miercoles 26 de diciembre de 2007
El conejo de pascua
Juan Urrutia
E L país peligra, se va a pique y todo por culpa suya, ruines habitantes de esta España nuestra. Cojoni antuan chiviritan mean (no cojas mis margaritas), que le dijo César a Bruto mientras éste segaba las tiernas florecillas puñal en ristre. Igual que el hijo del cruelmente finado, ustedes se llevan las margaritas españolas con el irresponsable gasto del dinero que les pagan, no para que lo dilapiden, no, sino para que levanten el País. En primer lugar, a qué alma retorcida y desquiciada se le ocurriría ir dando un euro de propina cada vez que se toma el cafelito mañanero de rigor. Sólo a un español, proclamo, con mis enormes bocinas. No se encuentra ahí todo el problema, sólo la mitad, también resulta ser peligroso para nuestra economía el escaso consumo de conejo que hacemos los ciudadanos y ciudadanas del reino, fíjense, para engullir angulas, muchas angulas, inundaciones de angulas. Angulas con tomate, angulas con chorizo, consomé de angula... Cuan ricas están las angulas. Eso nos indica el Gobierno, con flatulento pastar, que seamos más comedidos y dejemos los festines para consumir conejo. Tres hurras y una salva de regüeldos en honor del Gobierno que ha dado por fin con el remedio a nuestra situación particular. Por otra parte nos dicen que los precios no suben, se lo aseguro, lo oí por la radio, los pertinentes patricios aseguran que no cuestan más los alimentos, es la gasolina. Aleluya, aleluya, bravísimo, alcachofas gratinadas y confeti para tamañas lumbreras. Pero no acaba ahí, prosigue el presi —a quien aprovecho para saludar, hola presi— diciendo que la economía va de cine, pero de cine del bueno, con su Spencer Tracy, Marlene Dietrich y su mona Chita —a quien aprovecho para saludar, hola Chita— y todo gracias al aumento de la productividad... ¿Pero es que este pobre jamelgo* no tiene asesores? La productividad, hablando en términos técnicos, es el beneficio obtenido por una empresa a costa de pisarle la nuez al currante, que para colmo luego va dando propinas de un euro por ahí como si esto fuera jauja. Sin embargo todos se habrán dado cuenta de que en este embrollo medieval el gran perjudicado es el gremio de los lagomorfos, conejos para los amigos. Tengo grandes compañeros de mus dentro de esta colectividad que expresan lo injusto de la recomendación gubernamental a zambomba y platillo arguyendo que el pollo también es barato y mucho más típico de estas fechas. Los pollos contraatacan recomendando el consumo de sardinas y estas, que gracias a su contenido en fósforo son más que listas, hablan de lo sana que resulta la alimentación a base de escarola, pimientos y otros frutos de la huerta como el chocolate y el turrón. Mi intención era describir una sesión cualquiera dentro del Congreso y miren por dónde, creo haberlo conseguido. Algo bueno, sin embargo, tienen los señores que mandan. Me refiero, claro está, a las dos millones de personas que Pepe Lui Rodríguez Zapatero va a contratar para el mantenimiento de la Moncloa, una por baldosa, queridos amigos, ahora si que relucirá y los jerifaltes de lejanos y extraños países dirán mirando por sus magníficos telescopios: “¿que brilla refulgente en el horizonte?” Es la Moncloa, responderán sus leales vasallos. Entonces un enorme ¡¡¡OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOH!!! Inundará el mundo y España volverá a ser lo que fue durante la conquista napoleónica, un toro despellejado con brutalidad manifiesta. Voy a ponerme aún más serio si cabe, para decirles que, tal como andan las cosas, en lugar de felicitarles las fiestas, les felicito por no haber quebrado económicamente, lo cuál es todo un logro. Imagino que es así porque sino en lugar de leer a un papanatas como yo estarían persiguiendo conejos por el monte para la cena de Navidad. *Jamelgo: (en argot político) el que tira del carro hacia vaya usted a saber dónde.
http://www.vistazoalaprensa.com/firmas_art.asp?id=4340
miércoles, diciembre 26, 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario