lunes, noviembre 05, 2007

Jose Oneto, Ceuta y Melilla, las claves de una visita real

martes 6 de noviembre de 2007
Ceuta y Melilla: las claves de una visita real José Oneto

Hoy martes, con la visita oficial de los Reyes a Melilla, termina el polémico periplo de Don Juan Carlos y Doña Sofía por las dos ciudades Autónomas que aparentemente ha provocado la ira de Marruecos y que por el momento ha terminado con la llamada a consultas de su embajador en Madrid, Omar Azimay, sin que el Gobierno español haya respondido con la misma medida, como suele ser habitual en los usos diplomáticos internacionales.
La visita de los Reyes a Ceuta y Melilla, la primera que hace desde que accedieron a la Jefatura del Estado en 1975, no sólo ha sido un éxito para la Corona, criticada últimamente en círculos derechistas por no ejercer su labor de arbitraje en temas tan delicados con los del Estatuto de Cataluña o la situación vasca a raíz del proceso de negociación, sino la confirmación por parte de la máxima autoridad del país de que las dos ciudades autónomas, a pesar de las reivindicaciones de Marruecos, se consideran parte integrante del territorio nacional.
Aunque las dos ciudades asentadas en el norte de África gozan de un fardo de competencias muy inferior al del resto de las Comunidades Autónomas españolas, están consideradas como “entes territoriales peculiares de carácter autonómico: Ciudades Autónomas.
Ambas carecen de capacidad legislativa, por lo que no pueden dictar leyes sobre las mismas. De todas formas, las dos ciudades han recibido a los Reyes como si se tratase de un acontecimiento histórico único que es difícil que se vuelva a repetir a la luz de la reacción airada de Marruecos, que según fuentes oficiales estaban previstas y calculadas por el Gobierno si bien otras fuentes diplomáticas dudan de ese calculo hecho con precipitación y sin información suficiente.
Ha sido el presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, el que ha impulsado esas dos visitas precisamente en el “momento más dulce” de las relaciones entre los dos países tras las crisis que se produjeron durante el mandato de José María Aznar, que se materializó en el conflicto armado de la isla de Perejil.
La llegada de Zapatero a la Moncloa supuso una mejora de las relaciones bilaterales, el aumento de la ayuda económica (especialmente por parte de la Junta de Andalucía en el terreno cultural), la normalización del acuerdo pesquero con la Unión Europea con notable beneficio para España y, sobre todo, un cambio de posesión de España en el contencioso del Sahara alineándose con Estados Unidos y Francia.
Una de las pruebas del malestar de Marruecos está en las interpretaciones que del viaje ha hecho su prensa, gran parte de ella manejada por el establishment marroquí. Esa prensa, indignada por la actitud del Gobierno español que ha traspasado todas “las líneas rojas”, es que Zapatero ha querido jugar una carta electoral, a través de la cual el Gobierno socialista quiere reforzar sus resultados en las próximas elecciones a principios del 2008, en las que los sondeos dan una clara ventaja a la derecha.
“Zapatero desea jugar con la carta de los ‘sentimientos nacionalistas’ y el ‘nacionalismo expansionista’ —señala en un editorial el periódico Al Massae— a cuenta del derecho de los vecinos, y esto es ‘normal’, ya que la reacción de la diplomacia de Rabat fue bastante débil y tímida el año pasado cuando Zapatero visitó las dos ciudades como presidente, lo que le ha animado a dar un paso más grande.”
Ese paso más grande, que ha servido para inundar de banderas españolas el norte de África (¿no había una guerra de banderas?), ha servido también para que la Corona se reconcilie con dos ciudades que estaban esperando desde Alfonso XIII, hace 70 años, a los máximos representantes del Estado, para reivindicar el carácter español de los llamados “presidios españoles” en el norte de África y para que Zapatero reivindique cuál es su concepto de la unidad de España, algo que ha sido puesto en duda por la oposición.

http://www.estrelladigital.es/a1.asp?sec=opi&fech=06/11/2007&name=oneto

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