Revista de prensa
14-IX-2006
Acusaciones sin nombres de Prisa
Como no podía ser de otra manera, las portadas de los diarios destacan los resultados de la interpelación del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, a quien el Partido Popular preguntó sobre la investigación del 11-M. En su titular, El Mundo informa de que "Rubalcaba ridiculiza la búsqueda de la verdad del 11-M sin responder a nada" y agrega que "equiparó las revelaciones que ponen en entredicho las versión oficial con la teoría de que fue Bush quien montó el 11-S". Además, dice que "no aclaró no por qué la Policía dice que no se puede saber qué estalló en los trenes ni por qué la 'mochila de Vallecas' 'pudo ser manipulada'" y agrega que "Zaplana le reprochó que recurriera a las mismas 'malas artes' que ya utilizó para encubrir a los GAL durante el Gobierno de González". Sin embargo, también responde una vez más a las acusaciones realizadas este miércoles por El País –reproducidas también en ABC– sobre la entrevista a José Emilio Suárez Trashorras aparecida en sus páginas hace algunos días. El diario de Pedro J. Ramírez dice que "'El País' manipula un diálogo de Trashorras para acusar en falso a El Mundo de pagarle". En su páginas interiores detalla punto por punto las razones por las que le han llevado a calificar de "manipulación" lo publicado por el diario de Prisa y el propio Fernando Múgica relata la manera cómo consiguió la entrevista al principal imputado por los atentados del 11-M: "La verdad es muy simple. Lo sé de primera mano porque soy el único que ha intervenido en la gestión, realización y publicación de la entrevista con Trashorras. Afirmo rotundamente que jamás le he pagado, ni a él ni a su entorno, ni a nadie, dinero alguno por esas declaraciones. Las insinuaciones en ese sentido, refrendadas y magnificadas por una emisora de radio importante, y por otros medios, son una calumnia intolerable, aún englobadas dentro del rifirrafe lógico que sostienen a menudo las empresas de comunicación". Además, hace un repaso a sus pasadas investigaciones que en su momento también fueron criticadas por el diario de Polanco y que a la postre ofrecieron importantes revelaciones. En su editorial "De la indecencia de 'El País' a la regla de tres de Rubalcaba" afirma que "no es fácil encontrar en los anales del periodismo español una manipulación tan zafia, grosera y deontológicamente repugnante como la tergiversación de ayer de El País de una conversación de Suárez Trashorras para hacer creer a sus lectores que El Mundo había pagado al ex minero asturiano por sus declaraciones a este periódico. Ello es rotundamente falso. Y, después de tal ejercicio de sensacionalismo barato, el periódico de Polanco se permitía además el lujo de tacharnos de 'amarillismo. Esa es precisamente la práctica en la que ha incurrido El País al presentar como una confesión de Trashorras sobre la entrevista realizada hace pocos días lo que era una conversación con sus padres, grabada en marzo de 2005, en la que suponía –en tono indignado– que este periódico había pagado a Nayo por unas declaraciones en las que repetía lo que ya había dicho con anterioridad. Presentar una simple suposición sobre otra persona, formulada hace año y medio, como la prueba de que Trashorras ha cobrado ahora dinero de El Mundo pone de relieve la absoluta quiebra de las normas periodísticas y éticas con las que opera El País, al que retamos para que pruebe sus falsas afirmaciones". Sobre lo ocurrido en el Congreso, el diario apunta que "en su respuesta a la comedida interpelación presentada por Eduardo Zaplana, que fundamentalmente se limitó a recordar las principales incógnitas sobre los atentados, el ministro del Interior reaccionó con una catarata de descalificaciones sobre la labor de la oposición, a la que acusó de carecer de ética y de sentido común, de actuar de forma 'inmoral', de caer en 'el delirio', de practicar 'el todo vale' y casi cualquier otro exceso. Rubalcaba llegó a comparar la estrategia política del PP sobre el 11-M con los afanes de un grupo de iluminados que acusan a Bush de haber montado los atentados de las Torres Gemelas. Pero eludió responder a las preguntas formuladas por Zaplana con el argumento de que el PP está intentando sembrar la duda sobre las actuaciones de las Fuerzas de Seguridad y del juez". El diario de Pradillo termina indicando que "Rubalcaba dijo ayer sobre Zouhier, Lavandera y Trashorras lo mismo que decía hace 12 años sobre Amedo, Domínguez y Perote, a los que intentó presentar también como los instrumentos de una conspiración para desacreditar al Gobierno. El tiempo puso las cosas en su lugar y demostró quién decía la verdad. Si aplicamos una regla de tres sobre las reacciones gubernamentales de entonces y de ahora y sobre lo que sucedió con los GAL y los atentados del 11-M, cabría preguntarse cuál es la 'X' que pretende encubrir Rubalcaba".
Y como podía esperarse, El País también continúa con sus acusaciones en su edición de este jueves. Así titula su noticia principal que "La cúpula policial de Acebes niega la conspiración del 11-M que avala el PP" y agrega que "los mandos rechazan categóricamente que se hayan manipulado o fabricado pruebas" aunque en ningún momento señala nombres concretos. Además, dice que "una grabación a un jefe de ETA el día de los atentados descarta la participación de la banda" mientras apunta lo señalado por Rajoy "Yo no sé si ha habido una trama. Lo que quiero es que se investigue". Sobre esto, indica en su editorial "Inmoralidad" que "obedeciendo las órdenes de quienes han inventado y comercializado las más escabrosas y delirantes teorías conspirativas sobre los atentados del 11-M, el portavoz parlamentario popular, Eduardo Zaplana, trasladó ayer el cúmulo de disparates fabricados por el diario El Mundo y voceados por la emisora de los obispos al Congreso de los diputados, en una interpelación parlamentaria de la que no pudo salir muy satisfecho". Además, defiende al ministro del Interior y señala que "Rubalcaba desmontó con argumentos racionales las teorías de la conspiración, defendió la labor y la honorabilidad de policías y jueces, y denunció, para quien todavía no se haya dado cuenta, que la iniciativa y las órdenes sobre el comportamiento parlamentario del PP las está dando un pequeño grupo de personas interesadas en el negocio de las teorías conspirativas y dispuestas a someter al primer partido de la oposición a sus dictados". Lo que más llama la atención es la defensa que hace del alcalde de Madrid: "Harían bien los dirigentes populares en hacer caso a las recomendaciones del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, en una entrevista que publica la revista Vogue, donde alerta contra los radicales que pretenden apropiarse del PP y aconseja a su partido que no convierta el 11-M en el centro de su labor de oposición". Por otro lado, el diario también entra en el asunto del "proceso de paz" de Zapatero y en su editorial "¿Dónde estamos?" se pregunta: "El proceso que debería desembocar en el fin de la violencia terrorista de ETA, ¿en qué punto se encuentra? ¿Ante 'momentos trascendentales', como dijo Zapatero, o en 'situación de bloqueo', como afirma Otegi? Tal vez las dos cosas a la vez, de forma que sea lo primero lo que determine lo segundo: ETA y Batasuna saben que pronto tendrán que tomar decisiones de las que no podrán retroceder fácilmente, y eso les lleva a aplazar aquellos pasos de los que depende el inicio del siguiente capítulo". Apunta además que "es ETA quien desfigura y hace imposible el debate político al introducir la amenaza de la violencia. El mensaje etarra, ratificado por Batasuna sin objeciones, ha sido interpretado por los encapuchados como orden de quemar autobuses. Ahí estamos".
ABC no deja de lado el tema de las investigaciones del 11-M –que tocó durante algunos días durante el verano– y tras copiar el titular de El País ayer, ahora también se encarga de dedicar uno de sus editoriales al asunto tras apuntar en su portada que "Rubalcaba usa la cinta de Trashorras contra la tesis conspirativa de Zaplana". En "Compraventa de una 'conspiración'" reflexiona sobre las declaraciones Suárez Trashorras en El Mundo "bajo el marchamo de periodismo de investigación y con la supuesta finalidad de buscar la verdad en la autoría de la matanza (del 11-M)". Según el texto, esta tesis "está alentada por sectores muy concretos y extremos del PP", por lo que opina que este partido debería "implantar un criterio coherente sobre el 11-M basado en la superación política de este acontecimiento, en la exigencia de la verdad judicial y en la libertad de servidumbre mediáticas". Pero también lanza sus ataques a los medios: "Hemos asistido a un nuevo episodio de la retroalimentación de intereses entre el diario El Mundo y Federico Jiménez, director del programa de la cadena Cope 'La mañana', para ganar cuota de mercado a golpe de teorías conspiratorias, alentadas por sectores muy concretos y extremos del PP que están causando un grave daño a los intereses generales del centro derecha. Sin entrar a considerar en profundidad lo que estas supuestas informaciones periodísticas pudieran tener de agresión a la deontología profesional, resulta evidente que se ha puesto en marcha una campaña contra las instituciones del Estado de la que no es ajeno el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, convertido en satélite de aquellos medios y amplificador de supuestas exclusivas que consisten, ni más ni menos, en dar portadas y páginas centrales al presunto terrorista sobre el que pesa la más grave acusación jamás formulada en los tribunales de Justicia españoles". Apunta además que "lo peor son las tensiones a las que se somete a la derecha de este país, forzándola a confundir la legítima oposición al Gobierno socialista y su justa demanda de saber toda la verdad sobre el 11-M con una actitud que niegue la legitimidad del sistema democrático, que repudie a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y, por tanto, acabe sumiendo al PP en contradicciones insoportables". En su portada, el diario de Vocento titula como noticia principal que "Zapatero envía al 'número dos' de Exteriores a la cumbre contra EEUU" y recuerda que "desde la entrada en la OTAN, España nunca fue a la reunión de No Alineados". En clave económica dice que "El Gobierno rectifica ante Merkel y negociará 18 de las 19 condiciones que impuso a la alemana E.ON".
Por su parte, La Razón abre su edición de este jueves al tema de la inmigración: "Interior 'vacía' los Pirineos de policías para enviarlos a sofocar motines en Canarias" y agrega que "un centenar de agentes deja de vigilar las carreteras secundarias del norte de Cataluña (por donde entra el grueso de inmigrantes) para controlar los centros de las islas". Además, incluye una entrevista a Montserrat Nebrera, la número dos de la lista de Piqué, quien apunta que "Acebes entiende a Cataluña mejor de lo que la gente cree". Además, agrega que "el PP vuelve a acusar al Gobierno de no querer investigar el 11-M" y que "Zapatero se jacta de que con él hay menos muertos en las carreteras". Sobre este último tema, en su editorial "Derrape en la carretera", considera "ridículo" que Rodríguez Zapatero vinculara la bajada del número de muertos en carretera a su presidencia del Gobierno y refiere que "si en los dos últimos años han fallecido mil personas menos en las carreteras y si el carné por puntos se está revelando como un instrumento eficaz para reducir la mortalidad, es porque las infraestructuras han ganado en seguridad y los conductores están demostrando mayor conciencia cívica. Asimilar estos logros al color del Gobierno es, además de irresponsable, una frivolidad". En su sección "Alza" incluye a Zaplana por su "brillante intervención parlamentaria sobre el 11-M". Dice que el portavoz parlamentario del PP "ha exigido al Gobierno que aclare las 'contradicciones' de la investigación, en un cara a cara con el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en el que puso sobre la mesa el 'inexplicable conformismo del Gobierno', a pesar de que llegaron al poder 'prometiendo que darían toda la verdad a los españoles'". El diario de Lara termina señalando que "en un brillante discurso, pidió explicaciones al Ejecutivo de Rodríguez Zapatero y afirmó que 'el Gobierno tiene la obligación constitucional y moral de esclarecer qué pasó entonces y desde entonces'".
EL MUNDO: "Rubalcaba ridiculiza la búsqueda de la verdad del 11-M sin responder a nada". "El Gobierno, dispuesto ahora a que E.ON se quede con toda Endesa incluidas sus nucleares". "'El País' manipula un diálogo de Trashorras para acusar en falso a EL MUNDO de pagarle". "Senegal se niega a aceptar dos aviones de inmigrantes que iban a ser devueltos desde Canarias".
EL PAÍS: "La cúpula policial de Acebes niega la conspiración del 11-M que avala el PP". "La UE limitará los líquidos y los equipajes de mano a bordo de los aviones". Bajo una fotografía de ciudadanos senegaleses en una comisaría de Dakar, titula: "Senegal detiene a última hora las repatriaciones". "El FMI advierte a España del riesgo de sobrevaloración de la vivienda". "España comunica a Bruselas que suavizará las condiciones impuestas a E.ON". "50.000 afganos huyen de la guerra en Kandahar".
ABC: "Zapatero envía al 'número dos' de Exteriores a la cumbre contra Estados Unidos", "Otros tres implicados en la 'Operación Malaya', en libertad bajo fianza" (pie de foto), "El Gobierno rectifica ante Merkel y negociará 18 de las 19 condiciones que impuso a la alemana E.ON", "Rubalcaba usa la cinta de Trashorras contra la tesis conspirativa de Zaplana" y "Senegal se negó anoche a recibir a los primeros repatriados por España".
LA RAZÓN: "Interior 'vacía' los Pirineos de policías para enviarlos a sofocar motines en Canarias". "Libertad bajo fianza para las 'chaneles' de Marbella". Montserrat Nebrera: "Acebes entiende a Cataluña mejor de lo que la gente cree". "El PP vuelve a acusar al Ejecutivo de no querer investigar el 11-M". "Zapatero se jacta de que con él hay menos muertos en carretera".
LA VANGUARDIA: "Temporal de averías" e "Industria comunica a Bruselas que E.ON puede quedarse las nucleares de Endesa". El editorial dice que aunque tanto la canciller Merkel como el presidente Zapatero optaron por la prudencia en la cumbre de Meersburg, al referirse a la opa sobre Endesa presentada por la alemana E.ON, las afirmaciones del dirigente español al respecto no dan lugar a demasiadas dudas sobre el desenlace final de la operación. Añade que lo cierto es que al declarar que las decisiones que adoptará el Gobierno en relación con el recurso interpuesto por E.ON contra las condiciones que fijó la Comisión Nacional de la Energía serían satisfactorias para "los intereses alemanes, para los de E.ON y para los consumidores españoles", Zapatero pareció trazar el principio del fin de tan embrollada historia.
Gentileza de LD
jueves, septiembre 14, 2006
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