Marcello, Santiago, no le hagas caso

lunes 5 de noviembre d e2007
Santiago, no le hagas caso

José María Aznar ya está aquí, está regresando a marchas forzadas porque soporta desde hace casi cuatro años un gigantesco complejo de culpabilidad por lo que hizo en la última legislatura, regalándole el poder al PSOE, y por lo que hizo en el PP al designar presidente del partido a Rajoy, de lo que ya está arrepentido. Por todo ello, Aznar está dedicando mucho tiempo a su regreso y a recuperar su protagonismo político porque se dispone a regresar al frente del PP, o a controlar la que será su segunda sucesión en el PP, una vez que Rajoy pierda las elecciones, que es lo que va a ocurrir. Salvo que un milagro divino ilumine la mente de los españoles y les enseñe en la pantalla del cielo la película de lo que ocurrirá en España del 2008 al 2012, en caso de que Zapatero permanezca otros cuatro años en el poder.
Pero mientras tanto ahí esta Aznar, que hoy reaparecerá con motivo de la presentación de su último libro —es un prolífico escritor, de guiones para películas de terror—, Cartas a un joven español, llamado Santiago. Una especie de patriótica y nostálgica epístola moral en la que no se hace ni el justo diagnóstico de la situación política, ni se aporta la terapia necesaria para curar la pretendida enfermedad. Se trata de una extraña arenga a una juventud a la que engañó Aznar con la guerra de Iraq y la conspiración del 11M, por lo que, querido Santiago, no le hagas caso porque, esencialmente, Aznar no dice la verdad.
Y los jóvenes saben que la verdad y la libertad van unidas de la mano y que este PP no está hoy en condiciones de liderar una cosa o la otra, y menos aún Aznar, que se hizo un sayo con la libertad de expresión bajo sus ocho años de mandato, y que no dijo la verdad sobre la huelga general, sobre el Prestige, sobre la guerra de Iraq y sobre la autoría del 11M. Y esas cuatro mentiras, orladas con la boda aquella falsamente imperial de El Escorial, fueron las que nos trajeron este regalito, tan bonito, que se llama Zapatero.
El que Aznar presenta como el autor de una “crisis nacional”, de identidad, de cohesión, de legalidad y de unidad, que más que crisis nacional podría llamarse crisis institucional, porque mister “Z” se ha pasado siete pueblos poniendo patas arriba los pactos de la Transición, incluido el constitucional, y jugando a la ruleta rusa con ETA y los nacionalistas, sin olvidar a sus tres graciosas gracias, las ministras Álvarez, Calvo y Trujillo, como ejemplo de su levedad al frente del Gobierno, motivo por el cual, querido Santiago, los españoles ya no saben a dónde mirar, ni por quién votar, por lo que es bien posible que asistamos a una crecida sorprendente del voto de la abstención.
Pero el presidente de FAES no se achanta por las malas perspectivas y está empeñado en reconstruir el PP a su imagen y semejanza, que no es la que le llevó al poder en 1996, ni la que le permitió alcanzar la mayoría absoluta en el 2000. Sino la imagen hosca de la derrota del 2004, que se niega reconocer en aras de la famosa teoría de la conspiración según las cual una mano negra y cercana —que no está en lejanos desiertos ni en remotas montañas— provocó o dejó hacer el atentado del 11M, que fue incapaz de prevenir su Gobierno (a pesar de que tuvo a su alcance a varios de los autores), y desde ese momento se derrumbó a sus pies el castillo de las mentiras de Iraq que, sin duda, están relacionadas con las mentiras de la conspiración. Las que jalean los halcones de su partido y a las que se acaba de sumar Rajoy para ver si con ello no sólo pierde los apoyos del ala dura de su partido, que aún lo llaman timorato, sino que también puede perder apoyo de los moderados y quedarse como está, solo y desangelado.
Pero que no se desespere nadie, porque ahí está Aznar que, seguramente, algo dirá sobre la sentencia del 11M a su pretendido amigo Santiago, y a los que le quieran escuchar. Aunque esta vez sus estrategas mediáticos da la impresión de que han fallado, porque el viaje del Rey a Ceuta y Melilla lo eclipsará. Salvo que en vez de un comentario sobre el 11M, Aznar decida dar todo un recital.

http://www.estrelladigital.es/a1.asp?sec=opi&fech=05/11/2007&name=marcello