martes 15 de enero de 2008
Pizarro, el último relevo
Germán Yanke
La sorpresa política de ayer fue mayúscula. Si parecía que Mariano Rajoy tenía que hacer las listas con los mimbres ya conocidos, aparece el nombre de Manuel Pizarro como cabeza visible del equipo económico del PP y nada menos que número dos de la lista por Madrid. Se había especulado con esta posibilidad, más como sugerencia que como pretendido objetivo del PP, pero resultaba difícil seguir alimentado su incorporación tras ser nombrado, hace muy poco, consejero de Telefónica. Pero si Rajoy tiene preparadas sorpresas en esta campaña (y su precampaña), la de ayer, ciertamente, es muy importante.
Pizarro ofrece la credibilidad en el ámbito económico, lo que es fundamental de cara a las elecciones, en las que un buen equipo sirve no sólo para llevar a cabo un programa, sino para que la opinión pública lo visualice. El presidente Rodríguez Zapatero lo ha intentado así sosteniendo a Solbes no sólo en el hipotético Gobierno socialista si gana las elecciones, sino incluyéndolo como número dos de su lista. Rajoy ha dado buena réplica con un fichaje más que importante, inesperado, y que refuerza su equipo. Solbes tiene para su programa pretendidamente socialdemócrata (si es que puede llevarlo a cabo) una magnífica alternativa liberal que, además, es un avezado orador y polemista. ¿Con quién debatirá Solbes?, decían en el PSOE. Pues, si lo hace, va a ser un duro trance, sin duda.
El interés de una incorporación tan sorprendente como la del antiguo y batallador presidente de Endesa es que Rajoy va formando un equipo, el último relevo de esta carrera electoral al que no se si se unirán más nombres. La previsible incorporación de Ruiz Gallardón a esa lista subrayaría aún más el carácter centrado y de demostrada eficacia, que sin duda será un aliciente para los electores. Es una buena noticia para el PP, por ello, más allá de las resistencias que estas decisiones de su presidente puedan tener –se digan o no- en el partido por la sencilla razón de que es una mala noticia para el PSOE. Ayer mismo, los nervios delataban a sus adversarios, que deben estar pensando como reaccionar. Y en el PP, no se con qué convencimiento, respondían que el anuncio no era sino el comienzo de otras “buenas noticias”. Ya veremos.
La carrera del PP habría sido más segura, quizá, si este último relevo hubiese estado acompañado de otros previos. Rajoy y sus asesores más cercanos insisten en que su lado fuerte, desde el punto de vista estratégico, es su “dominio de los tiempos”, asunto que es un poco misterioso y que, en las versiones más escépticas, es que tarda en que se den las circunstancias, poco amigo de forzarlas. Quizá la posibilidad abierta de ganar las próximas elecciones con la que trabaja ahora estaría mucho más cerca si este tipo de decisiones (que no son sólo las listas “que se hacen cuando toca”, sino el equipo que siempre es necesario) se hubieran tomado hace ya tiempo, se manejaría ahora la situación mejor que los tiempos.
http://www.estrelladigital.es/diario/articulo.asp?sec=opi&fech=15/01/2008&name=german
martes, enero 15, 2008
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