viernes 16 de noviembre de 2007
¿Por qué no te callas?
Óscar Molina
¿ POR qué no te callas? ¿Es que acaso opinas que el Jefe de Estado de una nación democrática ha de aguantar impertérrito tanto insulto, menosprecio y vejación por parte de un tirano? Las ideologías han sido motor del desarrollo de la Humanidad pero por mucho que la más elevada posición posible que tú puedas alcanzar sea la adoración de la tuya, no son ningún Dios, ni justifican que te quejes por que un sátrapa golpista sea puesto en su sitio. Que ya iba siendo hora, hombre, y tú vas y te quejas. No puedes dar lecciones de comportamiento a quien lleva treinta y cinco años ejerciendo la más alta magistratura de un Estado con indudable acierto. No eres quién, porque a Don Juan Carlos I no lo ha elegido nadie, como te gusta decir, pero a ti tampoco. Nadie, nunca. Sigues siendo el triste testimonio de unas ideas caducas que ya no convencen a casi nadie, el jinete de una burra coja que ya no hay quien venda. Los pocos que la compran, seguro, tienen más sentido común que tú, y saben quién puede echar en cara según qué cosas a otros. Y saben quién no puede. ¿Cómo puedes tratar defender a quien en su día llego al poder mediante un golpe de estado que causó diecisiete muertos? ¿Qué tiene el gorila Chávez que te embelesa? ¿Qué te pone de ese payaso, para que tengas gente destacada en Caracas colaborando en la producción de programas televisivos zafios que tratan de ridiculizar a nuestro Rey? Chávez es de los tuyos. Y para alguien como tú, que tiene en la militancia el único compromiso de fidelidad, sus monadas son asuntos menores. Sin embargo, que alguien se harte de ellas y le diga lo más adecuado que ha escuchado en mucho tiempo es un ultraje. No se puede ultrajar a un “ultrajador de progreso”, supongo. Mírate, y date cuenta de que estás en otra onda. No te enteras. El pueblo español ha agradecido infinito la actuación de su Rey, ha aplaudido a su Rey. Tú no ves más allá de una utopía totalitaria que lleva poniéndote mucho tiempo de espaldas a la realidad, y no comprendes que existen conceptos como “patria” o “compatriota” que para muchos de nosotros significan algo a lo que no puede atacarse sin más. Algo que no puede manchar un necio disfrazado de militar que, como tú, cree que sus convicciones políticas le colocan por encima del Bien y del Mal. No puede consentirse. Nuestro Rey le ha dicho que se calle y no sólo ha hecho lo justo, sino que además se ha apuntado un tanto con los españoles. No estoy seguro de qué te escuece más, si que hagan callar a tu icono o que el Rey acierte. Porque mira. Se acabaron Sierra Maestra, el olor a sobaco del Ché, la Revolución Libertaria y el Gulag. Tú no lo sabes, pero es así. Todo eso pertenece a un pasado oscuro que ya casi nadie quiere recordar, salvo los que os enojáis porque alguien haga callar a un tirano. Anda perdido detrás de los muros en los que se colocaban ametralladoras para evitar que la gente huyera de ese Paraíso a cuyos dogmas todavía te abrazas; enterrado bajo el alambre de espino que la gente pisoteó el día que decidió sacudirse la tiranía de tus héroes; está durmiendo con millones de seres humanos que pagaron con su vida el infortunio de vivir bajo la bota de los linces de la autogestión y los planes quinquenales. Chávez, Castro, Morales…eso te queda. Para eso ha quedado tu ideología, para abonar un jardincillo de bonsáis enfundados en uniformes de Comandante que hunden a sus pueblos en la miseria más absoluta y sólo saben justificarse insultando a los demás, señalándoles como causantes de su propia incompetencia. ¿Por qué no te callas, Gaspar Llamazares?
http://www.vistazoalaprensa.com/firmas_art.asp?id=4271
viernes, noviembre 16, 2007
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