sábado, octubre 21, 2006

Relevo en la condidatura foral del PNV

domingo 22 de octubre de 2006

Editorial

Relevo en la candidatura foral del PNV

La decisión adoptada por el Gipuzko Buru Batzar del PNV de proponer la sustitución de Joxe Joan González de Txabarri como candidato a la reelección como diputado general de Gipuzkoa, constituye una decisión íntimamente relacionada con la pugna de poder interno que subsiste aún en el seno de la formación jeltzale, tras la elección hace ahora dos años y medio de Josu Jon Imaz como presidente del Euskadi Buru Batzar del PNV, después de una reñida contienda electoral interna con su entonces directo contrincante y hoy presidente de la organización guipuzcoana del PNV, Joseba Egibar.El Gipuzko Buru Batzar del PNV tiene atribuida la competencia de proponer las candidaturas para las próximas elecciones forales y municipales, que las diferentes organizaciones municipales someten luego a votación, antes de que las listas electorales queden definitivamente aprobadas. En ese sentido, la resolución adoptada por el GBB del PNV, de sustituir como futuro candidato foral al actual diputado general, Joxe Joan González de Txabarri, por el ex alcalde Beasain y actual miembro de la Ejecutiva jeltzale guipuzcoana, Jon Jauregi, merece máximo respeto porque se trata de una decisión interna de un partido político que, en todo caso, tendrá oportunidad de ser contrastada por la ciudadanía en las urnas en la próxima cita electoral.Sin embargo, los argumentos esgrimidos por el presidente de la Ejecutiva guipuzcoana del PNV, Joseba Egibar, la singular administración formal que ha tenido esta decisión, sobre todo por el modo en que le fue comunicada al diputado general, y la reacción de sorpresa que ha suscitado en el propio González de Txabarri, su equipo de gobierno en la Diputación, y también en otros miembros significados del PNV, constituyen un conjunto de circunstancias que convierten lo ocurrido en algo más profundo y de mayor significado que un simple relevo de un candidato electoral.Joxe Joan González de Txabarri logró la mayoría absoluta en las últimas elecciones forales como cabeza de cartel de la coalición PNV-EA y ha protagonizado en lo que va de legislatura una gestión con positivos resultados en el ámbito fiscal y económico, que han permitido desarrollar un considerable esfuerzo inversor, especialmente en materia de infraestructuras, política social, y apoyo a la innovación tecnológica. En ese sentido, llama significativamente la atención que este balance de gestión haya sido despreciado como un aval político suficiente para mantener la confianza en González de Txabarri como candidato foral, sobre todo cuando el presidente de la Ejecutiva guipuzcoana del PNV no ha encontrado más argumentos para justificar esta decisión que una etérea y recurrente apelación «al momento político que se está viviendo en Euskadi».La decisión del Gipuzko Buru Batzar del PNV de sustituir a Joxe Joan González de Txabarri como candidato foral es tan legítima y respetable, como estéril resulta tratar de enmascararla a los ojos de la ciudadanía como algo ajeno a la lucha de poder interno que persiste en el PNV. Sobre todo cuando el actual diputado general es un significado militante jeltzale afín al actual presidente jeltzale, Josu Jon Imaz, y su relevo en la candidatura foral del PNV se produce después de una gestión al frente de la Diputación de Gipuzkoa con un balance de resultados en la actual legislatura, que la Ejecutiva guipuzcoana del PNV no ha sido capaz de cuestionar.La propuesta de candidatura formulada por el Gipuzko Buru Batzar no es cuestionable desde instancias ajenas al PNV, como tampoco el eventual refrendo que las organizaciones municipales puedan acabar otorgando a esta propuesta. Pero en el ámbito de la actuación política también constituye un valor de referencia, apreciado como tal por los ciudadanos, que los partidos políticos estén en condiciones de gestionar sus decisiones internas con una adecuada transparencia y primando la vocación de servicio a la sociedad por encima de las servidumbres de las lealtades personales.El PNV es un partido que ostenta máximas responsabilidades de gobierno en Euskadi al frente de las diferentes instituciones, pero en su seno aún subsiste un problema de cohesión interna, que episodios como la sustitución de Joxe Joan González de Txabarri como candidato a diputado general de Gipuzkoa no hacen sino confirmar. En medio de este frágil equilibrio interno, aún sorprende más que la virtualidad de este relevo se justifique por parte del presidente del PNV de Gipuzkoa, Joseba Egibar, apelando a un indefinido «nuevo escenario político», cuando la previsible pérdida de mayoría absoluta en la Diputación Foral de Gipuzkoa obligará en todo caso al PNV a una política de pactos postelectorales que no corresponderá decidir al Gipuzko Buru Batzar, sino al Euskadi Buru Batzar presidido por Josu Jon Imaz.

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