domingo 22 de octubre de 2006
1-N: ZAPATERO AUTORIZA A MONTILLA A RENOVAR EL TRIPARTITO
Nueva agresión al PP en Cataluña mientras Piqué se dedica a explicar una reunión de Rajoy y Mas de hace cuatro años
Nueva agresión al PP en plena campaña. Una furgoneta ha sido atacada este sábado en Lérida. Mientras aumenta la coacción, el PP ha dedicado parte de sus energías a desmentir que propusiera en 2002 a CiU una alianza como la de UPN en Navarra. La acusación partió de José Montilla, durante el debate televisado por TV3. El candidato socialista sostuvo que Mas se reunió dos veces en Doñana con Rajoy, Matas y Zaplana. Mas se defendió respondiendo que se negó "en redondo" a la oferta de alianza. Y el PP se ha pasado la jornada desmintiéndolo. Zapatero, en Lérida, ha dado carta blanca a Montilla para cerrar pactos postelectorales. Rajoy ha aprovechado para asistir al Master de Tenis de Madrid con el alcalde y eterno delfín del PP, Alberto Ruiz-Gallardón.
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LD (Agencias) El candidato del PPC a la Generalidad, José Piqué, ha dicho que, tras hablar este sábado con Mariano Rajoy, puede afirmar que en la única reunión en Doñana de la que tiene constancia entre PP y CiU no se trató la "posición futura del PPC, porque los presentes no tenían responsabilidad sobre ello".
"Hoy mismo he hablado con Mariano Rajoy y me ha confirmado que en la primavera de 2002 se produjo un encuentro de un fin de semana en el Coto de Doñana con otras personas entre las que estaba el señor Mas", ha explicado Piqué en el marco de una sardinada en Cunit (Baix Penedés) junto al candidato del PPC por Tarragona, Rafael Luna, y militantes y simpatizantes populares.
El presidente del PP catalán ha indicado que en la reunión de Doñana "no se habló de la posición del PP de Cataluña, entre otras cosas porque las personas que estaban allí no tenían ninguna responsabilidad sobre el mismo".
Piqué, que no asistió a esa reunión y en la que sí estuvieron miembros del PP como Rajoy, Eduardo Zaplana y el presidente de Baleares, Jaume Matas, ha indicado que en dicho encuentro "se habló de política", y no ha dudado en "desmentir con toda rotundidad" que se hablase "con los términos que luego he visto en los medios de comunicación".
Artur Mas: "Nunca con el PP"
El candidato de CiU, Artur Mas, en cambio, tiene claro que la oferta existió y que él se negó en redondo. Para ratificar su repudio de todo lo que venga del PPC –pese a los infatigables brindis de Piqué como socio político de CiU–, Mas ha reforzado este sábado su rechazo a un pacto postelectoral con los populares.
Mas ha basado su rechazo en la utilización "grosera" y "partidista del debate estatutario por parte del partido de Rajoy y Piqué, y ha retado al resto de cantidatos a "dejar que gobierne quien gane las elecciones", una petición en la que se ha quedado solo, puesto que ha sido rechazada incluso por José Piqué.
El candidato de CiU ha advertido a Rodríguez Zapatero de que renovar el Tripartito –pacto a tres por PSC, ERC y ICV– sería un suicidio político. Mas recordó que Zapatero recurre siempre a CiU para sus "grandes pactos con Cataluña", como el que dio lugar al Estatuto autonómico, durante una reunión secreta en La Moncloa el 23 de enero de 2006. Mas le ha advertido de que un nuevo tripartito representaría su "suicidio político" al quedarse sin el apoyo de CiU en el Congreso.
Zapatero: Montilla tiene manos libres para pactar
La respuesta del presidente del Gobierno no se hizo esperar. Zapatero asistió a un mitin en Lérida junto a su candidato, José Montilla, al que reconoció "carta blanca" para pactar tras las elecciones del próximo 1 de noviembre. "Tienes todas las posibilidades de pactos tras las elecciones", le dijo Zapatero, pero "desde luego puedes pactar conmigo para seguir haciendo por Cataluña todo lo que estamos haciendo".
Zapatero no desperdició la ocasión para arremeter contra el candidato de CiU, del que dijo, sin nombrarle, que "unos que se lo ganan con su esfuerzo y otros a los que se lo dan por enchufe; unos cuya palabra vale y otros que tienen que ir al notario".
El mitin de Zapatero se caracterizó por el protagonismo forzado de Pascual Maragall, quien, una vez, más, ha querido hacerse notar en una campaña que no es la suya.
El presidente saliente de la Generalidad había anunciado que no acudiría por sentirse indispuesto, pero, finalmente, se presentó por sorpresa, obligando a Zapatero a interrumpir su discurso para saludarle entre el aplauso de más de mil personas que acudieron al mitin.
Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, ha aprovechado el sábado para pasar una mañana en el tenis, disfrutando del espectáculo del Master de Tenis de Madrid, junto a Alberto Ruiz-Gallardón, alcalde y aspirante a delfín popular.
Gentileza de LD
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