lunes 23 de octubre de 2006
Alonso logra su objetivo ante el mejor Schumi
Martín Higueras
Alonso no ha ganado y poca falta que le hacía. Ha hecho lo que debía hacer, administrar sus tiempos y vigilar sus retrovisores y aunque dio mucho más de lo que necesitaba, logró subir al podio y terminar un Mundial festejándolo como debía hacerlo.
Para muchos esto ya estaba hecho pero la verdad es que nadie quería decirlo claramente. Es evidente que a Alonso no se le podía escapar un Mundial que fue bastante más complicado que el del año pasado y por eso tiene mucho más mérito. Mientras en 2005 vimos a un Schumacher totalmente disminuido por un monoplaza que no llegó a funcionar en ningún momento, este año ha sido completamente diferente. Si el año pasado muchos nos preguntábamos lo que hubiera ocurrido sin los problemas de la scudería, este año esa cuestión se ha resuelto.
Para los grandes aficionados de la Fórmula 1, más allá de preferencias nacionales, lo mejor hubiera sido llegar a Interlagos con ambos pilotos separados por menos puntos de los 10 que tenían. Lo ocurrido en Suzuka fue lamentable para el espectáculo pero lo mejor para el español. Así, el GP de Brasil debe haber sido una de las carreras más relajadas para Alonso fuera de pista. En todo momento se le vio relajado, tranquilo, esta vez ofreciendo declaraciones muy prudentes y oportunas. Ya dentro del cockpit todo resulta igual de difícil.
Por si fuera poca la ventaja de Alonso en la clasificación, a Schumacher se le torcieron las cosas muy pronto. A los problemas de las clasificaciones en las que un fallo de alimentación del motor le privó de competir en la última tanda, se unió el pinchazo de una de sus neumáticos traseros muy pocos segundos después de pasar a Fisichella en la "S" de Senna. Eso le obligó a completar el 90 por ciento de la vuelta a baja velocidad para entrar a boxes. Lo que siguió a ese nuevo episodio de mala suerte fue un auténtico recital de pilotaje, muy similar a gestas vividas en otros tiempos, incluida alguna de Alonso. Fue sin duda el más rápido en pista y aunque no logró su objetivo de retirarse con su octavo campeonato del mundo, Schumacher probó la calidad que ha demostrado en las 16 temporadas en la máxima categoría del automovilismo mundial.
Lo de Alonso merece una mención especial. Desde aquí, nos hemos permitido criticar algunos de sus errores –a riesgo de recibir varios comentarios, algunos más medidos que otros–, pero en el momento de destacar sus grandes actuaciones lo hemos hecho. Este domingo no ha ganado y poca falta que le hacía. Ha hecho lo que debía hacer, administrar sus tiempos y vigilar sus retrovisores y aunque dio mucho más de lo que necesitaba, logró subir al podio y terminar un Mundial festejándolo como debía hacerlo. Sin duda, un bicampeonato memorable y luchando metro a metro con un Schumacher que ha conseguido inscribir su nombre entre los mejores pilotos de la historia, con permiso de Fangio y Senna.
Y ahora nos espera varios meses de rumores y fichajes. Lo que está claro es que Alonso da un paso más en su carrera y estará en 2007 al frente del mítico equipo McLaren de Ron Dennis, ahí donde muchos como Lauda, Prost o Senna se hicieron más grandes aún. Será un primer año complicado para el español pero también para Raikkonen, su posible máximo rival, que pasa a Ferrari. La duda está en lo que ocurrirá con De la Rosa. Sabemos que será difícil tenerlo al lado de Alonso pero seguro que muchos habrán tomado nota de su desempeño. Enhorabuena para Alonso, un merecido campeón mundial que inscribe su nombre entre los más grandes.
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domingo, octubre 22, 2006
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