Miguel Angel Loma, La solidaria CEAPA

jueves 26 de junio de 2008
La solidaria CEAPA

Miguel Ángel Loma

P ESE a que ya existan sentencias reconociendo el derecho de los padres a objetar a Educación para la Ciudadanía (EpC), la Confederación Española de Padres de Alumnos (CEAPA), organización laicista de padres que impera en la escuela pública, ha pedido que los centros escolares informen a la Fiscalía de Menores de los casos de objeción de conciencia, con el fin de que se acuse a los padres objetores de no escolarizar a sus hijos.

Lo curioso del asunto es que en abril de 2003, esta misma confederación defendía el boicot a la asignatura Sociedad, Cultura y Religión, una materia alternativa para los alumnos que no quisieran cursar religión. Por aquel entonces informaba CEAPA a través de una nota, que presentaría recursos contra la asignatura y recomendaba a los padres que sus hijos no entraran a clase cuando se impartiera, ya que «tienen toda la legitimidad y el derecho constitucional de su lado, pues no ha de repercutir en las evaluaciones ni en la marcha general del resto de áreas».

Pero la ahora contraria actitud de CEAPA frente a los padres objetores a la EpC, promoviendo incluso sus procesamientos, no debiera confundirnos sobre el alto grado de solidaridad de los máximos representantes de esta confederación, porque lo son, y mucho, pero con un Gobierno empeñado en adoctrinar a los críos en una moral contraria a la de sus padres. Y aunque pudiera parecer mezquino que una confederación de padres invite a denunciar a otros padres que defienden sus derechos, hay que comprender que a los gerifaltes de CEAPA les motivan causas tan elevadas como son la defensa del imperio de la ley y de la ética: la ley del embudo y la ética de la delación.

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