jueves 6 de noviembre de 2008
Los tahúres del euskera
Ernesto Ladrón de Guevara
L OS talibanes nacionalistas han conseguido que haya muchos vascos con más raíces que ellos en esta tierra de Elcano, de Diego López de Haro, o del Canciller López de Ayala, o de Unamuno, Pío Baroja, Ramiro de Maeztu, etc, que lleguen a cogerle ojeriza al euskera. Una lengua que fue querida por prohombres como Federico Baraibar, Mateo Moraza, Caro Baroja, etc, y que mucha gente la habríamos adoptado como propia si no hubiera sido tomada, adulterada, fornicada por desaprensivos que han hecho de ella punta de lanza de su guerra independentista. Se la pueden comer con patatas fritas. Muchos callan, muchos padecen, muchos temen, otros hacemos cortes de mangas a una neolengua planteada como herramienta totalitaria orweliana. Yo no callo, si no reviento.
En el marco de los diez últimos días, se ha producido en la prensa vasca una serie de noticias que revelan lo que hace esta gente desaprensiva para conseguir el lavado de cerebro más relevante después de la Alemania nazi, con el adoctrinamiento subliminal del subconsciente colectivo, con la ayuda inestimable del terrorismo para acallar el pensamiento libre de quienes analizamos el fenómeno.
Hace unos días –reproduzco el título de la noticia publicada por El Correo del País Vasco- saltó a la opinión pública que “El Gobierno vasco utiliza datos sesgados del alumnado del modelo D que domina el euskera. El Instituto Vasco de Evaluación examinó a un mayor número de escolares de zonas euskaldunes y seleccionó para la prueba oral a una pequeña parte, el 20 % de la muestra” Se entiende –eso lo digo yo- que para seguir con la matraca con la que nos bombardean desde hace veinticinco años de que los niños que van a los modelos de inmersión lingüística salen mejor preparados y que el modelo A –en castellano- es un desastre. Todos los estudios de carácter internacional y las instituciones más prestigiosas fuera de nuestras fronteras dicen que el aprendizaje en la lengua materna es más fructífero y se previenen desastres educativos; pero estos trileros siguen con la tonadilla de que la inmersión lingüística es la panacea. Evidentemente con estudios manipulados los resultados son los que se adaptan a los objetivos del adoctrinamiento y aborregamiento colectivos. Y aquí no pasa nada…
También, el pasado fin de semana, el mismo periódico, que no se caracteriza precisamente por sus posiciones antinacionalistas, publicó algo que ya suponíamos muchos aunque no lo podíamos manifestar, por no pertenecer a la comunidad científica en el ámbito de la arqueología. Parece ser que se volvió a repetir una estafa, con respaldo de un voluminoso dinero procedente de los contribuyentes, que ya se produjo hace unos años cuando en una cueva alavesa aparecieron unas pinturas rupestres que luego resultó que fueron un vulgar camelo al aparecer restos de estropajo y otros ingredientes de un embaucador que intentó la falsificación.
En esta ocasión se trata de unas cerámicas con inscripciones en euskera y dibujos de la crucifixión de Cristo a los que se atribuye pertenecer al siglo III después de Jesucristo, en un yacimiento romano de Álava. Quienes dieron bombo y platillo al descubrimiento no se debieron dar cuenta -¿o sí?- de que la epigrafía no puede aceptar como buena la inscripción RIP en la cabecera de la cruz cristiana, simplemente porque lo propio de aquella época era escribir sobre la cabeza del crucificado INRI y no RIP que sería como admitir la muerte y no resurrección de Jesucristo. Y otras falacias por el estilo.
Todo parece apuntar a una insidiosa maniobra para demostrar que el euskera se hablaba en el siglo III en Álava, pues los más afamados arqueólogos no sólo ponen cuestión esos descubrimientos, sino que no reprimen la manifestación de su certeza de que se trata de una “falsificación burda” y de hasta una vulgar estafa que ha supuesto a las arcas de las instituciones vascas cuantiosas aportaciones económicas.
Aún recuerdo los días posteriores al anuncio del descubrimiento. Proliferaron camisetas con alusiones al euskera en Álava. ¿Y quién repara ahora el engaño colectivo? ¿A quién se le piden responsabilidades? En esta cuestión, por cierto, no faltaron bobos, de partidos no nacionalistas que se sumaron a la euforia enfatizando el hallazgo.
Estos días, también, los burukides nacionalistas insultaron a una delegación de los padres que piden que se eduque a sus hijos en la lengua materna –castellano- que es la lengua de la absoluta mayoría de los alaveses. Una berzolari (de berza) les soltó la imprecación a los pobres padres de que se fueran a Logroño si no están de acuerdo con la euskaldunización forzada. Se lo dice a gentes que probablemente tienen en sus ancestros muchos más antecedentes alaveses que el conjunto de la cúpula del PNV. Pienso que quienes tienen que irse son los que ocasionan tanto sufrimiento y penalidades a gentes que lo único que buscamos es vivir y dejar vivir. Los que manipulan, los que mienten, los que falsean, los falsarios, entienden las libertades bajo el signo de la imposición y del ordeno y mando. Muy típico de los dictadores.
http://www.vistazoalaprensa.com/firmas_art.asp?id=4896
miércoles, noviembre 05, 2008
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