domingo 31 de diciembre de 2007
Fin de Año
Miguel Ángel García Brera
V AMOS a terminar el año, o al menos yo, con el impacto causado por dos cifras que en esta semana se han dado a conocer: La primera es que, uno de cada diez adolescentes españoles es un delincuente, y la otra que hay 60.000 jóvenes que maltratan a sus padres. Quedará por ver el número de los que maltratan a sus profesores y añadir para el espanto que nuestra comunidad juvenil es la mayor consumidora, en Europa, de cocaína y otras drogas y la menos capaz de comprender un texto escrito en nuestro, idioma. Al parecer esa dificultad de lectura es causa principal de que nuestros escolares figuren a la cola de la Unión Europea. Y siendo esos los datos, quiero recordar la responsabilidad de los legisladores en la cuestión, ya que no tengo duda alguna respecto a que los efectos dañosos que parecen sufrir nuestros hijos y nietos, viene de medidas tan insanas como adelantar la mayoría de edad a los 18 años con carácter general, despenalizar el consumo de drogas, castigar levemente el tráfico de las mismas, si se considera la conexión de las penas con la facilidad de incumplirlas en gran parte, dictar leyes de educación sin ton ni son ni un efectivo estudio de los planes y de las evaluaciones, desmotivar a los profesores disciplinándoles a ellos y no al alumnado, y ya, para colofón, la reciente ley de modificación del Código Civil que suprime la facultad de moderación de los padres y suprime drásticamente el cachete casi simultáneamente con una encuesta nacional en la que sociólogos, psicólogos, educadores y padres se habían mostrado favorables a mantener ese leve castigo físico como algo surgido de la experiencia pedagógica y no de la insania siempre reprobable. Pensar que, en cada grupo de diez muchachos, hay un delincuente o que suman miles los que maltratan a sus progenitores, es algo tan difícil de asumir por una sociedad sana, que sinceramente espero una reacción masiva en las urnas, frente a quienes legislan con tanta imprudencia, en temas del mayor valor para el futuro de España. Ello sin contar esas otras veleidades que protagoniza ZP y que dibujan más Kosovos en el horizonte; un país donde no funciona nada; los Aves, inaugurados hoy, se retrasan y detienen mañana porque no saben idiomas, y se confunden al traducir las voces de los carriles, al decir de la ministra Magdalena, que no hace honor al nombre, pues no sólo no se arrepiente sino que se jacta de su labor; los túneles se hunden y ponen en peligro entrañables barrios catalanes; el Metro de Madrid ha de soportar una huelga que, para evitar posibles epidemias, al menos podría resolver el Ejército al modo de ONG como, según el Ministerio de Defensa, no guerrea sino ayuda a los libaneses, bosnios, kosovares, afganos y demás etcéteras; y los avisadores internacionales convocan a los cacos de todo el mundo para que se acerquen a esta Jauja de la inseguridad donde José Luís Moreno es agredido en su casa casi blindada, y lo cito simplemente por mas conocido que los miles de personas que han visto asaltados sus chalets y viviendas en los últimos años. Eso sin contar con el tercermundismo de un país donde, para renovar el carné de identidad, has de acudir a hacer una cola a las 7 de la mañana, para que, a partir de las 9, te den una treintena de tickets, para iniciar el trámite, al que, si no llegan los números no tienes acceso y has de volver a madrugar otro día hasta que la suerte te haga estar entre los agraciados de cada jornada; y así todo sin seguridad de que el frecuente atasco de los medios informáticos no te impidan realizar la gestión, como a mi me ha ocurrido en dos ocasiones. En fin, ya digo, salimos del 2007 con deseo de abandonarlo y esperar que el 2008 llegue con cambio. Y no hablo sólo del cambio de Partido, que sucederá o no, y cada cual es muy libre de votar lo que quiera, sino porque pienso que, aunque siguiera el PSOE en el poder, es llegada la hora de que se responsabilicen sus dirigentes y enmienden la incompetencia, la estupidez – con zeta, claro – y los graves yerros de este mandato que termina. Yo brindaré por esa esperanza, cenando lo que pueda, sin pensar en el conejo, que aunque me lo recomiende el Gobierno, creo que sólo pensar en él ya entraría en colisión con el sexto Mandamiento, aunque, ya puestos, “enchufaré en el tocadiscos” aquél que hizo célebre entre los horteras, algún cómico cuya “gracia” (utilizo la palabra por nombre y no por acto de humor) no recuerdo, titulado algo así como “El conejo de la Loles”. Y eso sí que no falten las uvas, aunque me temo que van a ser las de la ira. Al margen de todo, deseo felicidad a mis amigos y lectores y que en el 2008 los españoles entremos en reflexión profunda desde el mismo día primero de año. Hay mucho en juego hasta los idus de Marzo. Hasta entonces el tiempo y desde allí la eternidad, como reza el Dante, con mínima rectificación para traerlo a cuento, en el frontispicio del cementerio de Reinosa.
http://www.vistazoalaprensa.com/firmas_art.asp?id=4357
domingo, diciembre 30, 2007
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