martes 17 de junio de 2008
¿Está muerto Rajoy?
Germán Yanke
Los “críticos” del PP siguen asegurando que Rajoy, políticamente, está muerto. Ahora resulta que el congreso del próximo fin de semana será un mero trámite, en el que los citados piensan poder introducir algunas reformas, como la elección de futuros compromisarios en listas abiertas, y que, desde el punto de vista del liderazgo, se cierra en falso. Añaden que falta mucho —tres años— para el siguiente cónclave popular previo a las elecciones del 2012 y que el actual presidente carece de posibilidades reales.
Este punto de vista, cuando menos, es divertido. Los “críticos” no han sido capaces de presentar una alternativa a Rajoy con un candidato a presidir el partido, un programa y una lista convenientemente elaborada. A nadie se le oculta ya que la disculpa de los avales no es más que eso. Ni han podido ponerse de acuerdo en los cenáculos discrepantes para elegir a alguien que se oponga al actual presidente ni han sido capaces, los que lo han intentado, de conseguir los apoyos para elaborar una candidatura con nombres representativos en cuanto a trayectoria y procedencia territorial. El problema no han sido 600 avales, sino 35 nombres, lo que da idea de la fuerza de movilización y consenso de los famosos “críticos”.
Los avales y el respaldo territorial, por el contrario, están del lado de Rajoy, al que todas estas turbulencias le han terminado haciendo un favor: los desafectos, algunos llamativos, le han posibilitado no tener que sentirse cercado para poder dar un nuevo rumbo al PP. No deja de ser curioso que los que le reprochaban, nada más conocerse el resultado del 9 de marzo, que no reaccionaba, que ni hacía examen de lo que se había hecho mal ni variaba un rumbo que les había llevado al fracaso, hayan terminado siendo los valedores del inmovilismo, del “PP de siempre”, que no es otro, lógicamente, que el de estos últimos y lamentables cuatro años de oposición.
Así que los críticos son pocos, mal avenidos y carentes de otro discurso que el del pasado, el que no quieren cambiar con la retahíla de los valores, los principios, la falta de complejos y otras milongas tan poco intelectuales. Si, en este panorama, Rajoy está muerto, los “críticos” le están esperando en el cementerio. Pero ya bajo tierra.
Puede ser, sin embargo, que Rajoy no sea el candidato del PP en los comicios del 2012. Como no soy adivino, ni sé lo que puede pasar en estos próximos años, soy incapaz de asegurar ni una cosa ni la contraria. Sí, sin embargo, y a la vista de la estrategia de sus cazadores, que está en mejor posición para serlo que toda la lista de “críticos”, ya sean éstos del grupo de los enfadados, de los nerviosos o de los reaccionarios. Y tampoco me queda duda de que, de no serlo, quien vaya a sucederle está ahora en el grupo de sus amigos y no de sus adversarios. Sea, si es, Ruiz-Gallardón o sea, si es, alguno de los actuales “barones” regionales —lo que es más dudoso—, no parece que el futuro esté del lado de los famosos “críticos”. La encuesta de ayer de El Mundo (un periódico que apostó por Esperanza Aguirre y después por Juan Costa) coloca, desde el punto de vista de los encuestados, al actual alcalde como única opción de recambio. La presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid pierde apoyos, y no tuvo nunca los suficientes, a borbotones, como premio a una estrategia totalmente equivocada desde el 9 de marzo o, seguramente, desde bastante antes. A Rato lo prefieren en su currículum. De Costa ni se habla. Lo de otros da risa y ya se pelean abiertamente entre ellos mismos.
A mí me da la impresión de que, pase lo que pase, sea quien sea el próximo candidato, los que están muertos políticamente son los “críticos”.
http://www.estrelladigital.es/diario/articulo.asp?sec=opi&fech=17/06/2008&name=german
lunes, junio 16, 2008
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