miércoles, junio 25, 2008

Jose Melendez, Rajoy, dispuesto a pilotar un PP nuevo

jueves 26 de junio de 2008
Mariano Rajoy, dispuesto a pilotar un PP nuevo

José Meléndez

E S difícil encontrar en la historia política de España un líder que haya sido tan combatido, criticado y hasta humillado desde todos los frentes, externos e internos, como Mariano Rajoy. Se le ha tachado de indolente, indeciso, excesivamente blando o excesivamente duro, según vinieran las críticas de uno u otro lado y apenas se le han reconocido méritos en ese ejercicio tan español de hacer leña del árbol caído. Contra él se han vertido toda clase de epítetos y descalificaciones y ha sido –sigue siendo- un manjar codiciado por la poderosa voracidad de los medios de comunicación estatales y afines al socialismo. Y también –y esto es lo asombroso- por medios y comentaristas que se encuadran en el sector conservador.

Pero unos y otros debieran reconocer que ha dominado el reciente XVI Congreso del PP de punta a rabo y ha terminado imponiéndose como ganador absoluto. Por lo menos, eso es lo que dice la lógica de los hechos. Sin embargo, no va a ser así y ya verán ustedes como volverán a salir las voces denunciando que la crisis se ha cerrado en falso, que ha sido un “congreso a la búlgara” (definición que no deja de ser una chorrada de las muchas que lanzan los aventureros de la política) y que continúa la peligrosa división dentro de PP como una carcoma que terminará por derrumbar sus cimientos. Porque la pretendida crisis de los populares tiene unas raíces mucho mas profundas y unos objetivos mucho mas amplios. que las peleas por el poder dentro del partido.

Desde que José Luis Rodríguez Zapatero ganó sus primeras elecciones, al rebufo trágico del 11M, uno de sus objetivos prioritarios ha sido eliminar al Partido Popular de la escena política española. Con una impecable demostración de su manera de entender el “talante” del que todavía presume, ha disfrazado siempre este propósito con promesas incumplidas, con ofertas de diálogo que jamás se han materializado y con esas suaves y biensonantes palabras que componen su peculiar lenguaje de vendedor de feria. Pero la realidad es que no ha dado ni un centímetro de cancha a la oposición del PP, ignorándolo en los asuntos fundamentales, acribillando a sus líderes él mismo o por boca de sus corifeos y tomando acuerdos tan antidemocráticos como el nauseabundo Pacto del Tinell- Y ahora, cuando el resultado de las recientes elecciones ha determinado un PP más fuerte, con diez millones y medio de votantes y avances sustanciosos no solo en sus feudos tradicionales de Madrid, Valencia o Castilla León, sino en territorio socialista como Andalucía, Castilla la Mancha o Extremadura y cuando los nacionalistas, socios interesados del PSOE han sufrido un alarmante declive, ese propósito de ataque a la bayoneta contra el PP se ha exacerbado aunque Zapatero y su gobierno hayan multiplicado sus ofertas de diálogo, entendimiento y armonía que no engañan a nadie. Por ejemplo, han pasado ya mas de tres meses desde el nuevo triunfo electoral de Zapatero y todavía no ha llamado a Rajoy a la Moncloa para hablar de los acuciantes problemas por los que atraviesa la nación. Por tanto, no puede esperarse que Zapatero y su corte den por terminada la crisis de su rival solo porque Rajoy haya ganado el Congreso de su partido.

En cuanto al aspecto interno de la indudable pero sobredimensionada crisis del PP, hay que pararse a pensar en sus causas y en los que la han desencadenado. En un partido político, como en una empresa o en cualquier institución, en cuanto hay un preterido o un defenestrado se fabrica siempre una semilla de rencor o, por lo menos, de protesta porque se haya prescindido de él y el rechazado se convierte en disidente.. La derrota del 9 de marzo, una derrota que marcó un ascenso notable del PP pero no suficiente para conseguir la victoria, puso a Mariano Rajoy en el dilema de irse a su casa o seguir al frente de una nave que se había llevado dos varapalos electorales. Optó por lo segundo porque en el momento actual no tiene un recambio solvente para liderar el partido, ya que los que tienen aptitudes y posibilidades para ello como Rodrigo Rato, Esperanza Aguirre o Ruiz Gallardón, tienen vedada su entrada al Congreso por no ser diputados y la sombra del fracaso de Hernández Mancha por ese motivo todavía pesa en las mentes. Podría decirse que lo natural es que surja un líder nuevo, pero la formación de un líder requiere tiempo y Zapatero ya va por su segunda victoria electoral y sería demasiado peligroso regalarle la tercera.

En cuanto a la real dimensión de la crisis, el número de los que pudiéramos llamar disidentes es muy pequeño y su seguimiento en la militancia bastante menguado, como acaba de poner de manifiesto una encuesta de urgencia realizada al efecto, que corrobora ese 84 por ciento a favor que obtuvo Rajoy en el Congreso de Valencia. Ha sido, por lo tanto, una crisis atípica, menguada y medrosa, porque ninguno de los que manifestaron sus discrepancias tuvieron el valor de presentar una candidatura alternativa, sabedores de que perderían con rotundidad.

¿Y que ha hecho Mariano Rajoy para enderezar el rumbo del Partido Popular? Precisamente lo que ha hecho: prescindir del equipo –porque la labor de un partido político no depende solamente del líder, porque eso sería presidencialismo en vez de democracia - que no ha sabido aprovechar la coyuntura de una desastrosa gestión del gobierno y variar la táctica que ha demostrado ser insuficiente para ganar unas elecciones. La sombra de Aznar es alargada y esa sombra ha demostrado ser perjudicial. Rajoy llegó al liderazgo empujado por el dedo aznarista y ha tardado cuatro años en poder librarse de esa etiqueta, que el socialismo ha aireado profusamente a su conveniencia. Había, por lo tanto, que librarse del equipo heredado. Los dos hombres clave de este equipo, Miguel Acebes y Eduardo Zaplana, se han ido voluntariamente antes de que les agradecieran los servicios prestados, pero quedaban muchos mas y Rajoy los ha cambiado por savia nueva. Que sirvan o no está por demostrar, pero la intención es buena y la decisión obligada.

A mi modo de ver, uno de los mayores aciertos de Rajoy en la elección de las personas que han de acompañarlo en la difícil tarea que tiene por delante, es el nombramiento de Esteban González Pons como vicesecretario de Comunicación, porque esa es un área importantísima en la que el PP ha fallado siempre, al no tener a nadie que supiera explicar y transmitir bien los mensajes del partido La batalla de la comunicación ha sido ganada siempre por el PSOE y si el PP tiene verdaderas posibilidades de alternativa, que las tiene, ha de esmerarse en eso tan difícil y tan importante como es el comunicarse con los electores. Y González Pons parece tener las dotes adecuadas para ello.

Las ponencias aprobadas en el Congreso de Valencia van encaminadas a darle al PP el giro necesario para presentarse ante la opinión pública como una alternativa solvente ante el desbarajuste del gobierno socialista. Y mas ahora, precisamente coincidiendo con ese Congreso, que tanto Zapatero como Pedro Solbes –que parece la voz de su amo porque no suelta los datos negativos hasta que no los dice su jefe- no han tenido mas remedio que convenir que la situación económica es muy seria, con una previsión de crecimiento por debajo del 2 por ciento, un desempleo cercano al 11 por ciento, un superávit que se ha quedado en mínimos y una inflación que puede superar el 5 por ciento.

Por mucho que les escueza reconocerlo a los partidarios de una línea dura, el entendimiento con los nacionalistas en determinados aspectos del quehacer político parece imprescindible para componer una mayoría parlamentaria. Eso es lo que ha venido haciendo Zapatero desde que accedió al poder y le ha ido bien, aunque ahora, por sus propios errores e incumplimientos y por la debilitación sufrida por los nacionalistas, parezca que esa coyunda comienza a hacer grietas.Y eso es lo que va a intentar el nuevo equipo de Rajoy, sin tener por ello que abdicar de sus principios y creencias. En que acierten o no puede estar el futuro próximo de España.

http://www.vistazoalaprensa.com/firmas_art.asp?id=4696

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