jueves, julio 24, 2008

Ferrand, El oraculo de Estrasburgo

jueves 24 de julio de 2008
El Oráculo de Estrasburgo
M. MARTÍN FERRAND
UNA Transición reformista, como fue la nuestra, tuvo que dejar vivos muchos de los males del pasado y, por eso, después de treinta años de vigencia constitucional, seguimos dándole vueltas a cuestiones impropias en un Estado de Derecho. Una ruptura radical con el pasado podría habernos proporcionado una base más benéfica y adecuada para la construcción de un futuro democrático; pero, en el sentir general de entonces, tuvieron vigencia dos temores que hoy sabemos infundados: la fuerza del Ejército y la del PCE. Ambas eran menores de lo que imaginábamos; la primera resultó, contra todo pronóstico, cooperadora con el tránsito -«de la ley a la ley»- de una dictadura a una democracia aparente y la segunda, fruto de la propaganda, se evaporó en cuanto la realidad rompió los misterios y acabó con los ocultismos. Pero cargamos con los cachivaches de la abuela.
Lo más esclerótico y anacrónico, lo más perturbador, que heredamos del pasado dictatorial al inaugurar el tiempo democrático fue la Justicia. Algo que, dada la indeseable promiscuidad en que han dado en vivir los tres grandes poderes del Estado, no crece en prestigio, decae en eficacia y permite juicios de valor tan precisos como distantes de la buena educación. Ahora, el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo acaba de zurrarle la badana al Tribunal Supremo y al Constitucional, las cúspides de nuestro ordenamiento, y así, una vez más, queda en entredicho la imparcialidad, diligencia y buen funcionamiento de los mecanismos que debieran aportarle certeza a nuestra convivencia.
Nueve años después de que el juez Javier Gómez de Liaño fuera condenado a quince años de inhabilitación como culpable de un delito de prevaricación durante la instrucción del famoso, y cada día más obvio, «caso Sogecable», el Oráculo de Estrasburgo nos aclara lo que ya sabíamos, que Gómez de Liaño fue juzgado con notable falta de imparcialidad. Cuando hay que recurrir a tan alta instancia europea y esperar tanto tiempo para verificar lo que es obvio no queda por menos que entregarse a la desconfianza y el recelo.
Asegura Gómez de Liaño que sigue confiando en la Justicia y ello dice mucho en su favor y le adorna con ropajes arcangélicos. Habrá que regalarle una lira; pero, ¿se puede confiar en nuestra Justicia? Quienes tengan vivos la memoria y el sentido crítico pueden recordar aquellos días de persecución, incluso social, a Gómez de Liaño por haber admitido a trámite un asunto que afectaba, en días aznaritas, la expresión máxima del felipismo residual. Pueden recordar los volatines de Gregorio García Ancos y Enrique Bacigalupo. Y, ¿qué? El sistema prescindió de Gómez de Liaño, que hoy se dedica al ejercicio privado del Derecho, y, después de sustituir la fuerza de la razón por la razón de la fuerza, seguimos pasando las páginas de una Historia que solo se nos hace grande con los dolorosos olvidos de sus ignominias.

http://www.abc.es/20080724/opinion-firmas/oraculo-estrasburgo_200807240252.html

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pois é.....

Rafael del Barco Carreras dijo...

¡CUIDADO SEÑORÍAS CON GOOGLE NO SE JUEGA!

Ni con EL TRIBUNAL DE DERECHOS HUMANOS DE ESTRASBURGO



Rafael del Barco Carreras



Dos noticias sobre la peculiar mentalidad de nuestros jueces, la mayoría anclados en la pasada DICTADURA, por lo tanto de pasada NADA. Una Sociedad que no cambia a sus JUECES no ha cambiado de RÉGIMEN. Porque nuestros jueces (en definitiva funcionarios públicos) no son como los de las películas que ejercen de arbitro (técnico en LEYES) entre las partes, jurado, fiscalía, acusadores y defensores, sino que DECIDEN, DICTAN, CONDENAN, y mucho más. Pues esta semana, uno, ni corto ni perezoso, ordena a GOOGLE excluir de los videos de YOUTUBE reportajes o noticias de TELECINCO. La sorpresa de GOOGLE no radica en que tenga o no razón, la sorpresa para los anglosajones se centra en que dicta sin oír a la parte contraria. Es la costumbre, “ellos se lo comen y se lo guisan”, a lo reyezuelos de Taifa.

Y sumando, la misma semana, el TRIBUNAL DE DERECHOS HUMANOS DE ESTRASBUSGO, condena a ESPAÑA por juicio injusto al Juez Gómez de Liaño. Tampoco yo me pronunciaría a favor o en contra, quien fue Juez de Vigilancia Penitenciaria de Barcelona en los 80 cuando viví barbaridades y torturas, y él mismo las cita en su bibliografía biográfica, a mi entender no le va mal un trago de su propia medicina. Y la sentencia sigue la misma línea que la condena de la ONU porque el recurso de casación al Supremo no cumple el mandato de la CARTA DE DERECHOS HUMANOS DE LA ONU, respecto a la SEGUNDA INSTANCIA.

Así pues, este mes entre GOOGLE Y ESTRASBURGO, el Mundo se percatará una vez más de que la JUSTICIA ESPAÑOLA, negocio de un selecto club profesional, no es que sea un cachondeo, sino que desciende más de la SARIA que del DERECHO ROMANO transformado por Napoleón y los liberales occidentales en lo más parecido a una LEGALIDAD DEMOCRÁTICA.

Al mismo tiempo nuestros dirigentes, Zapatero y Rajoy, se reúnen para reformar la Justicia. ¿Y qué significa eso?, muy simple, el reparto de los vocales y cargos en el Poder Judicial… y de cambiar, nada de nada. ¡Abogados!, de la misma escuela e idénticos intereses. Ellos a lo suyo, el Poder, GOOGLE, ESTRASBURGO O LA ONU, les importa un pito, que digan lo que quieran, ¡nosotros en nuestro suculento machito!

Y a propósito, he colgado en www.lagrancorrupcion.com el recurso de amparo al TRIBUNAL CONSTITUCIONAL por el caso Consorcio de la Zona Franca, pues si el Juez no tuvo un juicio justo por CONTAMINADO el Tribunal, en mi caso no solo no fue justo, sino predeterminado y fabricado por la GRAN CORRUPCION barcelonesa.