miercoles 12 de noviembre de 2008
LUIS POUSA
celtas sin filtro
Sale reforzado, pero...
José López Orozco (PSdeG), Joaquín García Díez (PPdeG) y Xosé Anxo Laxe (BNG) constituyen un trío de políticos municipales que simbolizan de forma casi paradigmática las opciones que permite un sistema tripartito enmarcado por un gran pacto a nivel autonómico entre los órganos de dirección de socialistas y nacionalistas. Dicho sea lo anterior sin la más mínima pretensión de restarle méritos al instinto básico del que ha hecho gala el alcalde Orozco para liberarse de la pinza, que una semana antes le habían puesto populares y nacionalistas, al vincular la aprobación de los presupuestos municipales de Lugo para 2009 a una moción de confianza. Al final, ha sido el marco autonómico de relaciones políticas entre socialistas y nacionalistas, suscrito por Emilio Pérez Touriño y Anxo Quintana en junio de 2005, el que ha marcado los límites de hasta dónde podía llegar Laxe en el castigo a su cordial adversario en el consistorio lucense.
El escándalo político que supondría la pérdida de la moción de confianza por López Orozco perjudicaría en mayor medida al Bloque desde la perspectiva del electorado del espectro nacionalista y/o de izquierdas, dada la proximidad de la cita autonómica con las urnas. Lugo es una de las siete ciudades gallegas y cuenta con un indudable peso político en la provincia de la que es capital y sede de la Diputación, así como de otras instituciones que se corresponden con esa demarcación territorial.
En sentido contrario, la cercanía de los comicios gallegos marcaba la frontera temporal que no podía rebasar García Díez en su filigrana de apoyo al gobierno en minoría de los socialistas en Lugo. Para los populares había llegado el momento de sitiar al alcalde y poner a prueba la solidez de la coalición gobernante en la Xunta de Galicia, a sabiendas que, de cuajar la operación, ellos serían los únicos beneficiados.
No fue así, pues de las cuatro opciones posibles que tenía, el alcalde se acogió no tanto a la "más excepcional", como la calificó el portavoz del PPdeG, sino a la menos mala para él: la que le concedía mayor número de probabilidades de salvar la situación. Y así fue. Lo único claro de todo lo que ha pasado estos días en Lugo es que López Orozco consiguió sacar adelante los presupuestos municipales para 2009 y su figura como alcalde sale reforzada. Pero, al mismo tiempo, ha tenido la oportunidad de comprobar que el auténtico adversario es el PPdeG de García Díez y no el BNG de Anxo Laxe.
A su vez, Joaquín García ha podido constatar que el pacto a nivel autonómico entre PSdeG y BNG es más consistente de lo que pueden hacer suponer los rifirrafes puntuales o las desavenencias localizadas que surjan entre los socios.
Y, por su parte, Laxe se encuentra en la tesitura de elegir entre continuar siendo una oposición hipotecada o reformular sus planteamientos y adoptar una posición desde la que pueda hacer políticamente rentables los apoyos a la gobernanza de Lugo.
P. D: En el Celtas de ayer, martes, El empleo es lo prioritario, cometí el error de transcripción de atribuirle a Krugman recomendarle a Obama que pusiese en marcha un programa de aumento del gasto público para fomentar "el de- sempleo"; obviamente, lo que pretende fomentar es "el empleo".
http://www.elcorreogallego.es/index.php?idMenu=13&idEdicion=1065&idNoticiaOpinion=363673
martes, noviembre 11, 2008
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