viernes 25 de julio de 2008
¿Crisis? ¡Qué va…! Sólo sensación de asfixia
Ernesto Ladrón de Guevara
L A hipnosis es una para-ciencia que consiste en la sugestión, en llevar a la mente a los sustratos subconscientes. Con esa técnica se puede, incluso, suprimir el dolor, y poner al sujeto en una situación en la que las zonas subcorticales del cerebro toman preponderancia y eliminan el estado consciente.
Esto es lo que trata de hacer esta antítesis de la intelectualidad que tenemos como presidente, para humillación de los españoles más patriotas que queremos lo mejor para nuestra casa común en beneficio de todos. Zapatero nos ha intentado convencer de que el embolado que se nos venía encima no era un toro Miura sino tan solo un saltarín cabrito. Sólo cuando el astado nos ha enviado un lance con cornada de veinte centímetros y estamos a punto de perder el resuello, se nos advierte que no, que no es un cabritillo sino una vaquilla, eso sí, muy cornúpeta. El problema es que ya no interesa si es una cabra, un cabrón o un toro pues nos ha enviado a la clínica sin poder haberlo toreado, pues hemos dejado la muleta en el toril. Nos ha pillado a cuerpo descubierto.
Solbes, en su famoso debate con Pizarro, en el que el respetable dio mejor nota al primero por sus artes retóricas, más bien sofistas, no dio una en el clavo. ¿O acaso habrá que decir que nos mintió a todos como un bellaco? Sea como fuere el caso es que ni una de sus predicciones y diagnósticos sobre el estado de la economía se ajustó a la realidad. Todo falso, ficticio, irreal. Hoy lo sabemos porque lo vemos. Hasta el más miope o torpe mental lo palpa. Está a la vista. Pizarro tenía en todos los aspectos que enunció la razón. Su diagnóstico y pronóstico sobre la situación económica, la determinación de sus factores y desarrollo fue certera. Pero no tuvo el acierto de utilizar las malas artes demagógicas de su contrincante, y la valoración general fue desventajosa para él. Con lo que la persuasión a veces tiene más que ver con la semiótica que con la razón.
El caso es que Zapatero se ha comido nuestros ahorros en pájaros y flores y ya estamos en déficit. Lo cual es como aquella familia que consume sus ingresos mensuales en los primeros días del mes, comprando la moto al muchacho, los más caros vestidos a la chica de la casa y al final de mes tiene que pedir a la panadería una demora en el pago y a la pescadería un crédito para pagar al mes siguiente. Pero como es una rutina demasiado recurrente ya nadie se fía, con lo que para comer tiene que recurrir a la beneficiencia. Zapatero, con sus zetas y sus berzas nos está dejando a la intemperie, y los españoles se empiezan a enterar de las consecuencias del voto irresponsable o, cuando menos, inconsciente. Quienes, a la vista de lo que estaba pasando y sin aún enterarse de lo que podría suponer el meter la papeleta equivocada en la urna, votaron a Zapatero, podrán comprobar mediante el estado de necesidad lo que es el mal ejercicio de la acción electoral. Yo sufriré las consecuencias injustamente, pero no seré responsable de ello.
http://www.vistazoalaprensa.com/firmas_art.asp?id=4746
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