Wenceslao Perez, Es necesario un nuevo Plan Prever

jueves 15 de noviembre de 2007
Es necesario un nuevo Plan Prever
Wenceslao Pérez Gómez
E L próximo 31 de diciembre finaliza el denominado Plan Prever, un sistema de renovación del parque de automóviles por el cual, aquellos propietarios de viejos automóviles con más de diez años de antigüedad, eran compensados con una ayuda económica para que realizasen la compra de un automóvil nuevo. De esta forma el parque automovilístico español se iba renovando con las consiguientes ventajas de que circulaban coches más seguros y menos contaminantes, además de contribuir a una mayor seguridad vial. Desde hace cerca de catorce años, este Plan ha estado vigente. Lo puso en marcha en 1.994 el ministro socialista Eguiagaray y, aunque el Gobierno cambió de “color” en 1.996, el Plan Prever se mantuvo en vigor, como una contribución al respeto al medio ambiente y a una mayor seguridad. Pero, como todos sabemos, en 2004, cambia el Gobierno y llega Zapatero. Parafraseando un título cinematográfico, “con él llegó el escándalo”. No vamos a entrar ahora en otras cuestiones pero, en lo que se refiere a la industria del automóvil, este Gobierno no da pié con bola. Por un lado trata de cambiar la fiscalidad sobre los vehículos y, por otro, elimina en Plan Prever. Si hasta ahora, este Plan era un incentivo para fabricantes, vendedores y usuarios, ha dejado de serlo para un futuro y eso se va a notar. Las empresas fabricantes pueden reducir la fabricación de sus modelos si no existe demanda; los vendedores verán reducidas sus ventas y los usuarios tendrán que pagar más por un coche nuevo, lo que conllevará a que los puestos de trabajo que “mueve” la industria del automóvil, tengan que reducirse drásticamente, lo que supondrá una recesión económica de graves consecuencias. En otro orden de cosas, el Gobierno y su ministra Narbona abogan por un “aire más limpio”. ¿Cómo va haber un aire más limpio y menos contaminado, si están circulando por las carreteras españolas coches obsoletos cuyos motores no están preparados para esta nueva era ecológica y emiten a la atmósfera una enorme cantidad de CO2?. Son contradicciones que, únicamente, se dan en este Gobierno, lo que hace suponer que no existe ninguna coordinación entre sus componentes. Así mismo, la nueva fiscalidad sobre el automóvil, que entrará en vigor el día 1 de enero de 2008, rebajará el impuesto de matriculación a aquellos vehículos cuyas emisiones de CO2 sean reducidas, lo que primará a aquellos coches de pequeña cilindrada. Hasta ahora, el tipo impositivo del Impuesto de Matriculación, era del 7 al 12%, mientras que a partir del año próximo, el tipo de este impuesto será del 0 al 14%. En otras palabras, los coches de alta cilindrada con potentes motores, sufrirán un fuerte aumento del Impuesto, por lo que todo hace suponer que la venta de automóviles potentes, de lujo, deportivos y todo terreno, disminuirán sus ventas en España, favoreciendo la adquisición de coches pequeños, utilitarios, etc. Vamos, que lo que ha pretendido este Gobierno con la nueva fiscalidad, es la “socialización” del coche, como ocurría hace años en los países del Este de Europa y empobrecer así una industria que hasta ahora era uno de los iconos económicos de España. Por eso, es necesario un nuevo Plan Prever, para que aquéllos que desean cambiar de coche, lo hagan con la ayuda del Estado, para un obtener ambiente más limpio, una circulación más segura y una industria con futuro. Los fabricantes y los usuarios, así lo reclaman.
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