viernes 23 de noviembre de 2007
Zapatero puede perder las elecciones
José Hervás Garcés
Según el último sondeo del CIS, si se celebraran hoy las elecciones generales las ganaría el PSOE por un estrecho margen. Pero tras conocer estos datos, todos los dirigentes políticos que hablaron ayer se mostraron muy optimistas. El portavoz socialista en el Congreso, López Garrido, destacó que los datos ofrecidos ayer se suman a lo que revela la totalidad de las encuestas publicadas recientemente por los medios de comunicación, que las ganaría Zapatero.
Acebes, con el triste optimismo del que hace gala cada lunes en la rueda de prensa posterior a la celebración del comité de dirección del PP, repitió ayer la lectura que les ha marcado el sociólogo del partido. Pedro Arriola da por hecho que la ventaja es hoy día del PP. Y que lo relevante del último barómetro, según Acebes, es la continuidad de la línea de recuperación de los populares en contraste con la tendencia descendente de los socialistas.
Si se tiene en cuenta lo que el sociólogo del PSOE, José Félix Tezanos, denomina las oscilaciones que se reflejan en el ‘efecto balancín’ (evolución del estado de ánimo de los electores dependiendo de las últimas actuaciones de los líderes políticos), el resultado final está muy abierto. Tezanos ha registrado casi una decena de oscilaciones de los estados de ánimo de los electores en el breve espacio de tiempo desde que se han celebrado las últimas autonómicas y locales. Por ello concluye que es muy difícil calibrar quién pueda ganar. Pese a que en una campaña sólo cambian de opinión o de bando del orden de un 6 por ciento de los votos, ese porcentaje será decisivo para sustanciar el resultado final de las elecciones.
A pesar de las dificultades de Rajoy para ganar, puede darse el caso de que Zapatero sea quien pierda las elecciones. Los socialistas saben muy bien de la importancia de que el mensaje electoral llegue a una mayoría de ciudadanos. Una parte de las medidas sociales adoptadas se dan ya por amortizadas. Las crecientes dificultades de los ciudadanos para llegar a final de mes les pueden restar muchos votos. En contraposición al anuncio del recorte de impuestos de Rajoy, Solbes, pese a las críticas iniciales, admitió ayer que si ganan también harán una rebaja. ¿En qué quedamos, D. Pedro?
De ahí la constitución del grupo de asesores internacionales para elaborar un programa creíble. Algunos de ellos ya han participado en otras campañas o asesoramientos como el de Philip Pettit que ha inspirado la teoría del Gobierno de Zapatero y la recomendación de que hay que escuchar y escuchar a las personas. O el de George Lakoff, quien recomienda trabajar con mensajes muy claros y sin complejos, como lo hacen los republicanos en EEUU, según expone en su breve trabajo No pienses en un elefante.
Ambos deben tener mucho cuidado con los problemas de corrupción en sus partidos. Zapatero ha de saber que el ‘pacto’ de Simancas con el sector para no convertir la corrupción urbanística en materia electoral, que parece vigente con la nueva dirección de la Federación Socialista Madrileña, no está amortizado. Haría bien Rajoy en prestar atención a lo que pueda ocurrir en sus filas madrileñas.
Otra dificultad importante que debe superar Zapatero para ganar las elecciones son las resistencias internas que existen en el partido tras el drástico cambio generacional que ha impuesto, del que Manuel Marín es la última víctima. La recuperación de José Bono como candidato por Toledo y aspirante a la presidencia del Congreso puede que no sea el último intento de incorporar a socialistas marginados.
Mariano Rajoy sabe que tiene posibilidades pero que no puede perder el tiempo. Los socialistas salen con ventaja dado que la mayoría de españoles se consideran de centro izquierda o de izquierdas. Su ausencia mañana de la manifestación de la AVT es un signo de que quiere alejarse del estereotipo de que es prisionero de la posición más conservadora y ultra de la derecha.
Conocedor de que este tramo preelectoral es decisivo, ha incorporado a un nuevo asesor de imagen y comunicación en su equipo, Antonio Sola. Antiguo colaborador de Aznar, fue clave en la campaña mexicana para que ganara las elecciones Felipe Calderón, a quien sigue asesorando y con quien mantiene una relación personal muy estrecha. De su época de FAES con Aznar guarda la afición por salir a correr. Ahora lo hace a diario con Calderón.
El aspecto decisivo en el que se apoya Sola para que un candidato gane las elecciones es la imagen. Durante la campaña de Calderón en México advirtió que a partir de “ahora es el poder de la imagen. Quien se posicione visualmente será el que gane, porque el voto es más emotivo que meditado y se marcan las papeletas por simpatía con el candidato”.
http://www.estrelladigital.es/diario/articulo.asp?sec=opi&fech=23/11/2007&name=hervas
viernes, noviembre 23, 2007
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