jueves, junio 12, 2008

Carrascal, Viviendo en el Never-Never Land

viernes 13 de junio de 2008
Viviendo en el Never-Never Land
JOSÉ MARÍA
CARRASCAL
DE acuerdo, el Gobierno no es culpable de la subida del petróleo. Ni de las hipotecas basura. Ni del Euribor desbocado. Pero es culpable de no haber detectado la crisis económica que se avecinaba, de no haber tomado medidas para atajarla cuando ya la teníamos encima y de haberla agravado con la confusión creada en torno a ella. Cargos más que suficientes para descalificar a cualquier Gobierno. Incluso en España.
Que el petróleo seguiría subiendo lo sabían hasta los niños de nuestras escuelas, que no se caracterizan precisamente por saber mucho. Que esa subida iba a tener un efecto devastador en un país como España, sin yacimientos ni apenas energía alternativa, era de cajón. Que no se tomaron medidas para atajarlo, está a la vista. Y la primera pregunta que se le ocurre a uno es: ¿por qué no se tomaron esa medidas? Pues porque no encajaban en el mundo idílico de nuestro presidente. Un mundo donde no existen crisis, ni malas noticias, ni tragos amargos. Un mundo donde los problemas se resuelven solos y las dificultades se orillan cambiándoles en nombre. Un mundo donde, desde luego, no existe la energía nuclear, incluso cuando los países que ya la tienen amplían su capacidad y los que no la tienen se la replantean. Pero que no tiene cabida en el país de Zapatero, donde, como en el Never-Never Land de Peter Pan, todo ocurre exactamente como quisiéramos que ocurriese.
Lo malo es que en ese país de fantasía, tarde o temprano, más bien temprano, la realidad nos llama al orden. Ocurrió ya en la negociación con ETA, que nos ha costado varios muertos y encontrarnos a los seguidores de la banda en los ayuntamientos vascos. Esta vez vamos a ver cuanto nos cuesta convencernos de que no existe eso que los ingenuos llaman «energía limpia». Para producir energía se necesita destruir algo, que se convierta en electricidad o calor. Esa ley física no puede burlarse con escamoteos lingüísticos, como se burla a los españoles. «Lo que no puede ser, no puede ser, y además, es imposible», decía el otro Guerra, el de verdad. ¿Qué ha hecho el Gobierno cuando el petróleo ha seguido subiendo y los transportistas se echaban a la carretera, no para transportar mercancías, sino para impedir que se transportasen. De entrada, nada, como siempre. Tal vez pensase que iba a resolverse sólo, como lo del agua, con unas cuantas lluvias. Pero al ver que no sólo no se arreglaba, sino que se agravaba por días, y por horas, han tenido que echar mano del remedio clásico, de la porra, sacando a los antidisturbios y obligando a retirarse a los camioneros. Aunque sin renunciar a su arma favorita: el lenguaje. Ya no estamos ante una huelga, estamos ante una paro patronal. Los camioneros ya no son trabajadores, son empresarios, lo que autoriza a actuar contundentemente contra ellos. Lo de empresarios es una verdad a medias, como tantas otras que nos cuenta este Gobierno, cuando no nos cuenta una mentira con todas las de la ley y con toda la cara.
Es verdad que los huelguista traspasaron su derecho a no trabajar invadiendo el derecho de quienes querían hacerlo, junto al de millones de ciudadanos cogidos en medio. Pero no menos es cierto que la mayoría de ellos son trabajadores autónomos o a sueldo de empresas del transporte, con tantos derechos como el resto de los trabajadores. Y esperemos que el Gobierno actúe con la misma contundencia cuando los mineros, los obreros de los arsenales o de cualquier otro ramo corten la circulación para reivindicar sus derechos. Pues los «piquetes informativos» vienen de antiguo, sin que se hiciera nada.
En cuanto a nosotros, conviene que nos vayamos preparando, pues esto es sólo el empezar. Ya verán la que nos espera cuando las autonomías exijan lo que se les ha concedido en los nuevos estatutos, y los nuevos ministerios, las atribuciones que les corresponden, y los afectados por la crisis, casi todos, que les compensen por los daños sufridos. Sin haber dinero. Es lo malo de vivir en un Never-Never Land, Cuando menos lo esperas, te despiertas.


http://www.abc.es/20080613/opinion-firmas/viviendo-never-never-land_200806130252.html

No hay comentarios: