jueves 1 de noviembre de 2007
La lengua viva
Los medios de comunicación y de entretenimiento
Jose R. Perdigón (San Juan del Monte, Filipinas) lee con sorpresa, en el ABC digital, esta perla: "Un juez ordena proteger a un bebé al que sus padres intentaron de vender por internet". Vamos, que no me lo puedo de creer.
Amando de Miguel
Eduardo Paradinas recoge algunos errores típicos de los medios de comunicación, acuciados los periodistas por la urgencia. Así, en lugar de "duodécimo" se empeñan en decir "decimosegundo". Hombre, no me parece tan grave. Esa segunda opción la acepta el Diccionario panhispánico de dudas, amigo de las innovaciones léxicas, como esa de panhispánico, como si lo de "hispánico" no abarcara a todos los hispanoparlantes. Pero sigamos. Don Eduardo se quedó atónito al oír, en un telediario, que "una persona, a lo largo de su vida, camina 165.000 millones de kilómetros". Para aclarar el cómputo, el presentador aseguró que esa cantidad es "unas tres veces la vuelta al mundo". Cualquiera puede calcular que es más de cuatro millones la vuelta al mundo. El cálculo de don Eduardo es que, para caminar 165.000 millones de kilómetros, un hombre que viviera 100 años debería circular toda su vida, sin parar, a razón de 180.000 k/h.
Gabriel Moncalián Arsuaga (Cantabria) anota algunos titulares de los periódicos con el comentario correspondiente:
Un joven muere cada dos días en accidente laboral. "Parece que se refiere a un joven determinado, [pero] no puede morir dos veces".
Culpable de matar a una pareja y a su bebé. "[Sería mejor] a una pareja y al bebé de esta". Añado que es un ejemplo más de la confusión que genera el posesivo "su".
Oído en una televisión local por Antonio Fernando. Se trata de un programa sobre el tiempo atmosférico. La presentadora anuncia: "Mañana, si lloviera, podría caer poco agua o mucho agua". He ahí un modelo de precisión.
Jose R. Perdigón (San Juan del Monte, Filipinas) lee con sorpresa, en el ABC digital, esta perla: "Un juez ordena proteger a un bebé al que sus padres intentaron de vender por internet". Vamos, que no me lo puedo de creer.
José María Navia-Osorio (Oviedo) alude a la famosa frase de la película Casablanca, "Sam, tócala de nuevo". Para ser finos –a riesgo de escrupulosos- la frase auténtica es "tócala", no "tócala de nuevo". La repiten tanto Humphrey Bogart como Ingrid Bergman, pero ninguno dice again (= otra vez, de nuevo). Bueno, la cosa no tiene importancia. Más mollar en el comentario político de don José María, tan sensato como siempre:
Hay zonas de España, como Barcelona, en los que la impunidad es completa. A mí me maravilla y espanta ver como los okupas se apropian de propiedades privadas y no se envía a la policía a desalojarlos. Si el Gobierno demuestra su pusilanimidad los ilegales se crecen. Ya está bien de reservar la Guardia Civil para poner multas a los ciudadanos honrados que no se ponen el cinturón de seguridad mientras miran para otro lado cuando queman autobuses o golpean a los políticos no separatistas. Yo les pago para que me protejan y no para que me amarguen la vida.
Don José María me sigue deleitando con su incansable curiosidad por las expresiones de la lengua cotidiana. Así, lee en El Mundo la estupenda noticia de que, según un "experto", en España tenemos "niños obesos y poco longevos". Se pregunta don José María: "¿Puede haber niños longevos?".
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http://www.libertaddigital.com/opiniones/opinion_40137.html
jueves, noviembre 01, 2007
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