martes 18 de noviembre de 2008
No me fío
David Barreiro (Sincolumna.com)
N O sé a ustedes, pero a mí algunas corbatas me dan mucho miedo.
El pasado jueves acudí a unas conferencias por motivos laborales en las que siete altos cargos de empresas de alimentación -no había ni una sola mujer- tenían como objetivo arrojar luz sobre la situación actual de la industria y cómo llegar al consumidor.
Después de escucharlos, me quedó clara la estrategia que tomarán en esta época de crisis: la mentira.
Uno de los ponentes, director de marketing de una empresa cervecera, explicó que “estudios” (?) avalaban las propiedades saludables de la cerveza, el beneficio que supone su ingesta para nuestra calidad de vida, que “lo que engorda es la tapa, no la caña”.
Otro, éste director nacional de hostelería de un grupo lácteo, expuso las ventajas de dar a nuestros (es un decir) hijos esos zumos con leche que, sin duda, los harán más fuertes, sanos y guapos en el futuro.
Qué quieren que les diga, no me fío. No creo en ese supuesto aval científico que utilizan las corporaciones para que compremos esos alimentos incomparables, esos informes de consultoras que aconsejan tomar cierto medicamento cada día ni ningún otro análisis interesado sobre qué nos conviene vestir, qué debemos beber, dónde tenemos que viajar para curarnos alergias, traumas o pesadillas. Tampoco me fío de esos anuncios en los que un actor con bata blanca explica las indudables ventajas de una pasta dentífrica o una crema para los pies.
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Nadie debería fiarse, nadie debería darles ningún crédito. Sin embargo, los medios de comunicación dedican páginas y ondas y frames a estas informaciones interesadas sin detenerse a pensar durante un instante en el único principio que jamás debe saltarse un periodista: la verdad.
Están solos.
No lo olviden.
http://www.vistazoalaprensa.com/contraportada.asp?Id=1834
martes, noviembre 18, 2008
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