Pablo Sebastian, Buena noticia para el PP

viernes 23 de noviembre de 2007
Buena noticia para el PP
Pablo Sebastián
La última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ofrece una buena noticia para el Partido Popular y una mala noticias para el PSOE, porque de ella se desprende una leve, pero paulatina, caída de Zapatero y del Partido Socialista ante las elecciones de marzo del 2008, confirmando una tendencia que viene de meses atrás, y también una progresiva subida y recuperación del PP, aunque Rajoy pierda una décimas en el ranking de los liderazgos, en el que ambos dirigentes políticos aparecen en la zona roja de suspenso.
Si tenemos en cuenta que el CIS está bajo control del Gobierno socialista, y el dicho popular de que quien parte y reparte se lleva la mejor parte, habrá que interpretar los resultados, que, al día de hoy, ofrecen una diferencia de 2,3 puntos a favor del PSOE de cara a la cita de marzo como mucho más ajustados, para que la cosa, de verdad de verdad, esté en eso que se suele llamar un empate técnico, por no decir un empate real, en el que desempeñará, sin lugar a dudas, un papel importante el índice de participación, o dicho de otra manera: si la participación supera el 70 por ciento de los votantes, en ese caso el PSOE puede ganar, pero si no llega el PP será el triunfador porque se supone que tiene más movilizado a su electorado.
En realidad, y con respecto al barómetro del pasado mes de julio, el PP ha conseguido recortar al PSOE un 1,2 puntos, y eso que de por medio está la sentencia del 11M, que habrá empeorado las posiciones de los populares. De manera que según el barómetro de otoño del CIS el PSOE estaría hoy en un 39,7% de los votos y el PP en un 37,4, una vez que los socialistas de julio a octubre han bajado 0,8 décimas y el PP ha subido 0,4.
Buena noticia, pues, para el PP, pero nada decidido, y menos aún el futuro gobierno de la nación, porque el citado empate técnico anuncia que los dos partidos pueden andar —ello va a depender de resultados muy ajustado en una docena de provincias, y sobre todo en Cataluña, Andalucía y Madrid— cerca de los 150 escaños, lo que complicaría mucho los pactos para poder gobernar, porque al triunfador le harían falta los apoyos de dos o tres de los más poderosos partidos nacionalistas. Y en ese caso, el que lleva todas las de perder es el PP, porque su programa y sus relaciones con el nacionalismo son al día de hoy dos obstáculos casi insalvables, con vistas a una futura y difícil negociación.
En todo caso, la encuesta del CIS desmiente a otras recientes encuestas de El Mundo y la SER que anunciaban un despegue y recuperación del PSOE, que es lo mismo que transmiten los portavoces de la Moncloa citando sus propios sondeos electorales, mientras que, por el contrario, el PP insiste en que ellos ya están por delante de Zapatero.
Y la conclusión general que se obtiene de todo ello es que, en las actuales circunstancias de crisis institucional y de incertidumbre económica, no se ve ni en el PSOE ni en el PP una fuerza y un liderazgo capaz de aunar a una mayoría suficiente y sólida de votantes que permita ofrecer a todos los españoles un horizonte de estabilidad. Porque la encuesta del CIS lo que nos viene a decir, por cuarta vez desde el inicio de la Transición, es que los nacionalistas van a volver a tener la llave de la gobernabilidad. Además, en un tiempo en el que todos ellos —PNV, EA, CiU y ERC— está subidos al carromato del derecho de autodeterminación.

http://www.estrelladigital.es/diario/articulo.asp?sec=opi&fech=23/11/2007&name=manantial