Edurne Uriarte, Salvese quien pueda

jueves 15 de noviembre de 2007
Sálvese quien pueda

EDURNE URIARTE
Los periodistas están tan ocupados denunciando los errores, abusos, mentiras y corrupciones de los políticos que nunca tienen tiempo para denunciar sus propios males. Con el resultado de que la degradación ética del periodismo es al menos comparable a la de la política pero está envuelta en el manto de silencio que imponen los controladores de los entresijos de la opinión pública.
Ese manto de silencio explica que el director de este periódico se vea obligado a presentar una demanda contra Federico Jiménez sin que la profesión periodística se haya movilizado como le hubiera correspondido para defender los valores que dice presiden su labor, la verdad, la ética, el respeto, los métodos democráticos. Sencillamente, porque no es cierto que esos valores presidan la profesión periodística. Presiden el trabajo de los periodistas individuales íntegros. La profesión como tal no tiene la grandeza del poder de esos valores. Es otra cosa lo que la dirige. El sálvese quien pueda. O la selva ética en la que las víctimas de los abusos contra la verdad, la ética, el respeto y los métodos democráticos, se defienden en la más inquietante de las soledades.
En esa selva, un periodista pueda insultar, descalificar e injuriar a otro reiteradamente (casi dos años documentados en la demanda) sin que los guardianes de la verdad y vigilantes de la democracia osen romper el manto de silencio que rige la vida de su comunidad. Los supervivientes mejor adaptados a las leyes de la selva, los más inmunes a la palabra ética, incluso tienen el descaro de pretender que, en realidad, el asunto es una batalla ideológica, un enfrentamiento entre dos posiciones. Algo así como la conversión de los agresores y víctimas en las dos partes del conflicto.
Igual que ocurre en la vida política denunciada por las hienas de esta selva, la teoría del conflicto permite colocarse en la mitad y eludir todo compromiso. Porque el compromiso con la verdad, la ética, el respeto y los métodos democráticos es tan peligroso en periodismo como en política. Puede convertirte en el objetivo de los colmillos de las más peligrosas fieras.

http://www.abc.es/20071115/opinion-firmas/salvese-quien-pueda_200711150248.html