Villacañas, Apuntaciones sobre el antifranquismo de hoy

miercoles 18 de junio de 2008
Apuntaciones sobre el antifranquismo de hoy

Antonio Castro Villacañas

T REINTA Y TRES años después de haber muerto Franco, treinta y uno después de que los franquistas Juan Carlos, Torcuato y Adolfo deshicieran y dispersaran oficialmente al franquismo, buena parte de quienes hacen y deshacen política desde las instituciones públicas o fuera de ellas siguen engañándonos y continúan engañándose mediante artilugios diversos, todos ellos destinados a hacernos creer que el ayer siempre fue mucho peor que el hoy...

Las siguientes apuntaciones no tienen ningún ánimo reivindicativo. Sólo pretenden que sus lectores se den cuenta de cómo el olvido, la ignorancia o la mala fe reescriben la historia ocultando la verdad o deformándola en el sentido que mejor convenga a los intereses del grupo de opinión que en cada caso está tras la persona firmante del artículo apuntado.

El primero de ellos lo publicó M. Martín Ferrand en el "ABC" del 31 de mayo bajo el título "En el túnel del tiempo" y está dirigido a combatir el intento de apretar las filas del PP en torno a Rajoy. Para "que el PP abandone el túnel del tiempo, aquella máquina fantasiosa de la tele de los sesenta", el autor afirma que "los anacronismos son divertidos, pero totalmente estériles", y dice que esa política de los "populares" le recuerda un cántico, "tan voluntarioso como hambriento", que él entonaba a diario en los años cuarenta con sus compañeros del colegio La Salle de Valladolid. Dicho cántico "era el himno del Frente de Juventudes que, en razón de los misterios intestinos del franquismo, trataba de distanciarse de su tronco fundador, Falange Española. Los de mi edad que no vivieron en el exilio lo recordarán con nitidez: ".

He aquí una buena muestra de ese antifranquismo sutil que denunciamos. ¿A santo de qué viene el calificar de "hambriento" este himno? Cualquiera que tenga dos dedos de frente se da cuenta de que los niños de los años cuarenta, cincuenta, sesenta y sucesivos, no se referían a su propio pan cuando cantaban tal himno, sino al bienestar material de todo el pueblo español. Si cada día tiene su afán, cada mañana se abre con una esperanza. El himno se refiere a esa ilusión y a ese trabajo: los niños, los jóvenes, crecen unidos para afrontar el reto de hacer una España mejor que la de su hoy... Ese reto lo superaron los niños y los jóvenes que vivieron el franquismo, pues con todos los defectos de este régimen únicamente los imbéciles y los malvados son capaces de negar que desde 1939 hasta 1976 creció y mejoró España día a día y cada mañana.

En razón de los misterios íntimos propios de cada articulista, Martín Ferrán no nos aclara en el párrafo transcrito si quien a su juicio "trataba de distanciarse de su tronco fundador, Falange Española", era el Frente de Juventudes en conjunto o simplemente su himno... Quien examine uno y otro sin prejuicios se dará cuenta de que en ambos casos la afirmación martínferranesca está totalmente alejada de la verdad. Además de los versos de las primeras estrofas citadas, el himno mantiene hasta su final una pura y recta línea de exaltación de las ideas y los militantes de Falange Española. Así lo expresan la letra y la música de los párrafos siguientes. Vale la pena recordarlos: "Mis camaradas fueron a luchar, - el gesto alegre y firme el ademán; - la vida a España dieron al morir; - hoy Grande y Libre nace para mí. - Lánzate al cielo, - flecha de España, - que un blanco has de encontrar. - Busca el Imperio - que ha de llevarte - por cielo, tierra y mar. - Ya las banderas - cantan victoria - al paso de la paz, - y han florecido, - rojas y frescas, - las rosas en mi haz". No hace falta resaltar las evidentes coincidencias poéticas con el contenido del "Cara al sol", el himno oficial de la Falange que durante mucho tiempo fue -y sigue siendo- el himno popular de España.

Está claro que "el himno del Frente de Juventudes" no "trataba de distanciarse de su tronco fundador, Falange Española". La afirmación de Martín Ferrán debemos entonces entenderla referida al FJ y a FE, pero como el articulista no la apoya con ninguna prueba podemos refutarla con la simple aseveración de que en la historia de las tres organizaciones juveniles de Falange Española -OJ, FJ y OJE- no se encuentra ni puede encontrarse la más mínima señal de que nadie, nunca, en ninguna parte de España, tratara de separar dichas organizaciones -o alguno de sus componentes- de su matriz, la Falange creada por José Antonio.

Otra cosa muy diferente es que algunas personas formadas en el Frente de Juventudes adoptaran mientras estaban en él, y casi siempre tras abandonarlo por razones de edad, actitudes opuestas a la Falange Tradicionalista de Franco. Este es un tema que bien merece ser estudiado con suficiente atención, por lo que yo se lo encomiendo a personas más jóvenes y mejor preparadas que este apuntador. El antifranquismo procedente de la OJ, el FJ o la OJE, existió y tuvo su importancia, más que notable en algunos casos y por supuesto siempre motivado en una exigente interpretación de la adecuada postura falangista ante la situación política, social y española, cambiante cada día gracias -entre otras cosas- a la acción franquista de gobierno. Fue, por tanto, un antifranquismo muy diferente del que hoy predomina en los ambientes "democráticos".

Por la misma razón fue también siempre distinto el franquismo falangista del monárquico, fuera este alfonsino, carlista o juanista; del cristiano, se apellidara demócrata, opusicionista o social; del militar; del conservador; y, por supuesto, del económico o negociante... Pues todos esos -y alguno más- franquismos hubo mientras Franco tuvo aliento suficiente para gobernar España. De ellos hablaré, Dios mediante, en sucesivas apuntaciones, las que dedico a recordar los diferentes gobiernos que hubo en España desde 1938 hasta 1975; es decir, cuando ser franquista resultaba rentable a los ojos de los leopoldos, adolfos, manueles, píos, torcuatos y demás aves de corto vuelo y vista larga que Franco siempre tuvo en su torno mientras podía darles cada vez más abundantes raciones de pienso y agua. Los mismos franquistas que dejaron de serlo, o lo fueron cada vez menos, a medida que se iban dando cuenta de que mayores o más sustanciosas prebendas podían obtener si cambiaban de orientación y canto su vuelo para ofrecerlo a quien más posibilidades tenía de suceder a Franco, ya que por dos veces había jurado en sendas solemnes sesiones públicas que se comprometía a continuar su obra y mejorarla.

Para juzgar si la mejoró o no, traslado a mis lectores la opinión que Martín Ferrán tiene de la España actual, según aparece en el artículo que comento. "La Patria es, lamentablemente, una idea en desuso -que se lo pregunten, sin ir más lejos, a los barones del PP-; la Justicia, un inalcanzable deseo, y el Pan ha perdido su capacidad de convocatoria porque unos piensan que les engorda y ya no quedan proletarios". Para complementar el juicio del articulista de "ABC" me limito a hacer una pregunta y a intentar aclarar una respuesta. La pregunta es: ¿cómo no va a estar en desuso la idea de Patria si una de las fundamentales medidas políticas de los gobiernos "transicionistas" fue la de suprimir del escudo nacional el lema sostenedor de la creencia en que España era y debía seguir siendo Una, Grande y Libre? La aclaración consiste en decir que el Pan, es decir, el Bienestar Popular, lejos de perder capacidad de convocatoria, la incrementa si se tiene en cuenta que a partir de la muerte de Franco se ha ido haciendo cada vez mas grande la distancia social y económica que separa a los ricos de los pobres, y que si ya no quedan en España proletarios ello no se debe a que desde 1975 se haya repartido más y mejor la riqueza material y espiritual existente, sino a que entre nosotros han desaparecido las proles, sustituídas por ese tipo de asesinato que llamamos aborto y por esa clase de familia que ahora prolifera y consiste en el hijo único de una madre soltera, separada o divorciada...


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