Pablo Sebastian, Gallardon puede se nombrado...

miercoles 28 de noviembre de 2007
Gallardón puede ser nombrado número dos de Rajoy en las elecciones generales
Pablo Sebastián
La presencia de Solbes junto a Zapatero facilita la decisión
El PP mejoraría en Cataluña, Andalucía y Madrid
La decisión de Zapatero de incorporar a su vicepresidente Pedro Solbes como número dos de la lista electoral del PSOE con Madrid, y como aval de credibilidad y estabilidad de su futuro gobierno si gana las elecciones, está siendo estudiada por la dirección del PP, donde no se descarta que el presidente del partido, Mariano Rajoy, pueda nombrar en los próximos días a Alberto Ruiz Gallardón, alcalde de Madrid, como el número dos de su candidatura en la capital de España, tal y como desean numerosos barones periféricos de este partido, a sabiendas del impacto electoral que semejante nombramiento puede tener en las listas electorales de Cataluña, Andalucía y Madrid, donde el PP se juega el resultado electoral, en compañía de otras capitales castellanas. Y tal y como lo señalaron a Estrella Digital fuentes de la dirección del PP.
Esto es, además, lo que se deduce de todas las encuestas de valoración de líderes en toda España —las últimas de Expansión son determinantes— en las que Gallardón aparece como el político mejor valorado por el conjunto de los españoles, incluso por encima del presidente Zapatero y de dirigentes y gobernantes del PSOE y del PP. Y, de una manera especial, en Cataluña donde los resultados del PP pueden ser definitivos para el recuento final de escaños. Sin olvidar sus excelentes resultados en la capital de España en las pasadas elecciones municipales y, también, el posible impacto favorable en Andalucía y otras capitales castellanas donde se disputa el último escaño entre el PSOE y el PP.
La elección de Gallardón como número dos de Rajoy daría credibilidad y fuerza electoral al PP y a la definición que este partido ha hecho de su posicionamiento ideológico en el documento sobre los ejes centrales de la campaña electoral donde se habla de un partido de “centro y liberal”. Dos requisitos que si reúne la figura de Gallardón. Además, dado que Zapatero ha querido imponer un especial énfasis en el “tiket” de la candidatura de Madrid, esta decisión de Rajoy a favor del alcalde acabaría neutralizando el “efecto Solbes” en la capital, en recuerdo de aquella campaña de Aznar en la que incluyó a Rato como número dos y lo incluyó en todos los carteles que inundaron la capital de España.
La posibilidad de que Gallardón se convierta en el número dos de Rajoy preocupara seriamente, y por otra parte, en la sede del Partido Socialista y en sus medios afines. No es casualidad, en ese sentido, la campaña que el PSOE y el diario El País ha lanzando contra el alcalde en los últimos días a propósito de la “operación guateque”, en la que una docena de funcionarios corruptos cobraban comisiones para agilizar o frenar expedientes.
Además, en el caso de que Rajoy decidiera tomar esta decisión a favor del alcalde de Madrid, que se ha ofrecido para acompañar al líder del partido en la lista de la capital, tampoco se descartaría que el anuncio se adelantara, como lo ha hecho el PSOE, a la presentación de las listas del PP que, en un principio, estaba prevista para el mes de enero. Así se crearía, desde ahora, entre los militantes y votantes del PP un estado de ánimo más positivo.
Lo que no tendría sentido sería llevar a Gallardón en el número cuatro de la lista madrileña, detrás de Ana Pastor y de Eduardo Zaplana, porque eso no beneficiaría a Rajoy ni al PP una vez que se tomara semejante decisión, la que, sin lugar a dudas, sería apoyada por Manuel Fraga y puede que por José María Aznar, una vez que el ex presidente del Gobierno lo que desea, por encima de todo, es la derrota de Zapatero.
En la sede central del PP se sabe que nadie está en condiciones de negar que la presencia de Gallardón en las listas junto a Rajoy supondrá una ventaja sustancial y mejorará las oportunidades electorales del PP. Máxime si, como dicen las encuestas, los dos grandes partidos nacionales rondan el empate electoral. Entre otras cosas porque la presencia del alcalde en la candidatura de Rajoy podría animar a que los votantes habituales del centro político, a los que tranquiliza la imagen de Solbes, no recalen en el PSOE o caigan en la abstención.
En apoyo de la candidatura de Gallardón podrían estar, de manera especial, los primeros dirigentes del PP de Andalucía, Valencia, Cataluña y Galicia, convencidos todos ellos, al igual que otros dirigentes periféricos populares, que el alcalde de Madrid favorecerá la imagen de un PP más centrado y le dará ánimos y más esperanzas a cuantos trabajan en la campaña electoral.
La parte contraria del PP
El problema que puede encontrar Rajoy, para decidir este nombramiento, está en la oposición declarada de Esperanza Aguirre y Eduardo Zaplana a esta iniciativa y, sobre todo, del diario El Mundo y la COPE que desde hace varios años están en permanente campaña de descalificación y acoso al alcalde madrileño quien no ha recibido el explícito amparo de su partido. Oposición mediática y política, al ascenso de Gallardón, que incluye en su haber la malvada presunción de que Rajoy está inevitablemente condenado a ser derrotado por Zapatero y que semejante promoción lo situaría ante los militantes y dirigentes del PP como favorito a la sucesión.
Curiosamente, este mismo sector del partido y sus medios afines son los que pretenden condicionar la decisión de Rajoy sobre la lista madrileña, y son los que han presionado a Rajoy para que no se diera un apoyo explícito y decidido a la sentencia del 11M, o que pretendió imponer la presencia de Rajoy en la última manifestación de la AVT en Madrid —a la que tampoco acudieron Gallardón y Aznar. Ahora su objetivo prioritario es el de impedir que el alcalde de la capital figure en la lista del PP por Madrid, y menos aún como el número dos de Rajoy, convencidos como están que el PP irá al fracaso electoral en marzo de 2008 y que lo que está en juego es la sucesión del actual presidente del PP.
Una presunción sin explicación ni base sólida, porque en el primer lugar están las elecciones generales de 2008, y porque, en caso de derrota, será el Congreso del PP, y no Rajoy, quien decidiera el nombre del sucesor. Sin olvidar, a este respecto, que no hace mucho que el propio Rajoy declaró que no piensa abandonar la presidencia del partido como consecuencia del resultado electoral.
Rato y Pizarro
Los otros nombres de prestigio que han circulado por la sede central del PP, como candidatos estrella a estas elecciones junto a Rajoy, han sido en el ámbito de la política económica —al estilo de la decisión de Zapatero de unir a Solbes a su candidatura, los de Rodrigo Rato y Manuel Pizarro. Pero por lo que se sabe Rajoy no ha tomado ninguna iniciativa al respecto. En fecha reciente el líder del PP declaró al diario El Mundo, en respuesta a una pregunta de si le gustaría tener a Rato en sus listas, que “sí”, que eso le gustaría, pero decir nada más. Pero lo cierto es que en el entorno del ex director del FMI se ha declarado que Rajoy solo ha hablado con Rato en los últimos tres años y medio “una sola vez”. Y ello a pesar que Rajoy presume ser amigo del que fuera vicepresidente económico de José María Aznar, y que también aseguró que no comentaría sus “conversaciones privadas” con Rato, cuando se sabe que dichas conversaciones no han existido.
No obstante, tampoco está descartada una conversación con Rato por parte de Rajoy, aunque se conoce que el político asturiano está preparado para aceptar una oferta del mundo económico y empresarial. De igual manera que tampoco cabe descartar una aproximación del PP al ex presidente de Endesa, Manuel Pizarro, aunque al día de hoy nada se puede concretar al respecto. Como no se sabe bien si las alcaldesas de Valencia y Cádiz, Rita Barberá y Teófila Martínez aceptarían finalmente la propuesta del PP de ocupar la cabecera de las listas, de sus respectivas ciudades, frente a María Teresa Fernández De la Vega y Alfredo Pérez Rubalcaba.
La incógnita de la lista madrileña de Rajoy, tarde o temprano, se tendrá que desvelar y, entre los barones del PP y dirigentes del partido, se señala que cuando antes ello ocurra mejor para todos. En sus últimas declaraciones, Rajoy afirmó que hará la lista de la manera que más convenga a España y al PP —anteriormente también añadió “y a su presidente”— y está claro que la presencia de Gallardón avala ese objetivo declarado por Rajoy.

http://www.estrelladigital.es/diario/articulo.asp?sec=opi&fech=28/11/2007&name=manantial