viernes 13 de octubre de 2006
Eixa Catalunya no és la nostra Espanya’, diría yo, en catalán
Joan Pla
E L sábado 7 y el martes 10 de octubre de 2006, por razones técnicas que no sabría yo explicar, dejaron de publicarse en la edición digital de “El Mundo-El Día de Baleares” dos de mis trabajos habituales, es decir, dos artículos y dos viñetas de opinión que, normalmente y con toda puntualidad, se reproducen en la sección de “Artículos recomendados” de Vistazo a la Prensa. Por su brevedad y por las calenturas de actualidad que han suscitado, al menos en Baleares, me permito reproducir aquí los dos textos, dejando los dibujos para mejor ocasión o para el correo electrónico en caso de que interesen a cualquier lector. El artículo del sábado – 193 palabras, como siempre – se titulaba “El notario” y decía así, textualmente: “Se especulaba ayer en los círculos más críticos del nacionalismo balear sobre las declaraciones del presidente Jaume Matas que, al referirse a las elecciones autonómicas de Cataluña, ha dicho que lo mejor que puede pasar el próximo 1 de noviembre es que gane CiU. Por otra parte y al mismo tiempo, el líder de CiU, Artur Mas, va y declara que no pactará con el PP y que está dispuesto a declararlo ante notario. Las especulaciones hablan de la pericia dialéctica de Matas para provocar el retorno de CiU al pacto con los conservadores y añaden la suposición de que a Piqué le han sentado mal las declaraciones de Matas en la entrevista que concedió hace unos días a “La Vanguardia”.Vistas las cosas desde Mallorca y con la insularidad específica que nos configura, sólo cabría pensar que, así como sería ilógico, incoherente y aberrante que un partido como CiU pactase con cualquiera de los tres que le arrebataron, mediante pacto, la victoria electoral y la presidencia, también sería ilógico, incoherente y aberrante que dejase de pactar con los que le propiciaron el poder durante veintitantos años. Al final, la culpa será del notario…” Es obvio que lo de echarle la culpa al notario no deja de ser una sátira acerca de lo embusteros que son los políticos cuando, por ganar o no por no perder votos, dicen diego donde antes dijeron digo. Lo divertido, por no decir lo chusco, sería que Artur Mas jurase ante notario que jamás pactaría con el PP, que ganase otra vez las elecciones y que, finalmente, volviese a perder la presidencia de la Generalidad de Cataluña, porque Montilla, que no habría jugado de farol con ningún notario, pactase con los mismos del triunvirato anterior. Mientras tanto, los contribuyentes españoles seguirán pagando de su bolsillo, tanto si son rojos como si son azules o amarillos o verdes o color de rosa, los platos rotos de cincuenta o cien energúmenos vocingleros que, bajo senyeras e ikurriñas independentistas, rompen el mobiliario urbano, ensucian las ciudades, fuerzan a suspender las cumbres ministeriales, destrozan los principios democráticos y pulverizan la libertad de expresión. Creo que los gobernantes, cuando juran el cargo, lo hacen ante notario y, a propósito de lo que se dice o se jura ante notario: Acaso hay alguno, entre los que gobiernan ahora y aquí, que se haya olvidado de su juramento al consentir, en nombre de la paz con ETA o sabe Dios en nombre de qué derechos y soberanías, toda una serie de desmanes que, a todas luces, nos perjudican a todos o, por lo menos, nos dejan en ridículo en el contexto internacional ? Mi segundo artículo, del que también omito la viñeta, rezaba así, bajo el raro título de “Espermatozoide”: “Esta viñeta y este artículo se inspiran en el énfasis de los siguientes titulares: “Euskalerria i Catalunya reivindiquen competir internacionalment” y “Reivindicació en tota regla”, ambos de la prensa local independentista. Es obvio que mi opinión sobre este caso concreto no es nada enfática y que, más bien, puede calificarse de irónica. Las añadiduras políticas son harina de otro costal y confieso que me dan asco las alusiones elogiosas a un asesino convicto, las pancartas en inglés diciendo que Catalonia is not Spain y los comentarios de ciertos políticos que se las tragan dobladas y lo justifican todo, para no perder votos en las próximas elecciones catalanas. El resto, es decir, lo estrictamente deportivo, como son las nuevas camisetas de las nuevas selecciones, el bello y fraternal empate conseguido por el delantero Luque, etc.,han estimulado mis instintos básicos, con licencia de Sharon Stone y de Michael Douglas, y me han lanzado al diseño de las camisetas, incluyendo el castillo de Santueri, de las selecciones nacionales de mi pueblo natal, Felanitx, y de Cas Concos, donde mi madre era maestra de escuela cuando yo era, entre varios millones de espermatozoides, el único seleccionado e independiente.” Sólo me resta explicar, para el lector que no esté en Mallorca o que desconozca el nombre del castillo de mi pueblo natal, que el de Santueri es el castillo de Felanitx, como Játiva o como tantas otras ciudades medievales de Europa, tiene mimbres más que suficientes, en plan cachondo y puestos a rizar el rizo del independentismo, para instituirse y constituirse en República independiente y para lanzar al mercado de la vanidad y del capitalismo internacional una selección nacional de futbol y unas camisetas que muy bien podría diseñar Miquel Barceló, sin eludir las referencias, claro es, a Guillermo Timoner, seis veces campeón del mundo y a Cristóbal Colón, descubridor del nuevo mundo. Supongo que el buen lector habrá comprendido el pitorreo con que he querido comentar, no las proclamaciones independentistas del otro día en el Camp Nou de Barcelona, no los insultos y las groserías contra España, no las gilipolleces e ignorancias redactadas en inglés, no las adhesiones a ETA ni tampoco las banderas autonómicas , sino la mediocridad, por no decir la cobardía, de ciertos políticos que, por miedo a perder votos, sólo dicen que no hay que amordazar al pueblo. No hay que amordazar a nadie, de acuerdo, pero tampoco parece justo y razonable sonreir y bajarse los pantalones de la libertad ajena, cuando los que dicen ser de otra nación, van y se cagan en su propia nación, señor presidente. En cuanto a lo de “Catalonia is not Spain”, convendría, tal vez, rectificar la pancarta y, en catalán o en español, decir que “España no es esa Cataluña que nos pintan”. Dicen algunos colegas, montados en el machito, que hay mucho catastrofismo entre los que critican al Gobierno. Lo único que digo, al opinar sobre los hechos y no sobre las intenciones, es que me puse, pronto hará treinta años, la ropa de los domingos para celebrar el advenimiento de la libertad, de la paz y de la democracia y, al cabo de tantos años, me encuentro tan limpio y tan planchado como en aquellos lejanos días en que visité por primera vez la Moncloa y la Generalidad, entrevistando a Suárez y a Tarradellas. El humor permanece intacto. El resto, pura mierda y, como diria Navas, si tuviese 20 años me largaba. Sin notario, claro...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario