jueves, mayo 04, 2006

La gran mentira



La gran mentira
Juan Urrutia
E STIMADOS lectores: tengo que reconocer que una gran parte de los constitucionalistas que conozco tienen una enorme capacidad para la dialéctica y para engullir canapés en estos tinglados que organizan las plataformas cívicas, pero a la hora de “mojarse” les atacan toda clase de reumas o achaques que les impiden andar por terrenos húmedos y pantanosos. No es así en el caso de Francisco Pimentel Igea, con quien coincidí escasos minutos tras una concentración en Bilbao. A pesar de no haber cruzado con él más que un saludo, sigo con interés y admiración su trayectoria. Comprometido donde los haya, asiste al famoso proceso 18/98, relatando en su blog http://1898unplugged.blogspot.com los pormenores de lo que allí sucede. De hecho pueden leer en la contraportada del uno de Abril de este año un magnifico artículo suyo al respecto titulado PUEBLO DE MADRID. Además, en el citado blog aporta interesantísimos datos sobre las por desgracia mundialmente famosas fotografías de Unai Romano Igartua, presuntamente torturado por la guardia civil. La denuncia de Romano fue desestimada por la judicatura debido a su falta de consistencia, él mismo reconoció haberse mordido las muñecas y se probó la falsedad del informe de audiometría aportado como prueba de los supuestos golpes que presuntamente le causaron perdida de audición, amén de los reconocimientos médicos que no pudieron encontrar signos de las torturas a las que dijo haber sido sometido. Sin embargo ahí estaban esas fotografías del etarra con el rostro deformado. Recientemente Francisco Pimentel Igea ha encontrado más que indicios de su falsedad. A continuación pongo a su disposición un fragmento de la entrevista realizada por Basta ya a Pimentel, en la cual explica claramente por qué esas imágenes, que han sido tomadas en cuenta internacionalmente, posiblemente sean simuladas.
¿CÓMO EMPEZARON SUS SOSPECHAS SOBRE LA AUTENTICIDAD DE LA FOTOGRAFÍA? PUES la verdad es que la pista me llegó a través de Xabier Alegría. Yo asisto desde el primer día al llamado proceso 18/98 y con lo que allí veo elaboro en mi blog una especie de crónica personal del juicio. Procuro también documentarme sobre aquello de lo que voy a hablar y por aquel entonces el señor Alegría, que iba a declarar como imputado, dijo en Gara que iba a utilizar su comparecencia para que en la sala se escuchara la voz de los torturados. Por supuesto se refería a sí mismo, pues Alegría justifica con las torturas, que dice haber sufrido, el haber delatado a tantos compañeros suyos en el 18/98. Pero a lo largo de esa entrevista Alegría también mencionaba el caso de Unai Romano. Yo tan sólo tenía una ligera idea del caso, y por ello decidí investigar un poco el asunto y en cinco minutos encontré la famosa foto del antes y el después de Unai Romano. Ya conocía la foto de cuando se publicó hace años, pero nunca se me había ocurrido pararme a examinarla porque antes del inicio del 18/98 yo no tenía ninguna vinculación con el tema del terrorismo. El caso es que nada más verla en color algo me sorprendió, pues yo la recordaba en blanco y negro ya que en su momento la había visto sólo en algún periódico, creo que en El País. Por ello lo que no pude percibir entonces era la brutal diferencia de coloración entre una zona y otra de la cara, pues mientras la zona de la boca y alrededores tiene un color normal, el resto está completamente enrojecido. Y rápidamente advertí algo que de tan evidente puede hasta pasar desapercibido: es en esa zona de la boca donde se pueden encontrar rasgos similares burdo montaje entre dos rostros distintos y que nadie se hubiera dado cuenta? Inmediatamente tecleé en internet “Unai romano photoshop” y vi que no había sido el primero en sospechar esto, pues en un foro perdido algunas personas ya lo habían dicho. Eso me hizo darme cuenta de que no estaba viendo visiones y así empezó todo. ¿Y HA ENCONTRADO OTROS INDICIOS DE FALSEDAD APARTE DE ESAS DIFERENCIAS ANATÓMICAS ENTRE UN ROSTRO Y OTRO? YA lo creo, y yo diría que mucho más importantes, pero no quiero pasar por alto otra “diferencia anatómica” como usted dice. En todas las fotografías de Unai Romano que conozco son bien visibles dos lunares: uno bajo la boca y otro en la mejilla derecha. Pero en la foto del Unai torturado sólo aparece el de debajo de la boca, que de hecho es uno de los rasgos característicos que ayudan a creer que ambas fotos puedan pertenecer a la misma persona, y sin embargo del de la mejilla, que estaría en esa zona que digo que no pertenece al señor Romano, no hay ni rastro. Pero hablemos de esos otros indicios “no anatómicos”. Tratando de confirmar mis sospechas pedí ayuda a un forense a quien conozco, y tras observar las fotos me dijo que en efecto le parecía que todo era muy extraño pero que lo más raro de todo para él, que al fin y al cabo es médico y no un experto en retoque fotográfico, era el collarín. Ese collarín era absurdo -me dijo- no sujetaba absolutamente nada, no tenía ninguna razón de ser, y su colocación era contraria a cualquier uso terapéutico... a no ser que ese individuo estuviera tumbado en el momento en el que le hicieron la foto y por eso, al tener la cabeza echada hacia atrás, la barbilla aparecía tan alejada del collarín. Y en efecto, claro que está tumbado, como demuestra la sombra que su cabeza proyecta sobre una superficie con la que está en contacto, una superficie dura según todas las apariencias, en ningún caso una camilla. Y esto me lleva a plantear una hipótesis aún no muy fundada, pero muy lógica: la fotografía sobre la que está incrustada la zona de la boca de Unai Romano es la fotografía de un cadáver, y eligieron la fotografía de un cadáver para hacer este montaje porque tenía los ojos cerrados puesto que como es obvio un fraude como éste hubiera sido mucho más difícil, casi imposible, con una fotografía de alguien con los ojos abiertos. A raíz de ese descubrimiento comencé a buscar puntos de unión entre un rostro y otro, y aparte de uno bastante probable en la nariz que ya había encontrado, localicé otro clarísimo y bastante chapucero en la parte derecha del cuello, allí donde empieza la papada. Pero hay más cosas. Por ejemplo es sintomático el hecho de que sólo circule una fotografía de Unai en tan lamentable estado, cuando en todos los relatos de las supuestas torturas, incluida la narración en primera persona del propio Unai, se dice que le hicieron dos fotos. ¿Dónde está la otra? Esa pregunta se responde fácilmente si pensamos que es un montaje: no hay, ni puede haber, otra foto. De hecho desde hace cosa de un mes está ocurriendo exactamente lo contrario: el mundo abertzale no solo no ha aportado otra foto, sino que esa imagen de Unai antes y después de las supuestas torturas –imagen que encontré sin ninguna dificultad al inicio de mi investigación- empezó a desaparecer de la red diez días después de que yo comenzará a hablar de fraude. Ahora es muy difícil encontrarla salvo en versiones reducidas en las que lógicamente es muy difícil percibir el fraude, incluso en algunas páginas web han intentado eliminarla, pero no lo han hecho bien y se puede llegar a ella a pesar de que dicen que esa página no existe. Pero claro, el que quiera echarle un vistazo siempre podrá hacerlo en mi blog, porque de allí nadie la va a quitar. Otra cosa realmente curiosa es que nadie haya dicho que la fotografía de Unai antes de ser torturado está tomada realmente después, cosa que he demostrado más allá de toda duda razonable al compararla con otra fotografía de su nuca, que según dicen está tomada seis meses después de ser detenido. Esto parece algo poco importante, pues en realidad sólo he probado que esa foto no muestra a Unai antes de ser supuestamente torturado, sino el aspecto habitual de Unai, pero es una prueba inequívoca del escaso rigor (siendo benévolo) de sus argumentos, y además es un dato que ellos intentan ocultar, pues en algunos dossiers recortan la fotografía de la nuca para que no se perciba que está tomada el mismo día que la otra.” Si desean leer la entrevista completa, cosa que les recomiendo encarecidamente, pueden hacerlo en: http://bastaya.org/www2/portada.php http://www.paralalibertad.org/modules.php?op=modload&name=News&file=article&sid=13513&mode=thread&order=0&thold=0 http://1898unplugged.blogspot.com/2006/04/saludos-muy-probablemente-partir-de.html Como sabrán ETA denuncia torturas de forma sistemática —no digo que aisladamente no se produzcan, en cuyo caso deben ser perseguidas y caer todo el peso de la ley sobre sus responsables— pero la banda criminal utiliza esta táctica para hacer creer fuera de nuestras fronteras, así como a su apoyo social en el País Vasco, que vivimos en una dictadura donde se tortura por sistema con el beneplácito del gobierno a todo disidente. Esto justificaría lo que ellos llaman lucha armada. En algo tienen razón, vivimos en una dictadura porque ser demócrata esta penado con el ostracismo o la muerte. También se tortura por sistema con el beneplácito del gobierno, vasco, claro, porque miles de personas viven con la incertidumbre de si les van a matar mañana, porque asesinos viven, con la bendición del PNV, bajo el domicilio de quien sufrió y sufre su crueldad aniquiladora, porque mil familias están destrozadas y nadie las escucha mientras desde Ajuria Enea se da voz y credibilidad a quienes las destrozaron. Me gustaría ver al comité contra la tortura (TAT) creado por los abertzales luchar por los derechos pisoteados de estas personas.

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