viernes, junio 27, 2008

Carrascal, Tres paises, dos estilos

viernes 27 de junio de 2008
Tres países, dos estilos
JOSÉ MARÍA
CARRASCAL
TENGO experiencia directa con dos países afectados severamente por la crisis que barre la economía mundial: Estados Unidos y Alemania. Estados Unidos atraviesa uno de los peores momentos del último siglo, con retroceso de todas las clases sociales, especialmente la media, que en muchos casos se ha convertido en baja. Hay millones de familias que no pueden permitirse el «lujo» de tener un seguro de enfermedad, de enviar a sus hijos a la universidad, de tener un empleo seguro o un sueldo digno. El déficit es astronómico, las posibilidades, cada vez más limitadas, el porvenir, más negro. La guerra de Irak ha succionado el oxígeno necesario para atender capítulos tan básicos como la educación, las infraestructuras, la salud pública, el cambio climático y la competitividad. Sólo un porcentaje mínimo de la población -ligado al petróleo- mantiene ganancias, pero incluso las grandes compañías sufren pérdidas considerables. Es en este contexto donde hay que situar el emerger de Obama en las primarias y su victoria sobre una rival mucho más conocida y experimentada. Los norteamericanos quieren cambio, total, a fondo.
Por su parte, Alemania viene arrastrando un pesado lastre económico desde la caída del muro berlinés. La absorción de los 17 millones de alemanes orientales, a los que se reconoció la igualdad en todos los aspectos, desde las pensiones a las cuentas bancarias, pese a que su moneda tenía mucho menos valor que la occidental, fue un plato demasiado indigesto incluso para una de las economías más potentes del planeta. Para que se hagan una idea, imagínense que España tuviese que absorber de golpe nueve millones de inmigrantes que llegasen con plenitud de derechos adquiridos. Pero Alemania lo consiguió, eso sí, con enorme esfuerzo. Y a punto ya de completar la digestión, cuando las cuentas empezaban de nuevo a cuadrar y los alemanes orientales trabajaban como los occidentales, llega la crisis del petróleo y de las hipotecas basura. Otro frenazo y marcha atrás.
Les cuento estas dos historias tristes no para unirme a la salmodia «los otros tienen también dificultades» de nuestro presidente, sino para todo lo contrario. Esos dos países han afrontado la crisis económica con su estilo particular, pero de forma completamente distinta a nosotros, que no hemos hecho nada para preverla ni afrontarla. Hace ya años que Alemania hizo de tripas corazón, una vez asumido que la reunificación iba a tener costos de todo tipo, sacrificios tanto de los partidos como de los ciudadanos, que han llevado a una gran coalición de gobierno y a una conciencia de crisis por parte de todos los estamentos de la sociedad. Se congelaron las pensiones. Se aumentaron las horas de trabajo. Se recortaron las prestaciones, se eliminó burocracia, mientras la gente hacía lo mismo en su esfera particular. Me sorprendía, viniendo de España, oír a conocidos y parientes decir: «Este año hemos reducido a la mitad las vacaciones» o «Tomamos el tren, en vez del coche», mientras aquí lo que mandaba era irse cada vez más lejos y por más tiempo. Pero el resultado de esa actitud está a la vista: Alemania está mucho mejor preparada que España para aguantar esta crisis con cifras de crecimiento no espectaculares, pero sólidas.
En Estados Unidos, el ajuste es mucho más brutal. Los norteamericanos, como les decía, viven hoy peor que los españoles. La crisis alcanza a prácticamente a todos los sectores, pero a nadie se le ocurre pedir ayuda al Gobierno. Saben que tienen que sobrevivir por sus propios medios. ¿Cuáles? Trabajar más -las horas extraordinarias están a la orden del día-, gastar menos -hay familias que sólo compran las «ofertas» de los supermercados-, eliminar todo lo superfluo, viajar lo imprescindible. Y pese a esa guerra maldita y a ese Gobierno incapaz, todos los norteamericanos están convencidos de que saldrán de esta crisis, como salieron de otras anteriores.
Yo también lo estoy. De lo que ya no estoy tan seguro es de que salgamos nosotros.

http://www.abc.es/20080627/opinion-firmas/tres-paises-estilos_200806270244.html

No hay comentarios: