Aguirre mueve piezas

viernes 27 de junio de 2008
Aguirre mueve piezas
LA presidenta de la Comunidad de Madrid ha remodelado el Gobierno autonómico con la intención de simplificar su estructura y aligerar el aparato burocrático en tiempos que exigen austeridad y rigor en la gestión de los recursos públicos. No debería sorprender este planteamiento en una dirigente como Esperanza Aguirre, que proclama con frecuencia sus convicciones liberales, entre ellas, la reducción del tamaño de las administraciones públicas en la búsqueda de un mayor protagonismo de la sociedad civil. Mientras Rodríguez Zapatero ofrece medidas cosméticas como la congelación del sueldo de los altos cargos después de haber aumentado su número de forma considerable, la presidenta madrileña también congela los sueldos pero además suprime una vicepresidencia y tres consejerías para lograr una mayor agilidad y eficiencia. Más allá de otras lecturas alternativas, es una decisión razonable, no sólo por la redistribución de competencias sino también por la incorporación de dos políticos como Antonio Beteta e Ignacio Echevarría, que han cumplido con solvencia sus tareas en la Asamblea. Desde este punto de vista, refundir las Consejerías de Economía y de Hacienda y concentrar en un solo órgano administrativo las competencias sobre Vivienda, Medio Ambiente y Ordenación del Territorio son soluciones adecuadas en tiempos de crisis para evitar la proliferación innecesaria de organismos públicos.
Como es lógico, los ciudadanos se preguntan también por la conexión entre estos nombramientos y destituciones y la nueva etapa que se inicia en el PP después del congreso de Valencia. Parece inevitable poner en relación el reforzamiento de Ignacio González, ahora vicepresidente único de la Comunidad, con su salida del órgano de Gobierno del PP nacional después de haber asumido gran protagonismo en el sector crítico frente a Mariano Rajoy. Lo cierto es que ahora González volcará su esfuerzo en la gestión diaria de la autonomía madrileña sin ver reducido su peso político al estar ausente de Génova. Alfredo Prada deja la Comunidad con los deberes bien hechos, como demuestra el ritmo notable del proyecto de la Ciudad de la Justicia. Su incorporación a la dirección nacional hace prever que tendrá responsabilidades importantes en el futuro. En el caso de Manuel Lamela es probable que el ya ex consejero de Infraestructuras y Transportes encuentre destino en puestos relevantes del mundo financiero. Salen también los consejeros Fernando Merry del Val, Gádor Ongil y Beatriz Elorriaga, que nada tienen que ver con la reciente etapa de discrepancias internas.
Por todo ello se deduce que no se puede hacer una lectura de la remodelación del Gobierno autonómico en términos exclusivos de premio o castigo a la fidelidad hacia la presidenta madrileña. Sin olvidar, como es notorio, que la propia Esperanza Aguirre proclamó de forma expresa su apoyo a Mariano Rajoy y al equipo elegido en el XVI Congreso, que cuenta en un cargo de máxima responsabilidad con María Dolores de Cospedal, también ex consejera de la Comunidad de Madrid con Aguirre, e incorpora a su equipo hombres y mujeres de la estricta confianza -Juan José Güemes o Lucía Figar-de la presidenta de la Comunidad. El liderazgo de Rajoy con el respaldo de una amplia mayoría refuerza al PP como partido de oposición y alternativa a un Gobierno sobrepasado por la crisis. Dado que la remodelación del Ejecutivo regional se produce a escasos meses del congreso del PP madrileño, sería lógico pensar que la reducción de nombres y de consejerías responde tanto a la necesidad de aplicar una política de austeridad y contención en el gasto como al deseo de Aguirre de aunar un equipo más cohesionado y volcado directamente en la gestión de los problemas de los madrileños. La nueva atribución de responsabilidades en el congreso de Valencia puede tener sin duda una cierta influencia, pero sería un error creer que los cambios en el Gobierno madrileño son exclusivamente la respuesta a los nombramientos efectuados el pasado fin de semana por Mariano Rajoy.

http://www.abc.es/20080627/opinion-editorial/aguirre-mueve-piezas_200806270244.html