domingo 22 de octubre de 2006
El PNV «cuela» a Gorka Agirre, imputado por colaboración con ETA, en el EuroparlamentoOtegi ironiza sobre el rumor de entrega de las armas y critica a la Justicia tras su rebaja de fianzaC. Morodo
Gorka Agirre
Madrid- Batasuna ha anunciado que estará, de un modo o de otro, en el debate sobre el «proceso» que el próximo día 25 se celebrará en el Parlamento Europeo a iniciativa del PSOE. El «brazo político» de ETA ya ejerció, por cierto, de arúspice en relación a la fecha en la que se produciría tan controvertido Pleno, y acertó de lleno al anticipar que sería en octubre. Pero ésta no es la única presencia polémica en Estrasburgo ya que el PNV ha incluido en la delegación que le represente ante la UE a Gorka Agirre, imputado por el juez Grande-Marlaska por un delito de colaboración con banda armada por considerar que es uno de los intermediarios de la red de extorsión etarra. Ésta fue una de sus ultimas actuaciones antes de que le relevase Baltasar Garzón tras su regreso de Estados Unidos. Prohibición de salir de España Garzón rebajó a menos de la mitad la fianza establecida el pasado 28 de junio por su antecesor, pero mantuvo la imputación por delito de colaboración con banda armada. En el auto por el que resolvió el recurso de Agirre contra su imputación, no modificó el resto de las medidas cautelares, entre ellas la prohibición de salir de España. La red delictiva, coordinada por Joseba Elosúa, el propietario del bar «El faisán» de Irún (Guipúzcoa), se dedicaba, según el juez, a cobrar a los empresarios vascos extorsionados las cantidades que ETA exigía como «impuesto revolucionario». Los autos indican que los intermediarios, entre los que se incluye a Agirre, estaban «encargados de ponerse en relación con el extorsionado, activar procesos de negociación, articular plazos y vías seguras de pago, entregar recibos, poner en circulación cartas de extorsión y recibir en ocasiones dinero». Otegi critica «el rigor» del juez Por otra parte, el portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, restó ayer validez, con dosis de ironía, a los rumores que han circulado en las últimas horas acerca de que ETA podría hacer pública este fin de semana su renuncia a las armas. El dirigente batasuno compareció ante la prensa acompañado, precisamente, de María Jesús Fullaondo, Ainara Armendariz y Maite Díaz de Heredia, a quienes el juez Garzón tomará declaración el 31 de octubre por las manifestaciones del 30 de septiembre en las tres capitales vascas y en Pamplona. Con esa significativa escolta, proclamó, además, que le sorprenden las «lecturas positivas» que se están haciendo a la rebaja de su fianza de 600.000 a 50.000 euros, ya que «una injusticia no deja de serlo por el grado de intensidad con el que se aplique». «Ahora parece que firmar dos veces al mes y no todos los días y tener 50.000 euros de fianza en vez de 600.000 es poco menos que el paraíso terrenal», señaló quien tiene pendientes seis causas judiciales, entre ellas el «sumario Batasuna», en el que está imputado por pertenencia a banda armada en grado de dirigente. Lejos de quedarse ahí, consideró que con decisiones como la adoptada por Garzón queda en entredicho el «nivel de rigor y con qué argumentos jurídicos se hacen las cosas en lo que respecta a la izquierda independentista», informa Ep. Su diatriba concluyó con retórica victimista sobre su situación en el proceso. «¿Cómo es posible construir un escenario de soluciones y diálogo multilateral que genere confianza si una de las partes es agredida constantemente?», se preguntó.
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