jueves, noviembre 15, 2007

Felix Arbolí, Bendita sea la madre que te pario

jueves 15 de noviembre de 2007
Bendita sea la madre que te parió
Félix Arbolí
S I no escribo reviento. Aparte, faltaría a mi propósito de alabar y resaltar toda conducta, comentario o defensa que se haga de España dentro y fuera de nuestras fronteras. El grito sonoro y tajante de nuestro Rey en la Cumbre Iberoamericana, no pudiendo soportar más las insolencias y ofensas a un expresidente del Gobierno que se hallaba ausente y a España entera, se ha hecho célebre en el ámbito internacional. Manuel Hidalgo, nuestro colega y columnista del diario “El Mundo”, no está muy de acuerdo con el proceder de Don Juan Carlos: “Está claro que Su Majestad perdió la majestad en el incidente. Pero no seré yo quien se lo critique”. Menos mal que no intenta criticarlo… No estoy de acuerdo con mi colega, que no amigo. A veces es preferible apearse de la majestad para defender la dignidad, con cuya actitud se consigue aumentar aún más la grandeza del que la realiza. Y esto es lo que, según mi parecer y el del pueblo sencillo que aún vibra con estas demostración de patriotismo, ha hecho nuestro Monarca ante ese “chaparrito” venezolano, con más cabeza que ideas e ínfulas de Bolivar, aunque no le llegue a las suelas de sus botas, acostumbrado a imponer su voluntad y su despotismo por las buenas o por las malas y de ello tienen claros y frecuentes ejemplos su propio pueblo. Por mi derecho a la libertad de expresión, puedo devolver las ofensas e insultos que este señor nos dedicó, con el permiso del compañero Hidalgo y su estricto protocolo diplomático, sin percatarse de que en este caso la diplomacia brillaba por su ausencia. No hay que omitir tampoco el gesto loable y digno de destacarse de nuestro presidente Zapatero al defender a su adversario político en un foro internacional donde abundaban dictadores e indigenistas enconados, salvo muy honrosas excepciones. No se, lo digo con sinceridad, si Aznar en su caso hubiera hecho lo mismo. Permítanme que lo dude, aunque debo resaltar la rápida llamada de gratitud de éste al Rey y a Zapatero, nada más conocer el extravagante y poco delicado incidente con el venezolano. Continua Manuel Hidalgo, nuestro comentarista de ElMundo “En pocas horas, hemos tenido dos ejemplos de trifulcas y abandonos –el Rey no debió, tampoco, marcharse ante las palabras de Ortega-, y éste es el molde, el medio, -Parlamento, Prensa, Radio, Televisiones de gritos-, convertido en mensaje, el esquema que consumimos y ya exportamos con cooperantes necesarios como Chávez.” Por lo visto para este periodista experto en política internacional, (así lo parece), cuando a continuación de los insultos del venezolano, comienzan los del nicaragüense contra España, el Rey que nos representa debe permanecer impasible el ademán, como los antiguos falangistas, aguantando esa sarta de improperios en su presencia por parte de países a los que ayudamos en sus catástrofes y necesidades y de los que recibimos y protegemos a sus naturales que huyen de esos paraísos buscando en esta menospreciada España un modo de vida más digno y humano. Sin necesidad de caudillajes. Por lo visto para el colega Hidalgo las ofensas a España y sus políticos en boca de los que tiene menos razones para despotricar, han de ser toleradas y asumidas humildemente por nuestro Rey y el Presidente. Extraña reacción de un periodista español. Pero esta crítica, se extiende también a otros personajes de nuestra política que son los que menos derecho tienen a opinar y enjuiciar y menos si es a su Rey, le guste o no le guste, mientras continúen formando parte del mapa geográfico español. Si, claro, no podía tratarse de otro, me refiero al converso catalán y renegado español Carod Rovira, que comenta “ Las actuaciones de la Cumbre fueron un poco “hooligans”. No tienen nada que ver con comportamientos diplomáticos serios”, ¡Y que esto lo diga un político que no ha dado pruebas de saber comportarse y actuar en situaciones donde su presencia tenía carácter oficial y representativa!. ¿Se ha olvidado ya de su visita oficial a Israel, en unión del defenestrado Maragall, entonces presidente de la Generalidad, con esa blasfema parodia y denigrante bufonada al cachondearse de una corona de espinas, en clara alusión vejatoria al Cristianismo?. - ¿Qué derecho a opinar sobre un caso que no le incumbe, ya que según él no se considera español, tiene este señor que se atrevió a reunirse con ETA y pedirle que no atentaran en Cataluña, porque ésta no era España y se dedicaran a poblaciones que estuvieran fuera de sus límites “regionales”?. ¿En nombre de quienes habla este señor, si los que le votan no llegarían a poblar una mediana localidad barcelonesa?. Pero el suceso de la Cumbre continua coleando, y no sería nada extraño que junto a la reciente y sorpresiva separación de los duques de Lugo, ( que se veía venir y me temo que a lo mejor no es la última), ocupará los primeros puestos de las noticias más destacadas del año. Las cuestiones dinásticas y uniones sentimentales deben marchar codo con codo, para evitar estas consecuencias tan desagradables para unos y otros y en especial para nuestros Reyes, que como padres deben sufrir con los fracasos matrimoniales de sus hijos, a los que su “Grandeza de España “ y su calidad de “Infantes”, no les exime de los vulgares problemas y calamidades de todo hijo de vecino. Lo que no es de recibo es que nuestro Rajoy, en lugar de agradecer la defensa que hicieron de su ex presidente y camarada de partido, por parte de su adversario político, se descuelgue con que el incidente es fruto de las amistades peligrosas de Zapatero, al que responsabilizó del suceso. Con todos mis respetos a la opinión del político, en aras de esa libertad de expresión que todos gozamos o deberíamos gozar, no era el momento de atizar el fuego de la discordia hacia el político que enfrentándose a la jauría de aulladores había hecho una defensa limpia de su compañero de partido, expresidente del gobierno cuando él era vicepresidente y camarada ideológico. ¡Hay que ser elegante y consecuente amigo Rajoy, y aunque mordiéndose las uñas por la rabia contenida, reconocer la nobleza del que ha defendido al amigo y compañero ausente!. No debe pretender ser más papista que el Papa en asuntos teológicos, ni cerrado de mollera hasta caer en la extravagancia y en la cerrazón. Respecto a los naturales de ese inmenso país, la antigua y pequeña “Venecia” (Venezuela) de los tiempos colombinos, debido a la edificación de sus poblados en pequeñas y artificiales islas sobre el mar, hay consideraciones y comentarios de todo tipo. Para Teodoro Petkoff, director del diario venezolano “Tal cual”, que escribe: “La exasperada imprecación del Rey Juan Carlos a Chávez, junto al sereno pero contundente coscorrón que le propinó Zapatero, seguramente permitirá a muchos en el exterior comprender mejor lo que pasa en nuestro país. Porque los venezolanos tenemos casi nueve años padeciendo en carne propia esa manera grosera de ejercer su mandato, ese estilo pendenciero, chabacano y humillante, con el cual no solo maltrata a sus adversarios, sino hasta sus propios servidores. Los participantes en la Cumbre Iberoamericana pudieron calibrar en vivo y en directo la infinita capacidad de Chávez para colmar la paciencia hasta de los espíritus más apacibles…Ese es el estilo del presidente que ha llenado de odio y de rencor a. este país… Es el estilo de quien confunde la lucha social y política con una trifulca de taberna, entre matones borrachos…”. Sin comentarios que añadir. Otros, por el contrario, un tal Gaspar, que reside en nuestro país y trabaja en Madrid, lo comenta de esta forma: “Zapatero y el Rey demostraron muchas intolerancia al tratar de esa manera el tema. (De momento, amigo Gaspar, que demuestra no tener nada de “rey mago”, y sí de desagradecido inmigrante, al escribir sobre estos personajes, has de poner en primer lugar al Rey y luego a Zapatero. No hace falta ir a la Universidad para saber estas cuestiones protocolarias). Nuestro “comentarista político” continua: “Tomaron una actitud eurocéntrica (¡ Que bien se expresa!), en una Cumbre entre países que tienen otro estilo más sosegado”. (¿Se está refiriendo al estilo moderado y paternalista de Chávez, Castro y otros “caudillos populacheros”, que usan sus palabras como ametralladoras?). “No se por qué Zapatero y el Rey (otra vez la metedura de pata), se disgustaron tanto con lo de Aznar, cuando la acusación que hizo Chávez es real. ( Pero, ¿quién se cree que es este venezolano perdido en tierras extrañas para enjuiciar, criticar y comentar nuestra política interna?. Continúa y remata “Ya no somos una colonia. (Pues a mi me gusta la de Carolina Herrera, que es venezolana y la que uso). Somos naciones libres con recetas propias para salir de la pobreza”. ¿Cabe mayor disparate e incongruencia?. Nadie les utiliza en la actualidad como colonia y si lo fue, en aquellas épocas, a esa circunstancias le debe usted su sangre, su cultura, su nombre y sus restantes cualidades que ignoro. Aparte afirma que tienen recetas propias para salir de la pobreza. Si es así,¿ por qué ha tenido que abandonar usted su país y a su admirado caudillo y venir a esta odiada “metrópolis “ para que le diéramos trabajo, comida, libertad para opinar y un techo donde cobijarse?. Me supongo que si estas cosas las tuviera cubiertas en su maravilloso país no habría tenido necesidad de cruzar el charco y venir a chinchonearnos. ¡Increíble!. Otra perla venezolana que pasa sus holganzas en este odiado país, es Eduardo, de 29 años y presidente de la Asociación de Venezolanos residentes en Cantabria, algo más de sesenta ovejas fueras del redil. “El Rey es un poco maleducado, me parece. Se enojó, pero me parece muy mal y una falta de respeto por los dos lados, tanto por el Rey como por Chávez. No estoy ni a favor ni en contra de mi presidente.” Este señor tiene una tienda esotérica y trabaja en la construcción. ¡Qué lumbrera se pierde el caudillo bolivariano con que este valioso elemento haya abandonado su país, para establecerse en el de los maleducados!. Si tan malos e irrespetuosos somos, ¿qué hace usted “ángel de amor”, entre tantos diablos enojados con su preclaro y admirado mandatario?. ¿Le hemos llamado acaso, o nos hace alguna falta tenerlo entre nosotros?. ¡Hay que tener caradura para venir a insultarnos en nuestra propia casa, mientras come de nuestros platos y recibe nuestras atenciones!. Junto a estas perlas, los que opinan todo lo contrario. Alejandro, antiguo profesional de televisión y actualmente camarero en Madrid, “Rey, Rey, Rey”. ¡Al fin alguien se enfrenta a Chávez! . Cuando vimos al Rey nos pusimos a aplaudir. Esto ayudará a desenmascarar a ese dictador. Es mentira que el pueblo esté mejor”. ¿Qué opina Gaspar de su compatriota?. Carla, otra venezolana que estudia en España, afirma “Cuando vi al Rey, sentí vergüenza de Chávez. Es el único que se ha atrevido a hacer callar a ese caudillo impresentable. Lo merecía”. Serían interminables los testimonios de venezolanos descubriendo la cara oculta de su insoportable presidente. Nosotros comprendemos su situación y nos solidarizamos con su crítica y despótica realidad. Pero son problemas de origen interno que ellos exclusivamente han de solventar. Si son capaces de demostrar esa bravura y coraje para criticar a nuestros gobernantes, por qué consienten y aceptan humildemente que tengan que abandonar país, familia y condiciones de vida y cruzar todo el Atlántico buscando una tierra de promisión a la que, por lo visto y oído, odian tanto. No nos vengan con renegadas palabras y groseras zarandajas hacia la tierra donde han tenido que emigrar para sentirse personas en la plenitud de sus facultades y libertades. Sólo me resta una frase dedicada al Rey para cerrar el artículo. “¡Bendita sea la madre que te parió y en nombre de los que nos sentimos españoles sin etiquetas, mi más sincera y entusiasta admiración!”.

http://www.vistazoalaprensa.com/firmas_art.asp?id=4261

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