Se cumplen 25 años del primer viaje apostólico del Papa Juan Pablo II a España

jueves 1 de noviembre de 2007
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Los mártires "nos impulsan a trabajar incansablemente por la misericordia, la reconciliación y la convivencia pacífica", destacó el Papa
Cardenal Saraiva: "El mensaje de los mártires es un mensaje de fe y de amor"
"Estos mártires no han sido propuestos al pueblo de Dios por su implicación política sino por ofrecer sus vidas como testimonio de amor a Cristo"
Las medicinas no pueden acabar con la vida, afirma el Papa
Los medios: en la encrucijada entre protagonismo y servicio será el tema de la próxima Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales
Se cumplen 25 años del primer viaje apostólico del Papa Juan Pablo II a España
Los mártires "nos impulsan a trabajar incansablemente por la misericordia, la reconciliación y la convivencia pacífica", destacó el Papa
El Papa Benedicto XVI se dirigió, tras el rezo del Ángelus el pasado 28 de octubre, a los peregrinos españoles congregados en la Plaza de San Pedro para asistir a la Ceremonia de Beatificación de 498 mártires del siglo XX en España. El Pontífice dio gracias a Dios "por el gran don de estos testigos heroicos de la fe que, movidos exclusivamente por su amor a Cristo, pagaron con su sangre su fidelidad a Él y a su Iglesia".
"Con sus palabras y gestos de perdón hacia sus perseguidores, nos impulsan a trabajar incansablemente por la misericordia, la reconciliación y la convivencia pacífica", sostuvo Benedicto XVI, quien invitó a los allí presentes "a fortalecer cada día más la comunión eclesial, a ser testigos fieles del Evangelio en el mundo, sintiendo la dicha de ser miembros vivos de la Iglesia".
También pidió a los nuevos Beatos que "intercedan por la Iglesia en España y en el mundo" y que "su sangre derramada sea semilla de santas y numerosas vocaciones sacerdotales, religiosas y misioneras".
Cardenal Saraiva: "El mensaje de los mártires es un mensaje de fe y de amor"
El pasado domingo, 28 de octubre, tuvo lugar en la Plaza de San Pedro del Vaticano la Ceremonia de Beatificación de 498 mártires del siglo XX en España. La Eucaristía, presidida por el cardenal José Saraiva Martins, prefecto del Pontificio Consejo para las Causas de los Santos, fue concelebrada por 71 obispos españoles, los superiores generales de las Ordenes Religiosas y más de un millar de sacerdotes diocesanos y religiosos.
El cardenal Saraiva Martins destacó durante la homilía, ante los más de cincuenta mil peregrinos que acudieron a la celebración, que "el mensaje de los mártires es un mensaje de fe y de amor". Asimismo, recalcó que los cristianos "debemos examinarnos con valentía y hacer propósitos concretos para descubrir si esa fe y ese amor se manifiestan heroicamente en nuestra vida", ya que "ser cristianos coherentes nos impone no inhibirnos ante el deber de contribuir al bien común y moldear la sociedad siempre según justicia", defendiendo "nuestras convicciones sobre la dignidad de la persona, sobre la vida desde la concepción hasta la muerte natural, sobre la familia fundada en la unión matrimonial una e indisoluble entre un hombre y una mujer, sobre el derecho y deber primario de los padres en lo que se refiere a la educación de los hijos y sobre tantas otras cuestiones que surgen en la experiencia diaria de la sociedad en que vivimos", señaló el Cardenal Saraiva.
La fiesta litúrgica de los nuevos Beatos se celebrará anualmente el día 6 de Noviembre
"Estos mártires no han sido propuestos al pueblo de Dios por su implicación política sino por ofrecer sus vidas como testimonio de amor a Cristo"
Miles de peregrinos españoles se congregaron de nuevo el lunes 29 de octubre, en el interior de la Basílica de San Pedro, para celebrar la Misa de Acción de Gracias por la Beatificación de 498 mártires del Siglo XX en España. La celebración eucarística estuvo presidida por el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, quien en su homilía recalcó su esperanza en que la vida y el ejemplo de santidad de los nuevos mártires se convierta "en un potente foco de luz y en una apremiante invitación a vivir el Evangelio radicalmente y con sencillez, dando testimonio público y valiente de la fe que profesamos".
El secretario de Estado Vaticano recordó que "el martirio es para la Iglesia un signo elocuente de cómo su vitalidad no depende de meros proyectos o cálculos humanos, sino que brota más bien de la total adhesión a Cristo y a su mensaje salvador". Por eso, señaló que "estos mártires no han sido propuestos al pueblo de Dios por su implicación política, ni por luchar contra nadie, sino por ofrecer sus vidas como testimonio de amor a Cristo y con la plena conciencia de sentirse miembros de la Iglesia. Por eso, en el momento de la muerte, todos coincidían en dirigirse a quienes les mataban con palabras de perdón y de misericordia".
Por otro lado, el arzobispo de Toledo, cardenal Antonio Cañizares Llovera, al comienzo de la misa, señaló que "es toda la Iglesia en España la que se alegra con este reconocimiento". Así, expresó "nuestro público y común agradecimiento al Santo Padre por este regalo de los nuevos beatos, mártires, que honran a la Iglesia en España y a la Iglesia universal". Finalmente, señaló que "no queremos ni podemos olvidar el testimonio de los mártires de la persecución religiosa en España del siglo XX. Ellos constituyen una llamada apremiante a la unidad, a la paz, al reconocimiento y respeto de cada ser humano, al diálogo, a la mano tendida, al perdón y a la reconciliación entre todos".
Las medicinas no pueden acabar con la vida, afirma el Papa
Las medicinas no pueden concebirse para acabar con la vida de las personas, como es en el caso del aborto o la eutanasia, afirmó Benedicto XVI el pasado lunes al recibir a los participantes en el vigésimo quinto Congreso Internacional de los Farmacéuticos Católicos. Al mismo tiempo, lanzó un llamamiento a la solidaridad para que se permita el acceso a los medicamentos de primera necesidad a todas, las personas, en particular, los más pobres.
El farmacéutico, aseguró, debe sensibilizar las conciencias "para que todo ser humano sea protegido desde su concepción hasta su muerte natural, y que los medicamentos cumplan verdaderamente con su papel terapéutico". El pontífice recordó asimismo que "ninguna persona puede ser utilizada, de manera irresponsable, como objeto para realizar experimentos terapéuticos; éstos tienen que desarrollarse según los protocolos que respetan las normas éticas fundamentales".
"Todo tratamiento o experimento tiene que tener por perspectiva mejorar el bienestar de la persona, y no sólo la búsqueda de avances científicos", advirtió.
El discurso del obispo de Roma se convirtió también en una enérgica defensa de "la objeción de conciencia, que es un derecho y que debe ser reconocido" para que los farmacéuticos no tengan que "colaborar, directa o indirectamente, en el suministro de productos que tienen por objetivo opciones claramente inmorales, como por ejemplo, el aborto y la eutanasia".
Los medios: en la encrucijada entre protagonismo y servicio será el tema de la próxima Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales
Los medios: en la encrucijada entre protagonismo y servicio. Buscar la Verdad para compartirla es el tema elegido por el Santo Padre Benedicto XVI para la 42ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales del año 2008.
Según el Arzobispo Claudio María Celli, Presidente del Pontificio Consejo de las Comunicaciones Sociales, el tema elegido por el Papa "invita a reflexionar sobre el papel de los medios, sobre todo por el creciente riesgo de que se conviertan en referencia de sí mismos, y ya no –o no sólo- instrumentos al servicio de la verdad. Verdad que debe ser buscada y compartida".
La Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales es la única de entre las Jornadas Mundiales que fue establecida por el Concilio Vaticano II. Se celebra en muchos países, animada por los obispos del mundo, el domingo anterior a Pentecostés (en el 2008 será el 4 de mayo).
El mensaje del Santo Padre para esa Jornada Mundial se publica tradicionalmente el día de San Francisco de Sales, patrón de los periodistas, el 24 de enero.
Se cumplen 25 años del primer viaje apostólico del Papa Juan Pablo II a España
Con el lema Testigo de Esperanza, el Papa Juan Pablo II visitó hace 25 años España por primera vez, en el contexto de la apertura del IV centenario de la muerte de Santa Teresa de Jesús. Durante su estancia en España, concretamente desde el 31 de octubre al 9 de noviembre de 1982, el Santo Padre Juan Pablo II visitó un total de 18 ciudades (Madrid, Ávila, Alba de Tormes, Salamanca, Guadalupe, Toledo, Segovia, Sevilla, Granada, Loyola, Javier, Zaragoza, Montserrat, Barcelona, Valencia, Moncada, Alcira y Santiago de Compostela), pronunciando un total de los 57 discursos a los que hay que añadir la alocución del Ángelus en Roma del 10 de noviembre y la posterior catequesis de la audiencia general de los miércoles.
La doctrina predicada por el Santo Padre durante su viaje apostólico a España y sus interpelaciones y retos constituyeron la base del Plan Pastoral que la Conferencia Episcopal Española aprobó meses después, ya en 1983, bajo el título La visita del Papa y el servicio a la fe de nuestro pueblo.
Con este motivo, la diócesis de Ávila celebra estos días diversos actos conmemorativos de la visita. Así, las Carmelitas Descalzas del Monasterio de La Encarnación han preparado el 30 de octubre una conferencia en honor de Su Santidad, a cargo de Santiago Martín. Y el 1 de noviembre en el mismo monasterio, Misa Solemne presidida por el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela. Para terminar con los actos en La Encarnación, el 3 de noviembre tiene lugar la Santa Misa presidida por el padre Miguel Ángel de la Madre de Dios, OCD. Por último, el domingo 4 de noviembre, monseñor Jesús García Burillo preside la Eucaristía en la Catedral de Ávila en memoria del tan querido Pontífice.

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