lunes 10 de diciembre de 2007
Nueva apuntación sobre Falange en la época de Franco
Antonio Castro Villacañas
E L nombramiento del Secretariado Político de la nueva Falange, el rechazo de Manuel Hedilla a figurar entre sus componentes, y su inmediata detención junto con la de otros treinta y tantos falangistas culpados de los sucesos acaecidos en Salamanca antes del Decreto de Unificación, motivaron que Franco y sus consejeros trataran de recuperar lo más pronto posible parte del crédito político perdido en aquella operación. Por eso pocos días después -concretamente el 29 de abril de 1937-, el Generalísimo presidió otra reunión de la nueva Junta Política, en la que se acordó nombrar a Pilar Primo de Rivera Delegada Nacional de la Sección Femenina y a Mercedes Sanz Bachiller -viuda de Onésimo Redondo- Delegada Nacional de Auxilio Social. De esta manera se concedía similar rango político a dos de las más representativas figuras de los sectores enfrentados en la vieja Falange, trayéndoles así a la que Franco necesitaba dirigir. En esa misma línea se encuentra a mi juicio la nota de prensa que el día 6 de mayo siguiente hizo pública el mismo Secretariado Político en nombre del Caudillo, según la cual FET-JONS no era una nueva entidad política, "sino la integración feliz de las dos grandes vetas heroicas que han alumbrado el Alzamiento nacional de España". Esa era la razón de que "las relaciones entre el Movimiento y las autoridades estatales (fueran) sustancialmente las mismas que antes del Decreto de Unificación". Parece evidente que esta aclaración revela que "algo" había cambiado en la España de Franco a lo largo del mes de abril... Algo había cambiando y seguía cambiando. El día 10 de mayo se hizo público que Manuel Hedilla dejaba de ser miembro del citado Secretariado Político, y que en su lugar lo sería Fernando González Vélez, falangista de poco nombre y peso. Al día siguiente, 11 de mayo, se abría el proceso contra Hedilla y sus seguidores, y se procedía a encomendar la Jefatura Nacional de las Milicias de FET-JONS al general Monasterio, que era de Caballería cuando en su práctica totalidad tales milicias -Tercios de Requetés y Banderas de Falange- estaban constituidas por infantes... Los días 5 y 7 del siguiente mes de junio tuvieron lugar en Salamanca sendos Consejos de Guerra contra Manuel Hedilla y los viejos falangistas que con él estuvieron en la primera quincena de abril... Cinco penas de muerte -dos para Hedilla-, seis de treinta años de prisión, una de veinte y dos de diez fueron su resultado. Franco tardó más de un mes en ejercer la prerrogativa de indulto que -como Jefe de Estado- tenía para bajar las condenas impuestas. Visto el informe del Alto Tribunal de Justicia Militar, el día 19 de julio firmó la conmutación de las cinco penas de muerte por otras tantas de reclusión perpetua. También las demás fueron sucesivamente rebajadas. El siguiente 2 de agosto, Manuel Hedilla ingresó en la cárcel de Las Palmas de Gran Canaria para cumplir los treinta años de su condena. Ese mismo día, el Boletín Oficial del Estado publicó los Estatutos de FET-JONS, que en buena parte mantenían la estructura orgánica de FE-JONS. Esta coincidencia de dos hechos contradictorios revela mejor que cualquier párrafo lo que había sucedido en la España Nacional desde el último mes de abril: que había muerto FE-JONS y que para mejor enterrarla se había engendrado, parido y bautizado otra criatura política, llamada a veces FET-JONS y en otras ocasiones Movimiento Nacional. Ello produjo que algunos falangistas abandonaran los puestos en que trabajaban, e incluso -en contadas ocasiones- que se apartaran totalmente de la vida política... La mayor parte, sin embargo, mantuvieron su colaboración con Franco. Esto no quiere decir ni puede significar que el nacionalsindicalismo fuera nunca la doctrina oficial del Régimen o del Estado franquista, pero sí el que hasta la muerte de Franco -año 1975- éste gobernara España haciendo uso de los hombres y las ideas falangistas en la medida que cada momento político, a su juicio, lo reclamaba. Si como Generalísimo utilizó las Banderas de Falange y los Tercios de Requetés, en unión de otras fuerzas militares, para ganar unas u otras batallas de la guerra, como Jefe de Estado usó las fuerzas políticas a sus órdenes en la proporción y en la forma que estimó más adecuados para construir y perfeccionar el Estado que a su juicio necesitaba tener España dentro del mundo que se iba viviendo en cada una de las distintas etapas que a nivel global o europeo pueden distinguirse desde 1937 hasta 1975. FE-JONS murió como organización activa, pero no pasó lo mismo con los hombres y las ideas falangistas. La Falange de Franco no fue una simple bandera o máscara encubridora del Movimiento y el Estado. Yo no soy ni puedo ser un historiador de aquellos cuarenta años, pero como los viví con una cierta intensidad quiero dejar constancia de lo que fuí testigo. Entre ello, de dos cosas que estimo fundamentales: 1) la notable aportación de personas e ideas falangistas en la tarea de educar política y culturalmente al pueblo español a lo largo de ese tiempo; y 2) la no menos importante labor que en beneficio de cuantos se ganaban la vida a fuerza de trabajo se hizo en ese mismo periodo por los hombres y las mujeres con ideas y creencias falangistas. De todo ello daré cuenta y razón en más apuntaciones, pues parece claro que a todos nos conviene conocer y situar mejor a las personas y las cosas de un ayer que tanto influye en el hoy. Dios dirá en definitiva si también lo hará mañana.
http://www.vistazoalaprensa.com/firmas_art.asp?id=4316
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