, septiembre 06, 2010
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