Contra soplones

viernes 22 de septiembre de 2006
Contra soplones
Antonio Parra
P UES había una bruja en Puente Perín, cerca de Fuensaldaña que todos los lunes se juntaba con sus respectivas compañeras en aquelarre y tenía poderes curativos de tal forma que hacía milagros y sacaba de la guija algunos vagabundos y gilipollas con el poder de la palabra. Pero la bruja desgraciadamente no tenía poder contra los soplones que en esta vida son muchos y más ahora. Bueno pues en esto que en Fuensaldaña había un cheposo y había oído de estos aquelarres. Un martes se acercó a Puente Perín y encontró a las brujas cantando sus letanías dale que te pego. Decían: -Lunes y martes miércoles tres jueves y viernes sábado seis. Entonces el cheposo sacando fuerzas de flaqueza se atrevió a interrumpir la tenida y dijo: -Y domingo siete La bruja mandamás y abadesa sorprendida porque aquel intruso se hubiera metido en sus cosas exclamó: -¿Eh? Quitarle la chepa a ése Y le quitaron la chepa y el cheposo de Fuensaldaña regresó sin chepa a su lugar y con la espalda como una tabla. A veces suceden milagros en la vida. Pero en Fuensaldaña había otro cheposo que un dia hablando se franqueó con el recién arreglado y tú que ficiste y cómo lo lograste. Pues mira tienes que hacer esto y esto y hablar a las brujas de tal forma. El ínclito se marchó zumbando para Puenteperín dónde el aquelarre y las brujas que encontró diciendo sus conjuros y dale que te pego y pronunciando la frase mágica... lunes y martes, miércoles, tres jueves y viernes. Sábado, seis. Entonces el segundo cheposo saltó con voz profunda: -Y domingo siete Sorprendida la bruja jefa exclamó: -La chepa del otro ponérsela a ése. Y efectivamente regresó a su pueblo con dos jorobas. El alcalde dijo al verle en estado tan lastimero y tú ¿cómo te llamas? -Yo me llamo chacolí. Y le dijo -Tu eres gilipollas y en tu casa no hay botijo. -Pues muy bien soy de Cádiz. -Doble tonto. Predestinado para toda tu puta vida por mala persona y por soplón, deja de escribir caballadas y pamplonadas no nos interesa si a ti se te empina, si se tiene o no se tiene, si mueres o vives, si eres periodista o escritor de vulgaridades me es indiferente que te condenen por sin sustancia. Tus paridas no las lee nadie. -No me gusta -Pues si no te agrada deja de escribir. Amén. Y no soples. Rojo delator. Déjanos hablar y no nos jodas. Sois gente muy problema y de Cataluña pero no servís al rey, Quevedo os cuadró páginas. Él como tú salvó a muchos judíos y le dio una plaza, les perdonó. Pero a vosotros se os olvidan las cosas, recios de oído y duros de corazón, acepta la muerte que te aguarda como a mí y no profanes el sancta sanctorum de la España sagrada. A nosotros no. Sabemos más que los ratones colorados y si quieres consuelo vete a ls Casa Campo. O búscate otra página, amor. -Mu. -¿Qué dices? -Escucho a los mansos. -Pues eso. En esta vida ¡cuánto soplón!