La autodeterminacion que no concede ETA a los vascos

viernes 5 de mayo de 2006
La autodeterminación que no concede ETA a los vascos
Juan Pablo Mañueco
N INGÚN partido concede la autodeterminación a sus propios territorios. Además de no existir tal concepto en las legislaciones aplicables, es rechazado por cualquier ideología cuando afecta a sus territorios internos. Quienes usan el término “autodeterminación” (para exigírselo a los demás), entienden por tal cosa “pre-determinación” (los caracteres nacionales están determinados desde siempre), “extra-determinación” (los demás pueden determinar también a quienes no quieren determinarse de ese modo); “supra-determinación” (las autoridades determinan el futuro de sus súbditos)... Pero, además, ninguno de esos partidos admite que “el ámbito de decisión” sea otro que el que ellos determinen en conjunto... no sus partes internas. De manera que Álava no se les puede determinar a los vascos, una comarca de Vizcaya no se le puede determinar a la capital, y un barrio de Bilbao no puede decidir levantar una frontera que le libre de soportar a los restantes. Bien, pues esta cosa que no existe y que nadie admite... va a ser el monotema de la política española durante los próximos dos años, en cuanto concluya el “proceso catalán”. Y lo más curioso es que, probablemente, ZP ya haya pactado conceder a sus nuevos amigos de Batasuna/ETA... lo que ETA/Batasuna nunca concedería a los vascos. Sin la “autodeterminación” que ellos imponen con las metralletas y las bombas, y luego impondrán con sus chantajes a la población, nunca han querido sentarse a “dilogar”... con nadie. Y eso que ya ha habido intentos. De manera que si ahora van a sentarse, ya sabemos sobre qué se “dialogará”. Y, desde luego, en el momento en que no se les conceda eso, volverán a echarse al monte físico, que en el ideológico ya viven. Al menos, no deberían torturarnos con dos años de falsas negociaciones, para que nos vayamos acostumbrando a lo que, con bastante probabilidad, está “dialogado” de antemano. Ya saben, la “autodeterminación”: esa entelequia que no existe y nadie da... salvo cuando alguien se rinde y decide pactar lo que no había.