La crisis se ceba en el empleo

25-VII-2008
La crisis se ceba en el empleo
Solbes sostiene que la economía española crecerá la mitad de lo que nos dijo que haría antes de las elecciones. Y esperará que nos creamos que semejante rebaja se debe a que se equivocó, no a que no dijera la verdad antes de los comicios.

El Gobierno ha publicado dos cifras que ponen de manifiesto la magnitud de la crisis en que nos encontramos. La primera ha sido la rebaja hasta el 1,6 por ciento en la previsión de crecimiento económico. Hay que recordar que cuando se celebraron las elecciones, Solbes aún mantenía, pese a las claras evidencias en contra, que alcanzaríamos el 3,1. En abril las bajó al 2,6 y, cuatro meses después, se ha visto obligado a volver a hacerlo. El caso es que ahora mismo el vicepresidente económico sostiene que la economía española crecerá la mitad de lo que nos dijo que haría antes de las elecciones. Y esperará que nos creamos que semejante rebaja se debe a que se equivocó, no a que no dijera la verdad antes de los comicios. Como su jefe cuando dijo públicamente que no negociaría con ETA mientras lo seguía haciendo en secreto, cabe suponer.

El problema de este descenso en las previsiones de crecimiento, que no hace sino acompañar la caída real en el desempeño de la economía española, es que debido principalmente a la rigidez de nuestro mercado laboral nuestro país necesita de tasas muy altas de crecimiento para crear empleo. Así, el desempleo ha alcanzado el 10,44 por ciento, cifra que, como dice el ministro de Trabajo, era previsible alcanzar. Tanto que resulta incomprensible que Zapatero dijera hace tres meses que las cifras del paro estarían "siempre mejor que la mejor que tuvo el PP". O lo resultaría si no hubiera quedado ya claro que la mentira, a la izquierda, le sale siempre gratis.

Evidentemente, de las consecuencias de esta crisis ya no nos salva nadie, y mucho menos un Gobierno socialista que sólo presume de que mantendrá el gasto público en un momento en que las empresas necesitan más que nunca de la financiación de la que se apropiará el Estado para pagar el déficit. Ajustarse el cinturón debería ser la primera prioridad de todo Gobierno responsable en esta situación. Otra cosa es que el actual no lo sea.

Aparte de esta medida, se hace necesario reducir los impuestos para reactivar, principalmente, el ahorro, que es la fuente de capital de la que habremos de volver a nutrirnos tras haberse cerrado la fuente de los inversores extranjeros, que desconfían cada vez más, y con razón, de nuestro futuro. No estaría tampoco de más una rebaja en el impuesto de sociedades, que haría más atractivas a nuestras empresas a la hora de invertir en ellas.

Por último, y no por ello menos importante, es necesario abordar una reforma laboral que ya Aznar dejó de lado durante su segunda legislatura. La principal razón por la que España necesita crecer tanto para crear empleo es porque crear un puesto de trabajo es muy caro. El porcentaje del dinero que paga el empresario por un trabajador que se emplea en cotizaciones sociales obliga a que los españoles tengan que ser mucho más productivos para justificar su sueldo, algo a lo que no todos llegan, lo que provoca su desempleo. Y el coste del despido, que siempre se tiene en cuenta a la hora de contratar personal, también retrae a las empresas, especialmente en épocas de vacas flacas como ésta. Flexibilizar el mercado laboral no impediría la crisis, pero reduciría su impacto en el empleo.

Pero de este Gobierno no cabe esperar otra cosa que cierto derroche inútil, como el gasto "social" en compra de suelo, y que se mantenga quieto mientras la tormenta escampa sola. Que lo hará. Mucho más tarde de lo imprescindible y con muchas más víctimas por el camino, eso sí.

http://www.libertaddigital.com/opinion/editorial/la-crisis-se-ceba-en-el-empleo-44639.html