jueves, mayo 01, 2008

Miguel Martinez, Que se rompe, ¿que?

Que se rompe, ¿qué?
Miguel Martínez
Z APLANA abandona el barco. En medio del zafarrancho organizado, fruto de la derrota, los que otrora fueran insignia y marca de grupo se quitan de en medio. Hace algunos años, en un descuido, se le escuchó decir a Zaplana que él estaba en política para forrarse. ¿Lo habrá conseguido? En cualquier caso si aún no lo ha hecho lo va a hacer porque parece ser que su sueldo en Telefónica rondará el millón de euros anuales. Será por guapo.¿O es que alguien se cree que Zaplana va a entrar en el organigrama de Telefónica, cobrando muchísimo más que un ministro, por sus probadas dotes como ejecutivo y su excelsa trayectoria en el mundo de las comunicaciones? ¿Qué habrá visto Alierta en Zaplana sino su tez morena, esos ojazos y ese flequillo a lo Lucky Luck? No sé a ustedes, pero a un servidor, que hay meses en los que no gana un millón de euros, le fastidia la facilidad con la que los políticos se colocan incluso cuando salen por la puerta falsa. Si alguna vez quien les escribe se vuelve majara y le da por meterse en política, quisiera que, cuando perdiera dos elecciones seguidas, lo colocaran en cualquier sitio donde se ganen cuartos a espuertas. Como Zaplana. Prometo dejarme flequillo y tomar rayos UVA tres veces por semana. Pizarro, que dejó la teta de ENDESA para irse de bolos con Zaplana, estaría diciendo lo de “hombre… esto no es serio, yo me vengo, tú te vas, y yo me quedo de diputado raso”, y lo diría si no fuera porque su finiquito deja el sueldazo de Zaplana en pecata minuta. Porque ya sabrán ustedes que los ejecutivos de ciertas compañías, otrora públicas y/o subvencionadas, se reparten cientos de miles de euros como el que reparte los naipes para la brisca y en cantidades que la mayoría de los mortales jamás acertaremos a ver juntas. Morteradas de euros que provienen de los beneficios de empresas que prestan servicios que los curritos pagamos religiosamente. Cada vez que el móvil de quien les escribe se quede sin cobertura, un servidor estará contentísimo al ser consciente de que los opulentos beneficios de Telefónica contribuirán a que Zaplana –a saber cuánto va a suponernos en nuestra factura a los usuarios la incorporación de don Eduardo a Telefónica- consiga su objetivo vital: forrarse. Y cuando vuelva a irse la luz tras caer cuatro gotas, lejos de cabrearme, sonreiré plácidamente regocijándome a causa de que, gracias a Dios, reine la cordura en este país: si no fuera así y las eléctricas invirtieran más en infraestructuras, no podrían pagar esos merecidísimos finiquitos como el que agarró el señor Pizarro. También cuentan que es un bulo lo del amor secreto entre Espe y Rajoy. Y se escucha en los mentideros madrileños que no es cierto que se dieran piquitos en el ascensor de la calle Génova, aunque vayan ustedes a saber, que ya es de sobra conocido que del amor al odio no va más que un palmo (palmo y medio en ciudadanos de color). Aunque, como suele ocurrir en bastantes parejas con desavenencias conyugales, a veces es la familia la que mete maraña. Así, los tíos de Madrid, siempre con que si su Espe es la mejor, tiraban para el lado de ésta mientras que los cuñados de provincias le decían a Mariano que cuidado con la Espe, que se junta mucho con el primo Federico. El primo, del que dicen que fue rojo de joven, le daba a Mariano una de cal y otra de arena, aunque, a la hora de la verdad, quiso ejercer de padrino de boda e incluso le puso a Mariano el clavel en la solapa, pero parece ser que la afición de Federico a los claveles no fue pura: con tal de que no saliera la rosa le hubiese puesto hasta un ficus. Ahora dice que la buena era la Espe, y ha llegado incluso a pedir disculpas a todos aquellos a los que les hizo llegar esa invitación de boda en la que ponía al novio por las nubes. Pero de sabios es rectificar. Por el noroeste, el abuelo de Galicia está que trina. Lo que le han hecho a su chaval, que era lo mejorcito de toda Pontevedra, no tiene nombre. Tanto es así que manda callar a la casi nuera, que les ha salido respondona, y además indecisa. ¿Cómo se le pueden dar esos disgustos a don Manuel? Con lo que él ha hecho por el PP… Y por España. Los padrinos de Cataluña también se suben por las paredes. Nebrera dice que ya no le está a Sirera, éste no le está a Fernández Díaz y Fernández Díaz a ninguno de ellos. Y Piqué muerto de la risa, que no es para menos. No sé yo si es bueno abrir ahora el llamado debate ideológico para que se aclaren sobre quién es liberal, conservador, demócrata cristiano o social demócrata, no vaya a ser que nos enteremos todos de quiénes son los fachas, que digo yo que todavía los habrá, más que nada por aquello de que donde hubo quedó. Y no es por ser agorero, pero tanto dar la murga desde el PP con lo de que se iba a romper España, y a ver si lo que se va a romper va a ser el PP…


http://www.miguelmartinezp.blogspot.com/

No hay comentarios: