Antonio Garcia Barbeito, Que venga tarzan

Que venga tarzán

ANTONIO GARCÍA BARBEÍTO

Martes, 18-11-08
Hay buena gente en la profesión. Más de una noche he pasado horas charlando con algunos de ellos, en la comunidad del bloque, en la banca, en cualquier empresa que frecuentara. Hay tipos geniales, honrados ciudadanos que han tenido que meterse en un uniforme para solventar las papas. Los que he frecuentado eran muchachos serenos, nobles, pacíficos, a los que en la funda de la pistola se les imaginaba más un transistor o un móvil. Guardas de seguridad, vigilantes que lo que le piden a Dios es no tener que intervenir, que su sola presencia disuada al que venga con malas intenciones. Gente buena, servicial, abnegada, policía sin graduación de policía que sabe estar, actuar, mediar sin enseñar los dientes del uniforme o el arma.
Pero hay algunos que sólo han hecho un Bachillerato de gimnasio y tienen una cultura que empieza en los bíceps y acaba en los abdominales. Son los llamados «gorilas» que viven en la boca de la cueva de una discoteca, aunque también en esas cuevas los he visto señores y educados, mediadores aunque inflexibles con la chulería. Pero hablamos de las excepciones, cada vez más repetidas, más groseras, más fiera que las mismas fieras.
Tres de estos «gorilas» vecinos de la niebla de las discotecas han matado en Madrid a un muchacho, de una paliza, como quien, para defenderse, reduce a una fiera. No sé si los gorilas llegan a ese extremo. Peritos en esteroides de síntesis, se mueven por la noche discotequera gorilas con la maldad como placa de identidad, con la fuerza como único argumento, para presumir después de que se quitaron de encima a dos niñatos con sólo cuatro bofetadas. Tres de éstos han matado a un muchacho. Interior debe actuar, llamar a un Tarzán que meta por vereda a esta gentuza que desprestigia una profesión que tiene mayoría de gente honrada. La noche -y el día- se ha convertido en una selva en la que hay mucha muerte y poca autoridad. Un grito de mando hace falta, un Tarzán que suba a los árboles y apacigüe a unos o convoque a otros para atacar o defender. Si no, lo llevamos claro, «Chita».
gbarbeito@telefonica.net

http://www.abc.es/20081118/opinion-firmas/venga-tarzan-20081118.html