lunes, septiembre 04, 2006

Los caprichos de la "presidenta" Sonsoles espantan a los escoltas

GARGANTA PROFUNDA

Los caprichos de la "presidenta" Sonsoles espantan a los escoltas

¡Que no la aguantan!, dicen nuestras fuentes. La esposa del presidente no es cualquier cosa. Por supuesto. Sus gustos de nueva rica tienen desconcertados a los sufridos guardaespaldas.4 de septiembre de 2006. Lo mismo utiliza las piscinas de los cuarteles de la Guardia Civil para dar clasecitas de buceo que se mete a decoradora ordenando obras de acondicionamiento en la residencia real de La Mareta. Aquejada de una afición a vivir bien, alejada del resto del mundo, rodeada de lujos más propios de nuevo rico que de primera dama, Sonsoles Espinosa, la esposa del presidente Zapatero, está encantada de haberse conocido desde que pisó La Moncloa. Y es que la señora parece saber sacarle provecho al uso y disfrute de las bondades del cargo de su marido. Ya se sabe, el síndrome de La Moncloa; menos mal que le quedan el canto y las compras y los viajes y los coches oficiales y… un buen número de guardaespaldas. Porque las espaldas hay que guardarlas. Lo que pasa es que, según cuentan a Garganta Profunda, las maneras que se gasta doña Sonsoles resultan insoportables para los hombretones-escoltas con auricular encargados de su seguridad.La escolta de la mujer del jefe del Ejecutivo está normalmente compuesta por agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Y sin embargo, la mayoría de estos profesionales no aguanta más de unos pocos meses al lado de "la presidenta". Y es que la esposa de Zapatero parece caer en la manía de dejar muy clarito que ella no es una mujer de un presidente cualquiera. ¡No señor! Y no tiene inconveniente, por ejemplo, en exigir incluso a los guardaespaldas que le lleven las maletas. Lo cierto es que en La Moncloa están encontrando serias dificultades para cubrir "el cupo" de escoltas asignado a Sonsoles Espinosa. Un detalle valioso, incluso muy valioso, porque ayuda a explicar no pocos de los desconcertantes comportamientos presidenciales.

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