lunes, septiembre 13, 2010

Eduardo Arroyo, Los falsos amigos

lunes 13 de septiembre de 2010

Los falsos amigos

Eduardo Arroyo (Elsemanaldigital.com)

E L grave problema de los políticos, no sólo en España sino en todo el mundo, al menos en el mundo occidental, es que cuentan mentiras y se quedan tan anchos.

Como el objetivo es conseguir votos, están dispuestos incluso a hacer tabla rasa de su pasado –o del de su partido- y hacer como si ellos no tuvieran responsabilidad alguna en los problemas actuales. Esto ya lo pensé cuando escuché hacer declaraciones a José María Aznar en una de las últimas manifestaciones contra la ley del aborto o a Dolores de Cospedal acudir a esa misma manifestación sin que estuviera claro en absoluto si estaba o no en contra del aborto.

Ahora sucede algo parecido con la publicidad del PP presentada en forma de encuesta sobre la inmigración para las próximas elecciones catalanas. Se ve que, como los únicos que quieren la inmigración son los políticos –de toda laya-, los periodistas y demás trouppe mediática, y los ultracapitalistas en general, el PP ha decidido ahora parecer con un poco más de sentido común ante un tema en el que nos jugamos, sencillamente, nuestra existencia como pueblo. Quizás sea porque una agrupación política como la Plataforma por Cataluña puede hacerles mucho daño con esta cuestión.

El caso es que nos dicen que "tenemos que adaptar la inmigración a la realidad de nuestro economía y mercado laboral" y deducen que Cataluña y en España "no pueden absorber más inmigrantes de manera ilimitada". Alguien debería explicar a los chicos del PP que la inmigración no es una cuestión económica. Si nuestro mercado pudiera absorber a 40 millones de inmigrantes, puede que económicamente estuviera justificado pero eso significaría nuestra extinción como país. Además, ¿qué modelo económico es ese que "absorbe" inmigrantes? Pues el que saca beneficio de un mercado de mano de obra a la baja y que utiliza esa mano de obra para erosionar poco a poco nuestro sistema económico y social.

El PP nos explica que "tiene que haber mayor control de la inmigración irregular". Quizás por eso su partido, como hizo el PSOE con el ministro Caldera, realizó varias regularizaciones, que afectaron a muchos miles de inmigrantes que estaban en España violando nuestras leyes. La experiencia demuestra que en España los políticos no distinguen entre inmigración "legal" e "ilegal" porque cuando esta ha sido masiva, se han limitado, no a hacer cumplir la ley, sino a "legalizar" a los "ilegales". Por eso, ¿quién podría creerles ahora?

La encuesta quiere "integrar en derechos y en deberes" y hace un llamamiento a que "todos los que vengan tienen que respetar nuestras normas de convivencia" pero lo cierto es que la "integración" se ha producido solo en contadas ocasiones y en todos los países ha conducido preferentemente a la balcanización del país y al guetto. El PP aduce como solución la inmigración preferente de aquellos que comparten con nosotros "cultura y valores", pero sinceramente no se sabe muy bien qué es lo que quiere decir con esto. ¿Cuáles son esos valores? ¿Qué quiere decir "compartirlos"? Si esa "cultura" y esos "valores" conducen a hacer de España un país caribeño, me temo que estaremos en las mismas. La pregunta es ¿qué se entiende por "integración"? ¿Consiste solo en tener un trabajo y no dar problemas? En otras palabras, un musulmán wahabista que vive y trabaja en España ¿está "integrado" a pesar de ser portador de "cultura y valores" totalmente diferentes a los nuestros? ¿Los barrios "latinos",, de apariencia radicalmente diferente a la España que todos hemos conocido, están "integrados"?

Nuevamente se tiende a ver todo a través del prisma económico y por eso la propaganda del PP no hay verdaderamente por donde cogerla. Un montón de lugares comunes y absurdos, se concentra en apenas un palmo de papel. Nos dicen que "la pluralidad religiosa es un hecho positivo" pero nadie explica por qué y a continuación nos vienen con el asunto del burka para ejercer su papel de "defensores" de los derechos de la mujer. No parecen preguntarse si este es un problema importado precisamente por los que ahora pretenden vendernos soluciones. ¿Se les ocurrió este problema del burka cuando el gobierno de Aznar "regularizó" a miles de inmigrantes musulmanes, exactamente igual que hizo el PSOE? Porque según datos públicos del Instituto Nacional de Estadística, en 1996 había en España 81.468 ciudadanos marroquíes. Ocho años después, tras la "era Aznar", había 388.046 y eso sin contar a los "ilegales" –que por su misma naturaleza no pueden figurar en las estadísticas oficiales- y a los ciudadanos de otros países islámicos. ¿Qué quieren vender entonces? ¿Es que de repente han visto la luz?

El resto del panfleto es pura cháchara política: nos hablan de "convivencia", "respeto", "democracia" y un montón de lugares comunes que han utilizado con la misma falta de pudor desde los liberales hasta la izquierda abertzale. Se trata de un conjunto de tópicos que los españoles de a pié estamos sencillamente hasta las narices de escuchar. Ninguna de estas palabras nos dice nada que no pueda ser entendido en montones de sentidos, muchos mutuamente excluyentes. Sólo pensarlo da una inmensa pereza. En el texto incluso se permiten la cara dura de hablar de "ayudas a las familias" que deben ser compatibles con la "integración". Dicen eso quizás porque saben muy bien que, tanto con el PP como con el PSOE, en España nadie, absolutamente nadie, ha hecho nada por las familias españolas –por las inmigrantes bastante más- y precisamente por eso está todo por hacer.

No, señores, no. Este tipo de retórica, aparentemente enérgica, la esgrimen ahora que se nos vienen encima las consecuencias del problema que ellos, junto con sus colegas de la izquierda, contribuyeron resueltamente a crear. No esperen de la gente sensata ninguna ayuda. Ustedes son el problema y votarles a ustedes, antes que un voto útil, es un voto inútil. Es la garantía cierta de que las cosas empeorarán a corto plazo por la sencilla razón de que ustedes no han hecho nada para resolver el problema migratorio que amenaza a la existencia misma de nuestro país. Mientras tanto España se extingue físicamente y pueblos extraños nos amenazan con una demografía desbordante. Ellos no son los culpables de nada, salvo de una salud a toda prueba y de tener claro que quieren afirmarse. Como dijo alguien, "ser es defenderse" y eso incluye no caer, por ejemplo, en la visión ramplona y economicista que ustedes profesan, ayudar a las familias de verdad y apostar por la vida, y no solo en época electoral. Implica saber que los pueblos son antes que los modelos políticos y económicos y que estos existen en función de aquellos y no al revés. Quienes, a este paso, mañana heredarán nuestra tierra tienen todo esto muy claro. Y por eso el problema, que ustedes neciamente creen que es un mero problema económico y no existencial, crece y crece. No, señores. Definitivamente ustedes no nos sirven.
http://www.vistazoalaprensa.com/contraportada.asp

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