jueves 15 de noviembre de 2007
Apoyo social a las víctimas
AYER informaba ampliamente ABC acerca de la encuesta encargada por la Fundación Víctimas del Terrorismo. Los datos son abrumadores en cuanto al apoyo que la inmensa mayoría de los ciudadanos presta a las víctimas y a su exigencia de justicia, concebida como una cuestión que afecta más a la moral pública que a las posiciones partidistas en una coyuntura determinada. Rodríguez Zapatero debe reflexionar seriamente sobre algunas cifras: la mitad de los españoles cree que el problema del terrorismo ha empeorado, frente al 32 por ciento que opina lo contrario, y las expectativas sobre el final de ETA son mucho más pesimistas que optimistas, en concreto, el 60 frente al 33 por ciento. La gente -incluida una buena parte de los votantes socialistas- se queja rotundamente de la falta de transparencia del Gobierno de Zapatero al explicar el diálogo con la banda, una opinión compartida nada menos que por dos tercios de los encuestados. El escepticismo se convierte en desconfianza absoluta cuando la pregunta menciona la voluntad de ETA y de la izquierda abertzale de poner fin a los actos violentos, pues el 85 por ciento considera que tienen «poca o ninguna»; más aún, este porcentaje negativo llega al 90 por ciento sobre su intención de aceptar las reglas del juego democrático. Los españoles exigen al PSOE y al PP un acuerdo básico en esta materia, según la opinión que apoya el 79 por ciento, lo que supone la petición inequívoca de que se vuelva a los tiempos del Pacto por los Libertades y Contra el Terrorismo y una crítica severa de las desavenencias partidistas. Sin embargo, existe una actitud de realismo teñido de pesimismo sobre la posibilidad de que se produzca un acuerdo, ya que el 63 por ciento lo considera improbable.
La Iglesia vasca sale muy mal parada de la encuesta realizada por el prestigioso equipo científico que elabora también el «euskobarómetro». Los encuestados califican con una baja nota de 3,6 el apoyo de la Iglesia vasca a las víctimas. Es una tendencia ya reiterada en la opinión pública, reforzada en los últimos tiempos ante la reaparición de monseñor Setién, anterior obispo de San Sebastián, a quien mucha gente reprocha una aparente equidistancia entre víctimas y asesinos que se traduce en la práctica en una identificación con los fines que persigue el terrorismo. Es notorio que la postura de otros titulares de las diócesis vascas, como es el caso de monseñor Blázquez, sea percibida con criterios más favorables, pero no cabe duda de que la encuesta envía un mensaje ciudadano a las autoridades eclesiásticas que no debería caer en saco roto.
El Gobierno se equivocó de forma evidente al plantear una política de diálogo con ETA y de aislamiento del PP, identificado durante toda la legislatura como un obstáculo para el mal llamado «proceso de paz». La ruptura formal de la tregua ha dejado las cosas todavía más claras: ETA es una banda de asesinos dispuestos a seguir haciendo lo único que saben hacer, y cualquier concesión política resulta inútil e insuficiente. A pesar de que ha cambiado la retórica gubernamental, muchos ciudadanos siguen pensando que el PSOE está dispuesto a reemprender el diálogo después de las elecciones si las circunstancias lo permiten. Como demuestra la encuesta, la opinión de los españoles es abrumadoramente contraria y refleja a la vez un afecto y una consideración hacia las víctimas que va más allá de cualquier opción política. La sociedad tiene una deuda moral con los que más daño han sufrido por culpa de los enemigos de la libertad de todos, y es un dato positivo que la gran mayoría reconozca esta obligación, porque algunos partidos son incapaces de estar a la altura de las circunstancias. En este sentido, las operaciones de maquillaje promovidas por Ibarretxe no consiguen engañar a nadie. La legislatura está a punto de terminar y es notorio que las cosas han ido a peor, como demuestra el sondeo encargado por la Fundación que preside Maite Pagazaurtundúa. Ojalá los responsables políticos, en especial el presidente del Gobierno, entiendan el mensaje inequívoco que les transmite una gran mayoría social.
http://www.abc.es/20071115/opinion-editorial/apoyo-social-victimas_200711150248.html
jueves, noviembre 15, 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario