Jose Maria Moncasi, Zaplana, de diputado raso a Delegado en...

viernes 2 de mayo de 2008
Zaplana, de diputado raso a Delegado en Europa en 59”
José María Moncasi de Alvear
U N buen amigo mío – escritor, columnista y formador de jóvenes promesas – titula, con cierta ironía, en su columna de hoy en un diario liberal ‘El candidato Federico’. Dice que debería presentarse al próximo congreso del PP. “A juzgar por sus monólogos mañaneros, guarda las claves para que el partido de la derecha se haga con el poder de una vez por todas. Claves que D Mariano no acaba de ver”. Es otro tema. Bien. El alicantino ha decidido poner punto final a su carrera política. Tira la toalla, después de oír de labios de su jefe que ya no cuenta con él. Pese a su experiencia. Mala noticia. El ex portavoz contaba, entre otras virtudes, con una agilidad y rapidez de reflejos, una alta capacidad de análisis muy pegada al terreno, a la realidad, que sin duda marcará un antes y un después en la labor de oposición en la Carrera de San Jerónimo. La pereistroka del partido popular va en serio. Alfonso Guerra, el locuaz diputado socialista, piensa que Zaplana se va para hacer fortuna. Al andaluz le digo que hay otros que se quedan en política para robarle al ciudadano. Estoy harto de estas gentes de lo público que se creen vivir por encima del bien y del mal. Le recuerdo que su hermanísimo, Juan, abrió despacho propio en institución oficial para lucrarse de los ciudadanos. ¡Qué vergüenza! ¡Dando lecciones! Mi paisano, César, hijo de alcalde y todopoderoso presidente de Telefónica, navega bien en política. Está dotado de una gran habilidad para rodearse de primeros espadas. Fernando Almansa, Iñaki Urdangarín, Narcís Serra y Javier de Paz – amigo del presidente del gobierno – entre otros, sientan sus reales en el consejo de nuestra primera multinacional. Ahora le toca el turno a D. Eduardo. César Alierta. Le ofreció el puesto de delegado de la institución en Europa (Reino Unido, Alemania, Irlanda, Eslovaquia, República Checa e Italia). El alicantino no se lo pensó dos veces. Asintió. Es listo. Y quién no en su lugar. El Caesar telefónico le sugirió informar a Moncloa. Visto bueno. Adelante. En mi opinión este tipo de fichajes políticos deberían de guardar un periodo prudente de cadencia, no ya por incompatibilidades que pueda mostrar el recién elegido delegado de Telefónica, sino por razones estéticas y de imagen. Una persona de tan amplios antecedentes políticos, que goza de buenas relaciones con el Partido Popular Europeo – al que pertenecen los gobiernos de Alemania, Francia e Italia, puede influir en decisiones que afectan a millones de ciudadanos europeos. Me refiero a políticas de regulación y de competencia. Alierta tiene claro cuál es el perfil de sus consejeros. Alta capacidad de influencia y de prestigio. R. Zapatero no cumple con este perfil. Quedo demostrado en la soporífera entrevista en “59 segundos”. Leo a un periodista ‘plural’, progubernamental, definir a este programa como “el espacio televisivo que mejor encarna o simboliza la libertad de expresión y el cambio positivo que está impulsando ZP”. Menudo análisis! Al lado del presidente se sentaron seis periodistas complacientes que dejaron (los del programa) a sus primeros espadas viendo la entrevista por televisión. El periodismo escondió la cabeza. Ayer en Madrid saludé a Elkaizer. Caminábamos de prisa. Nos cruzamos en Monte Esquinza. Zaplana se ha ido en buen momento. Ya no volverá.

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