miercoles 16 de julio de 2008
Las letras giradas
JOSÉ MARÍA CARRASCAL
ESTO no es «la maldición del segundo mandato», como se le llama peliculeramente. Son las letras sin fondo giradas por Zapatero durante su primer mandato, que llegan a cobro. Desde un Ibarretxe que plantea un desafío anticonstitucional porque no se le ofrece a él lo que se ofreció a ETA durante la negociación, a las comunidades autónomas, capitaneadas por Cataluña, que exigen lo que se les autorizó en sus nuevos estatutos, pero no puede dársele porque las cuentas no cuadran. En cuyo caso, amenazan con toda clase de represalias, empezando por no apoyar el próximo presupuesto. Lo que le faltaba a Solbes.
Pues la crisis de verdad, la más urgente y peliaguda, es la económica. Resulta, además, que no hay una, sino tres. Una crisis internacional, generada por el alza del petróleo y las hipotecas basura; una crisis española, generada por la burbuja inmobiliaria, y una crisis del Gobierno, por no haberla sabido prever y, lo que es peor, no estar sabiendo manejar. De las tres, la más grave es la última. Crisis ha habido siempre en todas partes. Unos las han salvado, otros, no. La clave ha sido siempre si quien estaba al frente del país tenía la capacidad suficiente para afrontarlas y la energía necesaria para tomar las decisiones oportunas, por dolorosas que fuesen. Que es precisamente lo que ha faltado en España, donde un Gobierno de ineptos o mentirosos, o de las dos cosas al mismo tiempo, no ha hecho nada para prevenirla y, en cambio, ha hecho todo para enmascararla. Un Gobierno que empleó su primer mandato en proyectos que cosecharon sonados fracasos, como la negociación con ETA, y en reformas de los estatutos que sólo interesaban a determinadas minorías, en vez de abordar la tarea más urgente y necesaria: poner la economía española sobre cimientos más sólidos que el ladrillo y el consumo, sobre los que descansaba. Un cambio que conviene hacer en épocas de prosperidad, cuando hay un colchón para frenar los golpes, no cuando apenas queda guata para amortiguarlos.
Pero Zapatero no sólo no lo hizo, sino que ha iniciado su segundo mandato montado en su optimismo antropológico y tachando de antipatriotas a quienes le cantan las verdades, táctica que ya utilizó durante el primero, con éxito, todo hay que decirlo. Claro que estábamos en el periodo de vacas gordas. Tal vez para compensar que estamos en el de las flacas, lanza ahora una cortina de humo con el aborto y la eutanasia, en un intento desesperado de tapar el inmenso agujero que se abre en las grandes compañías inmobiliarias, la mayor de las cuales ha terminado por explotar. Pero fiel a su norma de «ni admitirlo ni enmendarlo», el presidente quiere centrar su primer encuentro con el líder de la oposición en la reforma de la Justicia, tema importante sin duda, pero no el que más preocupa hoy a los españoles. Aunque también es verdad que somos nosotros quienes le hemos elegido. Sospecho, sin embargo, que dentro de no mucho serán pocos los que reconozcan haberle votado.
http://www.abc.es/20080716/opinion-firmas/letras-giradas_200807160254.html
miércoles, julio 16, 2008
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