miercoles 21 de noviembre de 2007
La resistencia de la Bolsa
Fernando González Urbaneja
La Bolsa española se marea cuando se aproxima el 16.000 (Ibex 35) pero resiste cuando apunta al 15.500. Si el lunes parecía que entraba en una etapa definitivamente bajista, que el riesgo crediticio derrumbaba a los bancos y a las empresas endeudadas, el martes, la hipótesis de que la FED puede bajar tipos volvió a reanimar a los compradores.
No es fácil sustentar la hipótesis de una inminente recesión o un próximo estancamiento cuando los precios bursátiles resisten e incluso pican al alza. Si la Bolsa es algo, que es mucho, es un anticipo de tendencias, un indicador de por dónde y cómo vienen fríos o calores. Puede equivocarse, pero no de manera sistemática, no puede ir contra corriente más allá de un rato.
Y de las bolsas hay que atender no sólo las cotizaciones, también los volúmenes de negocio, que suelen ser indicadores tan relevantes como las cotizaciones, y también el flujo de nuevas operaciones, de nuevos valores admitidos a cotizar y, por tanto, en busca de liquidez y financiación externa.
Y en ambos epígrafes el panorama es favorable en estos momentos, al menos hasta esta mañana. Ayer se negoció en las bolsas españoles por valor superior a los 6.000 millones de euros, que es una cifra que se coloca en la banda más alta de negociación del año y que revela actividad frenética. Cuando las bolsas se ponen más peligrosas es cuando los volúmenes descienden y las operaciones escasean.
Y en cuanto a las nuevas operaciones en puertas está la OPS (oferta pública de suscripción) de la filial de Iberdrola para energías renovables, que será la operación más voluminosa del año, la mayor apelación unitaria de fondos, por encima de la reciente de Criteria (La Caixa) y de los convertibles del Santander.
Iberdrola ha fijado un valor de referencia para su filial entre 22.400 y casi 30.000 millones de euros, que convertirán a ese valor en el 8º del mercado español por capitalización. Como la oferta pública afecta al 20%, mediante suscripción de ampliación de capital, la demanda de recursos que plantea esta operación se aproximará a los 5.000 millones de euros, ya que es de manual que la colocación se haga en la banda baja de precios, más cerca de los 5,3€ que de los 7€, que la banda de referencia.
La búsqueda de esos recursos va a coincidir con la tradicional campaña de los fondos de pensiones para captar la aportación de los actuales partícipes y de otros nuevos. Y además con las campañas de captación de pasivo de todas las instituciones financieras para las que la liquidez es en estos momentos un factor crítico.
De aquí a fin de año, emisores españoles y fondos van a reclamar de inversores/ahorradores que se rasquen el bolsillo, les van a bombardear con ofertas atractivas y con solemnes promesas de futuro, impropias de una fase de recesión.
http://www.estrelladigital.es/diario/articulo.asp?sec=opi&fech=21/11/2007&name=urbaneja
martes, noviembre 20, 2007
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